El Parlamento danés ha aprobado la prohibición de los velos integrales islámicos en los espacios públicos. La nueva ley, promovida por el Gobierno danés, de centro-derecha, y respaldada por los Socialdemócratas y el Partido Popular Danés, fue aprobada el 31 de mayo por 75 votos a favor y 30 en contra.
A partir del 1 de agosto, a cualquier persona que lleve un burka (que cubre todo el rostro) o un niqab (que cubre todo el rostro excepto los ojos) en público en Dinamarca se le impondrá una multa de 1.000 coronas danesas (135 euros o 157 dólares); quien reincida recibirá una multa de 10.000 coronas danesas.
Además, quien exija a otra persona, mediante la fuerza o amenazas, que lleve prendas que cubren la cara podría recibir una multa o enfrentarse a dos años de cárcel.
Dinamarca se convierte en el sexto país europeo que promulga dicha ley, después de Francia, Bélgica, los Países Bajos, Bulgaria y Austria. Baviera en Alemania, Cataluña en España y el Tesino en Suiza también han impuesto prohibiciones regionales del burka, mientras que Noruega ha propuesto una ley para prohibir el burka en las escuelas públicas. Las prohibiciones parecen querer restringir la proliferación de la expresión política del islam en Europa.
La prohibición danesa del burka fue propuesta por primera vez por el Partido Popular Danés en 2009. El diputado Martin Henriksen dijo que los burkas y los niqabs "son incompatibles con la cultura danesa". Añadió:
Ha costado casi diez años convencer a una mayoría del Parlamento de que deberíamos prohibir el burka y los niqabs en los espacios públicos. Ahora que se ha aprobado la prohibición, el Parlamento debería, a juicio del Partido Popular Danés, seguir trabajando en medidas adicionales contra la islamización de Dinamarca.
En un comunicado, el ministro de Justicia, Søren Pape Poulsen, dijo:
Llevar tapada la cara en los encuentros con otras personas en los espacios públicos es incompatible con los valores de la sociedad danesa e irrespetuoso con la comunidad. Debemos tener cuidado de mostrar respeto por nuestra comunidad y los valores que nos unen. Con la prohibición de cubrir el rostro estamos trazando un límite y subrayando que en Dinamarca nos demostramos respeto mutuo viéndonos las caras.
Amnistía Internacional ha dicho que la nueva ley es "una violación discriminatoria de los derechos de las mujeres". El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), sin embargo, ha juzgado dos veces que las prohibiciones del burka son legales.
En julio de 2017, por ejemplo, el TEDH avaló unánimemente la prohibición belga de llevar el burka en los espacios públicos. Dijo que el Gobierno había respondido a "una práctica que consideraba incompatible, en la sociedad belga, con la comunicación social y más generalmente con el establecimiento de las relaciones humanas, las cuales son indispensables para la vida en sociedad [...] y esenciales para asegurar el funcionamiento de una sociedad democrática".
En octubre de 2010, Francia se convirtió en el primer país europeo que prohibió los velos islámicos en público. El entonces primer ministro, François Fillon, dijo que la prohibición pretendía "reafirmar solemnemente los valores de la república", y alegó que "ocultar el rostro [...] sitúa a las personas implicadas en una posición de exclusión e inferioridad incompatibles con los principios de libertad, igualdad y dignidad humana afirmados por la República francesa".
El presidente en aquel momento, Nicolas Sarkozy, dijo que el burka es "una nueva forma de esclavitud que no será bienvenida en la República francesa". Jacques Myard, exdiputado conservador que apoyó la prohibición, dijo que el burka era una "conmoción" para la cultura francesa: "El rostro es la dignidad de una persona. El rostro es tu pasaporte. Cuando te niegas a dejarme verte, soy una víctima".
Una ciudadana francesa anónima de 24 años y origen paquistaní desafió la nueva ley. Pero en julio de 2014, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) avaló la prohibición de Francia del burka, aceptando el argumento del Gobierno francés de que animaba a los ciudadanos a "vivir juntos".
En noviembre de 2016, el Parlamento de los Países Bajos votó por una abrumadora mayoría a favor de una prohibición parcial de los velos islámicos que cubren el rostro en algunos lugares públicos, como escuelas, hospitales, edificios del Gobierno y el transporte público.
En octubre de 2016, el Parlamento de Bulgaria prohibió los velos que cubren el rostro en público. Las infractoras están sujetas a multas de hasta 1.500 levs (770 euros o 900 dólares), así como a la suspensión de las prestaciones sociales.
En octubre de 2017, entró en vigor la prohibición del burka en Austria. La llamada Ley contra el Velado del Rostro (Anti-Gesichtsverhüllungsgesetz) también prohíbe que se cubra el rostro en público con pañoletas, máscaras y pintura. Quienes vulneren la ley se enfrentan a una multa de 150 euros (175 dólares).
Volviendo a Dinamarca, los musulmanes reaccionaron a la nueva ley con actitud desafiante: una docena de mujeres vestidas con burkas y niqabs se sentaron en la galería de visitantes del Parlamento de Copenhague. "Bajo ninguna circunstancia cederé en mis principios", dijo una de ellas.
El ministro de Justicia, Søren Pape Poulsen, dijo que "algunas personas no quieren formar parte de la sociedad danesa y quieren crear sociedades paralelas con sus propias normas y reglas". Esto, dijo, demostraba la necesidad de prohibir el burka: "Queremos vivir en una sociedad donde podamos mirarnos a los ojos. Donde nos veamos las caras en una democracia abierta. Como daneses, así es como debemos estar juntos".
Soeren Kern es analista de política europea para el Instituto Gatestone en Nueva York.