El Estado Islámico asesina a cristianos etíopes
Apenas dos meses después de que el Estado Islámico publicara un vídeo en el que aparecían varios des sus miembros asesinando a 21 cristianos coptos en Libia, el domingo 19 de abril el grupo islamista hizo público otro vídeo en el que aparecen más cristianos(unos treinta etíopes, a los que un portavoz del EI se refiere despectivamente como "adoradores de la cruz") siendo asesinados en Libia por no pagar la yizia, la extorsión que se le exige a las gentes del Libro que se niegan a convertirse al islam, según la sura 9:29 del Corán.
Algunos de esos cristianos fueron asesinados como si se tratara de una ejecución, de un tiro en la nuca; a los demás lo decapitaron, como les sucedió a los coptos.
El portavoz del Estado Islámico se dirigió, además, "a los cristianos de todo el mundo":
Les decimos a los cristianos de todo el mundo: el Estado Islámico se expandirá, con permiso de Alá, Y os alcanzará aunque estéis en fortalezas. Así, quienquiera que entre en el islam tendrá seguridad, y quien acepte el contrato de la dhimma [la subyugación, un tratamiento y un estatus social de tercera] también la tendrá. Pero quien se niegue no verá de nosotros nada más que el filo de una lanza. Los hombres serán asesinados y los niños esclavizados, y sus riquezas serán tomadas como botín. Éste es el juicio de Alá y de su Mensajero.
La Iglesia Cristiana Copta de Egipto señala en una declaración que los mártires etíopes, al igual que los 21 coptos, fueron "asesinados sólo por negarse a renunciar a su fe".
Al Shabab asesina a 147 personas y separa a musulmanes de cristianos
El pasado 2 de abril hombres armados del grupo islámico somalí Al Shabab ("la juventud [islámica]") asaltaron la Universidad de Garisa, en Kenia; apartaron a los estudiantes cristianos y los asesinaron; algunos de ellos fueron decapitados. En total, murieron 147 personas en ese ataque, lo que lo hace más espectacular que el atentado de 2013 cometido por Al Shabaab en el centro comercial Westgate de Nairobi, en el que murieron 67 personas (los terroristas islámicos también escogieron a los cristianos para asesinarlos).
Los terroristas tomaron la precaución de separar a los cristianos de los musulmanes antes de iniciar la masacre, según declaran los testigos. (Aunque el 83% de la población keniata es cristiana, hay una minoría musulmana del 11% ). Collins Wetangula, vicepresidente del sindicato de estudiantes, dice que desde su cuarto, donde se había escondido, pudo oír cómo los terroristas abrían puertas y preguntaban si la gente que estaba dentro era musulmana o cristiana. "Si eras cristiano te pegaban un tiro allí mismo. A cada disparo yo pensaba que iba a morir".
Al Shabab tiene un largo historial de acciones este tipo: separa a los cristianos de los musulmanes para asesinarlos (aquí hay otros cuatro ejemplos). Otros grupos yihadistas, entre ellos Boko Haram y el Estado Islámico, también siguen el principio de seleccionar a los cristianos antes de matarlos, un hecho que a menudo omiten los principales medios de comunicación.
Las iglesias egipcias, bajo ataque
El cinco de abril, mientras los coptos celebraban el Domingo de Ramos, fue atacada una iglesia en Alejandría (Egipto). Durante la noche, un pistolero abrió fuego desde un coche contra la iglesia; hirió a un agente de policía y a dos civiles.
El 12 de abril, Domingo de Pascua según el calendario ortodoxo, se produjeron dos explosiones en la zona de Zagazig. Los objetivos fueron iglesias. Un coche bomba estalló cerca de una iglesia copta ortodoxa, y otro artefacto hizo explosión cerca de la iglesia evangélica sita en la misma zona. Aunque no hubo víctimas, podría haber habido muchas, si nos basamos en los precedentes. Por ejemplo, el 1 de enero de 2011, mientras los cristianos egipcios daban la bienvenida al Año Nuevo, varios coches bomba estallaron cerca de la iglesia de los Dos Santos, en Alejandría; el resultado fue de 23 fieles muertos y decenas de heridos graves.
Los musulmanes se sublevaron porque el presidente Sisi accedió a que los coptos construyeran una iglesia en Al Our, de donde procedían 13 de los 21 cristianos decapitados por el Estado Islámico, y donde aún residen sus familias. Los musulmanes de la localidad se levantaron violentamente poco después de las oraciones del viernes 3 de abril. Gritaban que nunca permitirían que se construyera una iglesia, que "Egipto es islámico". Al caer la noche lanzaron cócteles molotov y piedras contra otra iglesia copta, varios coches fueron incendiados (entre ellos el de un pariente de uno de los decapitados por el Estado Islámico) y varias personas resultaron heridas. [1]
Un día después, el 4 de abril, los musulmanes iniciaron una revuelta y atacaron a los cristianos de la localidad de Gala, en el distrito de Samalut. Tras esperar varios años para poder reparar su iglesia, que se encontraba en muy mal estado (ver fotos), los coptos recibieron por fin todos los permisos necesarios para iniciar la restauración. Pronto empezaron los ataques con piedras contra los coptos, sus hogares y negocios. Varias granjas propiedad de cristianos fueron destruidas, y las cosechas arrancadas. Las proclamas islámicas eran constantes, entre ellas "No hay más Dios que Alá" e "¡Islámico, islámico!".
Tras 44 años de espera, los cristianos de Nag Shenuda, en la ciudad de Sohag, obtuvieron por fin el permiso para construir una nueva iglesia. Los musulmanes se sublevaron e incendiaron la carpa que habían instalado los cristianos para celebrar en ella el culto. Los cristianos de Nag Shenuda se vieron obligados a celebrar la Pascua en la calle (ver foto). Cuando uno de ellos trató de celebrar un servicio religioso en su casa, fue atacado en ella por una turba musulmana.
Más ataques musulmanes contra iglesias cristianas
Siria: el Estado Islámico destruyó al menos tres iglesias sitas en territorio controlado por él.
El Domingo de Pascua el EI destruyó la iglesia de la Virgen María (una iglesia asiria construida y consagrada en 1934) de Tel Nasri en el noreste de Siria. Tel Nasri, que puede traducirse como "la colina cristiana", es una de las decenas de localidades cristianas asirias situadas a orillas del Jabur; todas ellas fueron atacadas y ocupadas por el Estado Islámico a finales de febrero (más sobre este tema aquí y aquí).
El 28 de abril fueron destruidas la iglesia asiria de San Odisho, en Tel Tal, y la iglesia armenia de Santa Rita Tilel, en Alepo.
Nigeria: el 1 de abril una turba musulmana incendió una iglesia en un pueblo cristiano del Estado de Kano, en el norte del país. Los musulmanes iban buscando a un joven para matarlo: había renunciado al islam y se había convertido al cristianismo. La multitud, armada de machetes, atacó también a habitantes cristianos del pueblo, prendió fuego a la casa de un pastor y mató a una de sus hijas. Según explica un oficial de la localidad, el general Dikko:
"La iglesia y todas las propiedades fueron incendiadas en presencia de la comunidad cristiana, pese a todas las súplicas de que pusieran fin a la destrucción. Los incendiarios recogieron plantas secas de maíz y las pusieron dentro de la iglesia para causar un mayor daño (...)Tenemos derecho a pertenecer a la religión que queramos y a vivir en cualquier lugar de este país. Instamos a las autoridades de todos los niveles a que asuman su responsabilidad de proteger las vidas y las propiedades de todos los ciudadanos de este país".
Pakistán: dos asaltantes que iban en moto abrieron fuego contra la puerta principal de una iglesia y escuela cristiana de Lahore. En el tiroteo resultaron heridos dos transeuntes.
Malasia: el domingo 19 de abril una turba musulmana compuesta por unas 50 personas se sublevó y protestó en contra de una iglesia protestante de la capital, Kuala Lumpur. El objeto de su ira era la cruz situada en lo alto del templo. Integrantes de la turba dijeron que la cruz, el símbolo principal del cristianismo, representaba "un desafío al islam" y podía "afectar a la fe de los jóvenes". La cruz fue retirada.
Más asesinatos de cristianos a manos de musulmanes
Alta mar: el 16 de abril, durante una travesía desde Libia, inmigrantes musulmanes arrojaron a unos 53 cristianos por la borda, según la Policía siciliana. El motivo, al parecer, es que las víctimas "profesaban la fe cristiana y los agresores eran musulmanes". Según otro informe, los cristianos fueron arrojados por la borda porque un muchacho fue visto mientras oraba al Dios judeocristiano. Los musulmanes le ordenaron que dejara de hacerlo. Le dijeron: "Aquí sólo rezamos a Alá". Al final, los musulmanes, según otro testigo, "se volvieron locos" y empezaron a gritar "¡Alá akbar!"; luego empezaron a lanzar a los cristianos al mar. [2]
Nigeria: los medios nigerianos informaron el lunes 6 de abril de que las 276 colegialas cristianas secuestradas por Boko Haram en 2014 podrían encontrarse entre las mujeres asesinadas por el grupo terrorista el pasado mes de marzo [3], según afirma un "Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas".
Siria: rebeldes islámicos lanzaron cohetes contra un barrio cristiano de Alepo durante la noche del 10 al 11 de abril. El atentado causó una enorme destrucción en el sector oriental del distrito de Suleimaniya, predominantemente asirio y armenio. Al menos 40 personas, la mayoría de ellas asirias (entre ellas mujeres y niños), fueron asesinadas. Una catedral católica asiria también fue atacada y tres civiles resultaron heridos. "Nuestra Pascua se ha convertido en luto", dijo un monja de Alepo. "Algunas personas se despertaron y se encontraron sin casa. Otras no llegaron a ver la luz; murieron bajo los escombros, víctimas de la violencia".
Egipto: un musulmán apuñaló repetidamente a una cristiana con un cuchillo, y luego arrojó su cuerpo a un canal. La copta, Gamila Basilius, de 48 años, estaba casada y vivía en Minya. Según los informes policiales, el musulmán, Mahmud Hasán Abdulhamid, se presentó ante su puerta preguntando por su marido. Cuando se enteró de que éste no estaba allí, aprovechó la circunstancia para atacarla a ella con un cuchillo. La apuñaló varias veces en el cuello y el pecho. Al ser infieles, los cristianos coptos son atacados de forma habitual en Egipto. Los ataques incluyen secuestros, atentados contra iglesias y asesinatos aleatorios.
Ataques musulmanes contra la libertad de los cristianos: apostasía, blasfemia y proselitismo
Uganda: cinco musulmanes violaron en grupo y pegaron a la hija de 17 años de un pastor cristiano. El ataque fue cometido, al parecer, como represalia a la negativa del pastor a dejar de celebrar servicios religiosos cristianos en una región de mayoría musulmana. La joven estaba llegando a la iglesia de la Nueva Esperanza, en la que su padre es pastor, cuando los violadores la secuestraron y la arrastraron a unos matorrales cercanos. Según narra la joven:
"Los cinco musulmanes me atraparon y me violaron allí. Traté de gritar, pero amenazaron con matarme. Uno de ellos dijo: 'Tu padre tiene que acabar con estas reuniones de oración y dejar de tratar de cambiar a los musulmanes para que se vuelvan cristianos, y tiene que cerrar la iglesia; le hemos advertido varias veces'".
Los sospechosos huyeron cuando llegaron miembros de la congregación que acudían a una vigilia nocturna de oración. Llevaron rápidamente a la joven a una clínica de la localidad, en la que fue atendida de sus graves heridas y de un trauma psicológico. Según su padre "la muchacha aún tiene problemas para comunicarse. Sólo dice algunas palabras y luego se queda callada. Necesita terapia para el trauma". Anteriormente el pastor había recibido mensajes amenazantes en los que se le exigía que dejara de celebrar servicios religiosos cristianos. Uno de los mensajes decía "Queda informado de que no queremos su iglesia en esta zona. Si sigue celebrando el culto aquí, vivirá para lamentarlo".
Bangladesh: una turba de musulmanes atacó a un ex-musulmán y a su esposa por convertirse al cristianismo. La pareja fue atacada cuando regresaba a casa tras ser bautizada. El hombre fue abofeteado por un imán musulmán delante de sus dos hijos pequeños. La turba además rompió la valla de la nueva familia cristiana, y sus integrantes aseguraron que expulsarían de la localidad a los apóstatas por haber abandonado el islam. El hombre que bautizó a la pareja también fue atacado (la turba le dio una paliza en su casa), y posteriormente perdió su trabajo.
Egipto: Gad Yunan, un profesor copto y cinco de sus estudiantes, también coptos, fueron detenidos acusados de "desprecio a las religiones". Su delito fue haber grabado un vídeo de 30 segundos en el iPhone de Yunan, en el que se burlaban del Estado Islámico, algo que, por lo visto, para los musulmanes egipcios y las autoridades del país equivale a reírse del islam, aunque los musulmanes occidentales insistan en que el EI "no tiene nada que ver con el islam". A Yunan lo desterraron de la localidad en la que residía, Al Nasriya, para tratar de apaciguar a los musulmanes locales, que habían reaccionado violentamente al vídeo: entre otras cosas, lanzaron piedras contra viviendas y negocios de cristianos. Jamis, el hermano de Yunan, afirma: "En el vídeo no veo nada que insulte al islam. Estaban bromeando y riéndose del Daesh [el acrónimo del Estado Islámico en árabe], no del islam. Mi hermano no pretendía insultar a la religión islámica". [4]
Etiopía: Gemechu Yorgo y el jeque Amin, dos hombres que distribuían biblias en la región etíope de Melka Belo, fueron detenidos. La ley islámica prohibe le propaganda y difusión de cualquier religión que no sea el islam. Mientras estuvieron en prisión, ambos hombres se vieron sometidos a acoso y violencia física por parte de las autoridades. En determinado momento, Yorgo le recordó al administrador del distrito, Yamal Adam, su derecho constitucional a practicar libremente su religión cristiana. Como respuesta, el administrador musulmán usó la biblia de Yorgo para golpearle en la cara tres veces. Amin, que anteriormente fue un jeque musulmán y dirigía las oraciones en una mezquita, es un reciente converso al cristianismo. Durante su estancia en prisión las autoridades lo presionaron insistentemente para que renunciara a Cristo y regresara al islam, a lo que se negó. Finalmente, ambos hombres fueron liberados. Etiopía es un país de mayoría cristiana, aunque los musulmanes constituyen aproximadamente un tercio de la población.
Uzbekistán: en abril aparecieron informaciones sobre el acoso a diversos cristianos, su encarcelamiento y las multas que les fueron impuestas por ejercer su derecho a la libertad de credo o religión. Uno de los presos de conciencia (Doniyor Ajmedov, baptista del Consejo de Iglesias) fue multado por el equivalente a más de tres años de salario mínimo tras ser liberado de la cárcel, en la que estuvo 15 días. Entre otros presos de conciencia condenados a penas breves de cárcel hay un protestante de Bujara, condenado a siete días de arresto por actividades religiosas ilegales, y otro protestante sentenciado a 10 días de cárcel por enseñar religión de forma ilegal. Se mantienen sus identidades en el anonimato por temor a que puedan sufrir ulteriores represalias. Otros nueve protestantes fueron multados por almacenar de forma ilegal literatura y material cristianos. Sus casas fueron asaltadas por la Policía, que se incautó libros, CD y DVD cristianos. "Las minorías religiosas se exponen a un intenso escrutinio en Uzbekistán; no pueden practicar abiertamente sus creencias sin exponerse a recibir severos castigos, como penas de cárcel o fuertes multas", informa Forum 18 News.
Dhimmitud: violencia generalizada y hostilidad contra los cristianos
Francia: el 15 de abril 215 lápidas y cruces del cementerio de Saint Roch de Castres (Tarn) fueron dañadas y profanadas (fotos aquí). El responsable fue detenido posteriormente. Según la fiscal, Charlotte Beluet, "el sospechoso, detenido a las 12:45 del jueves, coincide con la descripción proporcionada por un testigo, un empleado del cementerio, que se encontró a un hombre vestido con una chilaba blanca y lo siguió (...) El hombre repite oraciones islámicas una y otra vez, babea y es imposible comunicarse con él: su estado ha sido considerado incompatible con la prisión preventiva". Fue hospitalizado dado que se supone que está mentalmente perturbado.
Irak: el Estado Islámico publicó fotografías de varios de sus miembros mientras destruían lápidas cristianas y cruces en cementerios de las zonas bajo su control, entre ellos el cementerio cristiano más antiguo de Mosul, próximo a la catedral ortodoxa siria. El EI justifica sus acciones en las Escrituras islámicas. Diversas páginas web yihadistas publicaron dichas fotos. En alguna de ellas puede verse a miembros del Estado Islámico empleando mazas para destruir lápidas y borrar las cruces grabadas en ellas.
Bangladesh: el día de Pascua, una localidad católica, cuyos habitantes pertenecen a la tribu Jasia, fue atacada por musulmanes. El propietario musulmán de una plantación de té, Syed Ara Begum, atacó la población acompañado por una turba de correligionarios suyos mientras los habitantes del pueblo celebraban la misa. Al parecer, el dueño de la plantación quiere apoderarse de las tierras de los cristianos. Por lo visto, el padre James Kiron Rosario corrió al lugar del ataque en cuanto oyó los gritos de sus feligreses. Una vez allí fue atacado con un cuchillo por miembros de la muchedumbre, que lo hirieron gravemente y amenazaron con matarlo. Los integrantes de la turba robaron material por valor de al menos 4.000 dólares. Además destruyeron Biblias, crucifijos, imágenes sagradas, instrumentos musicales y diversas viviendas; también mataron a varias gallinas y cabras de forma aleatoria. Monseñor Bejoy N. D'Cruze, OMI, obispo de Sylhet, declaró:
"Vivimos con miedo. (...) Queremos justicia y seguridad para nuestros sacerdotes y nuestros fieles. Esperamos que el gobierno encuentre una solución pacífica y que nuestra gente pueda vivir libre de tensiones. (...) [Los católicos jasias] son una comunidad muy pacífica, pero a menudo son víctima de la mayoría bengalí [musulmana]".
Pakistán: el 17 de abril por la mañana, presuntos terroristas islámicos abrieron fuego contra el Instituto San Francisco, una escuela católica fundada en Lahore en 1842 y considerada desde hace mucho uno de los mejores colegios de la ciudad. Uno de los estudiantes y dos guardias de seguridad resultaron heridos y fueron trasladados al hospital. Pese a que aún no se ha establecido cuál fue el motivo del ataque, el abogado católico Sardar Mushtaq Gill, un destacado especialista en derechos humanos paquistaní, aseguró en unas declaraciones que este nuevo atentado demuestra "el deterioro de la situación de los cristianos en Pakistán y siembra aún más temor".
El 29 de marzo, Shamim Masih, un periodista cristiano que denuncia la persecución musulmana, fue atacado en Islamabad por dos hombres que iban en moto. Según el líder del Partido del Congreso Cristiano de Pakistán, Nazir S. Bhatti, los motoristas "se bajaron del vehículo y comenzaron a pegar a Shamim Masih. (...) Le rompieron el brazo y le advirtieron que si no dejaba de informar sobre temas cristianos, conocían a su familia y sabían dónde vivía, y les darían una lección a su familia y a él". Como de costumbre, la Policía no registró el incidente. Según afirma Bhatti, "como Shamim Masih es un periodista cristiano (...) la Policía y la Administración no están prestando atención alguna ni tienen interés en investigar este incidente".
El 1 de abril, radicales musulmanes dispararon e hirieron al hermano del abogado y activista cristiano Sardar Mushtaq Gill. Es el último atentado contra Gill y su familia que cometen radicales musulmanes, que, al parecer, están furiosos con él por criticar la controvertida legislación antiblasfemia, una excusa que suele emplearse para atacar a la minoría cristiana paquistaní. Según el activista pro derechos humanos, "Pervaiz Gill [su hermano] sufrió una herida de bala en la parte baja de la espalda, y fue trasladado rápidamente al hospital Jinah de Lahore, donde le fue extraída [la bala]". Sin embargo, "la Policía no ha detenido al autor", identificado públicamente como Mohamed Bilal; "nuestras vidas siguen estando amenazadas si no detienen al tirador". El pasado mes de agosto, la casa de Gill fue acribillada a balazos durante la noche; era la segunda vez que sucedía.
Siria: desde que la ciudad de Idlib fue tomada por los rebeldes musulmanes el 28 de marzo, sus habitantes cristianos han sido atacados, y han secuestrado a un sacerdote greco-ortodoxo de 57 años llamado Ibrahim Farah, que estaba a cargo de la parroquia dedicada a la Virgen María. Según las últimas noticias al respecto, Farah, que decidió quedarse en la ciudad para atender a otros cristianos que no habían podido huir, estaría a la espera de juicio.
Palabras de aliento, no acciones
Dado que la persecución musulmana a los cristianos está aumentando de forma exponencial, muchos líderes cristianos y dirigentes políticos están empezando a hablar de ello, aunque no hay una respuesta que guarde proporción con la persecución. El papa Francisco dijo, durante una misa celebrada en abril, que la Iglesia actual era una "Iglesia de mártires". Y añadió:
"En estos días, ¡cuántos Estébanes existen en el mundo! Pensemos en nuestros hermanos degollados en la playa de Libia [por el Estado Islámico]; pensemos en el muchacho quemado vivo por sus compañeros porque era cristiano; pensemos en esos emigrantes que en alta mar fueron arrojados por la borda por los otros porque eran cristianos; pensemos en esos etíopes, asesinados –justo anteayer– porque eran cristianos... y en tantos otros. Y en muchos otros a los que ni siquiera conocemos y que sufren en las cárceles porque son cristianos... Hoy la Iglesia es Iglesia de mártires: ellos sufren, dan la vida y nosotros recibimos la bendición de Dios por su testimonio".
El patriarca Cirilo de Moscú y de Todas las Rusias (que en una ocasión escribió una carta a Barack Obama en la que le rogaba que reconsiderara su política exterior, la cual favorece la persecución de los cristianos en Siria) volvió a referirse a la amenaza de desaparición de los cristianos de Oriente Medio:
"Recibo regularmente información sobre los horribles crímenes que se cometen allí contra los cristianos, sobre todo en el norte de Irak. He visitado esos lugares, y recuerdo que había muchas iglesias y monasterios. Sólo en la ciudad de Mosul había 45 iglesias; ahora no queda ninguna. Los edificios han sido destruidos. En Siria han sido destruidas 400 iglesias. (...) El cristianismo es ahora la religión más perseguida. Lo mismo sucede en Nigeria, Pakistán y el norte de África".
Según el novelista saudí Hani Naqshabandi "nuestras instituciones religiosas no nos dan oportunidad de ejercer la libertad de pensamiento (...) [Las instituciones saudíes] dicen que un cristiano es un infiel, una criatura del infierno, un enemigo de Alá y del islam. Así que decimos 'Que la maldición de Alá caiga sobre él'". También reveló el hecho poco conocido de que "los cristianos necesitan protección. (...) Lo que les ha ocurrido a los cristianos en Irak y en Siria, y en otras regiones, como Argelia, no recibe por parte de los medios árabes una cobertura digna de unos seres humanos, independientemente de su religión".
Incluso el primer ministro David Cameron, que suele recibir críticas por ser demasiado blando con los islamistas, hizo las siguientes observaciones durante su mensaje de Pascua:
"También tenemos el deber de hablar de la persecución de los cristianos en todo el mundo. Es verdaderamente terrible que en 2015 aún hay cristianos amenazados, torturados, e incluso asesinados por su fe. Desde Egipto a Nigeria, de Libia a Corea del Norte. En todo Oriente medio los cristianos han sido acosados y obligados a dejar sus hogares, han tenido que huir de pueblo en pueblo. A muchos de ellos los han forzado a renunciar a su fe o han sido brutalmente asesinados. A todos esos valientes cristianos de Irak y de Siria que practican su fe o amparan a otros, les decimos: 'Estamos con vosotros'".
Acerca de esta serie
Si bien no todos los musulmanes (ni siquiera la mayoría de ellos) están implicados, la persecución a los cristianos va en aumento. La serie de artículos "La persecución musulmana a los cristianos" fue creada para recopilar algunos –no todos, ni mucho menos– de los casos de persecución que salen a la luz cada mes.
Documenta aquello de lo que los medios mayoritarios a menudo no informan.
Esta serie expone que esta persecución no es aleatoria, sino sistemática, y que se comete en todos los idiomas, en todas las etnias y en todas partes.
Notas:
[1] Según un sacerdote y portavoz copto local, el ataque musulmán contra una iglesia copta que se quería construir (con el permiso del presidente Sisi) para honrar a los 21 cristianos coptos asesinados por el Estado Islámico en Libia, es algo que resulta típico y constituye un recordatorio de que los sentimientos favorables a la sharia siguen imponiéndose a la soberanía del Estado egipcio. Durante una entrevista declaró:
"Para empezar, lo que ha pasado es que cuando tomamos la decisión relativa a la iglesia pero luego no podemos llevarla a la práctica [la decisión de construir la iglesia] porque algunos musulmanes no quieren, porque no quieren la iglesia, se trata ante todo de un fracaso del Estado y de su autoridad y de un fracaso del imperio de la ley. Cuando hay un grupo que se opone [violentamente; algunos coptos resultaron heridos], y la policía lo deja libre, es como una enfermedad que se propaga por todas partes.
Pongamos que hoy se toma una decisión, pero hay unos 3ó 4 miembros de los Hermanos [Musulmanes] o salafistas que se oponen, y el Gobierno aparece manifestándose con ellos; en ese caso le has dado a todos los que quieren oponerse [con violencia] la oportunidad de hacerlo".
[2] Según Associated Press:
"La Policía de Palermo dijo que había detenido a 15 personas sospechosas del ataque en alta mar, de cuya existencia se enteraron mientras entrevistaban a llorosos supervivientes nigerianos y ghaneses llegados a Palermo el miércoles por la mañana tras ser rescatados en el mar por el navío Ellensborg.
Los 15 fueron acusados de homicidio múltiple con el agravante de odio religioso, afirmó la Policía en una declaración.
Los supervivientes dijeron que habían subido a un bote de goma el 14 de abril en la costa libia; a bordo iban 105 pasajeros que formaban parte de la oleada de inmigrantes que aprovechaba que el mar estaba en calma y el tiempo era bueno para realizar la arriesgada travesía desde Libia, punto de partida de la mayor parte de las operaciones de contrabando.
Durante la travesía, los inmigrantes de Nigeria y de Ghana –supuestamente cristianos– fueron amenazados con ser abandonados en medio del mar por otros 15 pasajeros de Costa de Marfil, Senegal, Mali y Guinea Bissau.
Finalmente la amenaza se llevó a la práctica y 12 personas fueron arrojadas por la borda. En la declaración se afirma que el motivo fue que las víctimas 'profesaban la fe cristiana, mientras que los agresores eran musulmanes'.
Los supervivientes cristianos, según la declaración, lograron permanecer a bordo sólo gracias a que formaron una 'cadena humana' para resistir el ataque".
[3] El influyente periódico This Day cita las declaraciones de Zeid Raad al Husein, que habría dicho: "La reciente recuperación de territorios en el noreste de Nigeria ha sacado a la luz macabros escenarios de fosas comunes y otros signos evidentes de las matanzas de Boko Haram". El diario menciona diversos informes obtenidos por su delegación en Ginebra, en los que se habla de "los asesinatos de las esposas de los combatientes, mujeres y niñas mantenidas en una auténtica esclavitud".
[4] El propietario copto de un comercio relato la salvaje reacción de los musulmanes al enterarse del vídeo:
"Hubo tres o cuatro marcas en diversos lugares de la localidad, porque nuestro pueblo es muy grande. Se entonaban consignas contra los cristianos y el cristianismo. Decían: 'Te defenderemos con el alma y nuestra sangre, islam. No te abandonaremos; te vengaremos'.
Lanzaban piedras contra las casas de los cristianos, aporreaban amenazadoramente puertas y ventanas, y atacaban las tiendas propiedad de coptos. Destruyeron la puerta de mi tienda y un estudio propiedad del padre de uno de los muchachos.
Vivimos aterrorizados, en medio del pánico, durante tres días. Nos quedamos en casa y nuestros hijos no fueron a sus escuelas. Tampoco pudimos ir a la iglesia para asistir a las celebraciones de Semana Santa [copta]".
Otro residente copto describió cómo fue asaltada su casa:
"El jueves [9 de abril] por la noche los manifestantes musulmanes atacaron nuestra casa. Lanzaron piedras contra ella y nos insultaron. Gritaban: 'Kafirs [infieles], no podemos dejaros vivir aquí. Os echaremos de nuestro pueblo'. También robaron las ventanas de casa. (...) No pudimos ir a la iglesia mientras sucedía todo esto. Tampoco fuimos a la iglesia el sábado, a la misa de Pascua. Hasta ahora nos hemos quedado en casa, y tenemos miedo de que se reproduzcan los ataques contra nosotros".