Black Lives Matter es un movimiento revolucionario marxista destinado a transformar a los Estados Unidos en una distopía comunista. BLM afirma querer abolir la familia nuclear, la policía, las cárceles y el capitalismo. Los líderes de BLM han amenazado con "quemar el sistema" si no se cumplen sus demandas. También están entrenando milicias. En la imagen: un hombre lleva una bandera de los Estados Unidos al revés con la sigla "BLM" escrita, durante la marcha de protesta en Boston, Massachusetts, el 22 de junio de 2020. (Foto de Joseph Prezioso / AFP a través de Getty Images) |
Una encuesta reciente realizada por el Centro de Investigaciones Pew encontró que más de dos tercios de los estadounidenses apoyan el movimiento Black Lives Matter. El alto nivel de respaldo plantea la cuestión acerca de cuánto sabe el público del movimiento BLM.
En la superficie, BLM se presenta como un movimiento de base dedicado a la noble tarea de combatir el racismo y la brutalidad policial. Una inmersión más profunda muestra que BLM es un movimiento revolucionario marxista destinado a transformar a los Estados Unidos — y al mundo entero — en una distopía comunista.
Esta es la primera de una serie de cuatro partes, que revela:
Los fundadores de BLM admiten abiertamente ser ideólogos marxistas. Sus mentores incluyen a ex miembros de Weather Underground, un grupo terrorista radical de "izquierda" que intentó llevar a los Estados Unidos a una revolución comunista en los años sesenta y setenta. BLM es amigable con el dictador venezolano Nicolás Maduro, cuyas políticas socialistas han provocado el colapso económico y la miseria indecible de millones de personas en su país.
BLM afirma querer abolir: la familia nuclear, la policía y las cárceles, la heteronormatividad, y el capitalismo. BLM y grupos asociados a este exigen una moratoria en el alquiler, las hipotecas y los servicios públicos, e indemnizaciones por una larga lista de quejas. Los líderes de BLM han amenazado con "quemar el sistema" si no se cumplen sus demandas. También están entrenando milicias basándose en el movimiento militante Panteras Negras de los años 60 y 70.
BLM, que no se encuentra registrada como una organización sin ánimo de lucro a efectos fiscales, ha recaudado decenas de millones de dólares en donaciones. Las finanzas de BLM no son claras. Las donaciones de BLM son recolectadas por ActBlue, una plataforma de recaudación de fondos vinculada al Partido Demócrata y a causas asociadas a este. De hecho, los líderes de BLM han confirmado que su objetivo inmediato es destituir al presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump.
Lo más importante es que la premisa principal de BLM se basa en una mentira, a saber, que Estados Unidos está "en guerra" con los afroamericanos. Los negros no están siendo sistemáticamente atacados por los blancos. Cincuenta años después de la firma de la Ley de Derechos Civiles de 1964, tres de cada cuatro estadounidenses, incluyendo la mayoría de blancos y negros, acordaron que se ha logrado un progreso real en la eliminación de la discriminación racial. Académicos han señalado que la incapacidad por parte de BLM de producir evidencia empírica sólida de racismo sistémico, explica por qué sus líderes continúan "ampliando y profundizando" la acusación para incluir todo el orden social y político estadounidense.
BLM en sus propias palabras
"En realidad tenemos un marco ideológico. Particularmente Alicia [Garza, otra cofundadora] y yo, somos organizadores especialmente capacitados. Somos marxistas entrenados. Estamos muy versados en teorías ideológicas". — Patrisse Cullors, cofundadora de BLM, 22 de julio de 2015.
"Si este país no nos da lo que queremos, quemaremos este sistema y lo reemplazaremos. ¿De acuerdo? Y podría estar hablando en sentido figurado. Podría estar hablando literalmente. Es una cuestión de interpretación ... yo solo quiero la liberación negra y la soberanía negra de cualquier manera". — Hank Newsome, activista de BLM, 25 de junio de 2020.
"¡Quédense en las calles! El sistema nos está lanzando todas las tácticas de distracción y desmovilización. Estamos luchando para terminar con el sistema policial y carcelario, y esto requiere luchar contra el imperialismo capitalista, supremacista, blanco y heteropatriarcal. Observe a sus camaradas y manténgase enfocado". — BLM Chicago, Twitter, 16 de junio de 2020.
"No hay tal cosa como 'vidas azules'. No hay un tono de vida azul. Ser policía es una profesión. Es un trabajo. 'All Lives Matter (Todas las vidas importan)', es como decir que el cielo es azul. No he escuchado cómo la policía está en el lado correcto de la historia". — Alicia Garza, cofundadora de BLM, 30 de marzo de 2018.
"Han sido cientos de años de opresión generacional, y de trauma y racismo infraestructural que impacta nuestros cuerpos y los hace más vulnerables a algo como un COVID-19". — Patrisse Cullors, cofundador de BLM, 2 de junio de 2020.
"Decimos #DefundThePolice y #DefundDepOfCorrections porque trabajan en conjunto. El aumento del encarcelamiento masivo ocurrió junto con el aumento de la policía militarizada y masiva. Deben ser abolidos como un sistema". — BLM Chicago, 13 de junio de 2020.
"Somos anticapitalistas. Creemos y entendemos que los negros nunca lograrán la liberación bajo el actual sistema capitalista racializado global". — Movement for Black Lives (M4BL), del cual forma parte BLM, 5 de junio de 2020.
"'All Lives Matter (Todas las vidas importan)' es poco más que un silbato de perro racista que intenta deslegitimar siglos de reclamos de opresión global anti-negra y posicionar a aquellos que exhiben un orgullo tremendo en su negrura como enemigos del estado. Bueno, somos enemigos de cualquier estado racista, sexista, clasista y xenófobo que apruebe la brutalidad y el asesinato de personas marginadas que merecen vivir como personas libres". — Feminista Jones, activista de BLM, enero de 2019
"Apoyamos a la sociedad civil palestina para pedir sanciones de conformidad con el derecho internacional contra el régimen colonial del apartheid de Israel". — BLM UK, 28 de junio de 2020.
"Somos un movimiento ABOLICIONISTA. No creemos en la reforma de la policía, del estado o del complejo industrial de prisiones". — BLM UK, 21 de junio de 2020.
"Sí, creo que las estatuas del europeo blanco que dicen que es Jesús también deberían ser derribadas. Son una forma de supremacía blanca. Siempre lo han sido. En la Biblia, cuando la familia de Jesús quería esconderse y mezclarse, ¿adivine a donde fueron? EGIPTO! No a Dinamarca. Derribadlas. — Shaun King, líder de BLM, 22 de junio de 2020.
"Estamos viviendo un momento político donde, por primera vez en mucho tiempo, estamos hablando de alternativas al capitalismo". — Alicia Garza, cofundadora de BLM, marzo de 2015.
"El antirracismo es anticapitalista, y viceversa. No hay dos maneras de abarcarlo. Ser antirracista exige rechazar totalmente la manera de hacer las cosas. El fin del racismo exige la transformación mundial de la configuración político-económica". — Joshua Virasami, BLM UK, 8 de junio de 2020.
Breve historia
Black Lives Matter comenzó en julio de 2013, cuando George Zimmerman, un coordinador de vigilancia vecinal de ascendencia hispano-alemana de 28 años, fue absuelto del cargo de homicidio en el tiroteo fatal en 2012 de Trayvon Martin, un estudiante negro de secundaria de 17 años, en Sanford, Florida.
Alicia Garza, una mujer negra de Oakland, California, publicó en Facebook lo que describió como una "carta de amor para los negros" en la que escribió: "Sigo sorprendida de lo poco que importan las vidas negras. Las personas negras. Los amo. Nos amo. Nuestras vidas importan". Patrisse Cullors, una mujer negra de Los Ángeles, California, luego compartió la publicación de Facebook de Garza en Twitter, con el hashtag #BlackLivesMatter. Después de ver el hashtag, Opal Tometi, hija de una familia nigeriana estadounidense de Phoenix, Arizona, se asoció con Garza y Cullors para establecer una presencia en Internet. Tometi compró el nombre de dominio y construyó la plataforma digital de BLM, incluidas las cuentas de redes sociales, donde alentaron a las personas a contar sus historias.
El hashtag #BlackLivesMatter llamó la atención nacional en agosto de 2014, después del tiroteo fatal de Michael Brown, de 18 años, en Ferguson, Missouri, a manos de Darren Wilson, un oficial de policía blanco. El hashtag fue omnipresente durante los disturbios en noviembre de 2014, cuando un gran jurado decidió no acusar a Wilson. Hasta 2018, el hashtag #BlackLivesMatter había sido tuiteado más de 30 millones de veces.
Desde sus comienzos hace siete años, Black Lives Matter se ha convertido en un movimiento con casi 40 sucursales y miles de activistas en los Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña. Lo que comenzó como un esfuerzo de buscar justicia para los negros se ha vuelto mucho más expansivo y radical en sus demandas.
¿Cuál es la agenda?
La cosmovisión de BLM se basa en una combinación de marcos teóricos de extrema izquierda, que incluyen la teoría crítica de la raza y la teoría de la interseccionalidad. La teoría crítica de la raza plantea que el racismo es sistémico, basado en un sistema de supremacía blanca y, por lo tanto, una característica permanente de la vida estadounidense. La teoría de la interseccionalidad afirma que las personas a menudo están en desventaja por múltiples fuentes de opresión: su raza, clase, identidad de género, orientación sexual, religión y otros marcadores de identidad.
Black Lives Matter y otros proveedores de la teoría crítica de la raza y la teoría de la interseccionalidad rechazan la responsabilidad individual por el comportamiento criminal o de cualquier tipo, porque, según ellos, los negros son víctimas sistémicas y permanentes del racismo. Tal racismo, según BLM, solo puede ser derrotado desmantelando por completo el sistema económico, político y social estadounidense y reconstruyéndolo desde cero, de acuerdo con los principios marxistas.
Black Lives Matter quiere reemplazar los pilares fundamentales de la sociedad estadounidense: 1) abolir el tradicional concepto judeocristiano de la familia nuclear, la unidad social básica en Estados Unidos; 2) abolir la policía y desmantelar el sistema penitenciario; 3) normalizar el transgenerismo y deslegitimar la llamada heteronormatividad (la creencia de que la heterosexualidad es la norma); y 4) abolir el capitalismo (una economía libre) y reemplazarlo con el comunismo (una economía controlada por el estado).
Abolir la familia nuclear
En su agenda política, Black Lives Matter afirma que está comprometido a abolir la familia nuclear:
"Alteramos la exigencia de la estructura familiar nuclear establecida por Occidente apoyándonos mutuamente como familias extendidas y 'pueblos' que se cuidan colectivamente, especialmente a nuestros hijos, en la medida en que las madres, los padres y los niños se sientan cómodos".
Karl Marx y Friedrich Engels rechazaron la familia tradicional porque, según ellos, la familia nuclear, como unidad económica, sostiene el sistema capitalista. Engels escribió: "El cuidado y la educación de los niños se convierte en un asunto público; la sociedad cuida a todos los niños por igual, sean legítimos o no".
Muchos expertos han señalado que los afroamericanos necesitan familias más fuertes, no más débiles. En marzo de 1965, Daniel Patrick Moynihan, entonces subsecretario de trabajo del presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, escribió un informe innovador, que se centró en las raíces de la pobreza negra en los Estados Unidos. El informe relacionó los muchos problemas que afectan a los afroamericanos — crimen, desempleo, fracaso escolar, nacimientos fuera del matrimonio — con el colapso de la familia nuclear tradicional.
Cuando se escribió el Informe Moynihan en 1965, el 25% de los niños negros en los Estados Unidos nacieron fuera del matrimonio. Cincuenta años después, en 2015, más del 75% de los niños negros nacieron fuera del matrimonio, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud.
Veinte años después del Informe Moynihan, Glenn Loury, el primer economista negro en obtener un cargo en la Universidad de Harvard, elogió a Moynihan como profeta:
"El estrato inferior de la comunidad negra tiene problemas apremiantes que ya no pueden atribuirse únicamente al racismo blanco, y que nos obligan a enfrentar fracasos fundamentales en la sociedad negra. La desorganización social entre los negros pobres, el rezagado rendimiento académico de los estudiantes negros, el inquietante y elevado índice de delincuencia entre negros, y el alarmante aumento en los embarazos fuera del matrimonio entre negros ahora se perfilan como los principales obstáculos para el progreso de los negros".
Thomas Sowell, un economista y teórico social afroamericano opinó que el Informe Moynihan de 1965 "puede haber sido el último informe honesto del gobierno acerca de la raza". Por el contrario, los activistas de derechos civiles afroamericanos criticaron a Moynihan por "culpar a la víctima".
Abolir la policía y las cárceles
BLM declara que quiere "desfinanciar" y finalmente "abolir" la policía y las cárceles en los Estados Unidos. Los policías serían reemplazados por educadores, trabajadores sociales, expertos en salud mental y líderes religiosos, quienes, según BLM, reducirían los niveles de delincuencia.
En una entrevista con la revista Newsweek, la cofundadora de BLM, Cullors, dijo:
"La libertad de la mayoría de las personas de raza blanca se basa en la falta de libertad de las personas negras. Por lo tanto, la aplicación de la ley no se usa para mantener a las personas negras seguras. Están acostumbrados a patrullar, ocupar, acosar, abusar, a menudo cazar y, sobre todo, lo que hemos visto, a matar a nuestras comunidades.
"La vigilancia policial y el encarcelamiento son parte de un proceso continuo. La primera respuesta es la policía y la última respuesta es el encarcelamiento. Y estos dos sistemas dependen el uno del otro muy, muy profundamente. Tenemos que trabajar para deshacernos de ambos sistemas".
En una entrevista con la revista Hollywood Reporter, Cullors explicó que no es simplemente una activista sino una "abolicionista moderna":
"Un abolicionista cree en un mundo donde la policía y las cárceles ya no están armadas como una herramienta para la seguridad pública".
La cofundadora de BLM, Opal Tometi, afirmó en una entrevista con la revista The New Yorker, que la policía en los Estados Unidos tiene sus raíces en la gestión de la esclavitud y, por lo tanto, es sistemáticamente racista, y explicó:
"Hemos estado luchando y abogando por detener una guerra contra las vidas de los negros. Y así es como lo vemos: esta es una guerra contra la vida de los negros. Y la gente entiende que este sistema está lleno de todo tipo de desigualdad e injusticia, y ese sesgo implícito y el racismo absoluto está incrustado en la forma en que se realiza la vigilancia en esta nación, y cuando lo piensas históricamente, se fundó para patrullar a los esclavos. La evolución de la vigilancia se basó en esto...."
El jefe de policía de Washington, D.C., Peter Newsham, advirtió que la falta de fondos de los departamentos de policía podría causar un aumento en el exceso de fuerza por parte de los agentes de policía:
"Lo primero que contribuye al exceso de fuerza en cualquier agencia de policía es no financiarla lo suficiente. Si no se financia una agencia de policía, afecta la capacitación, afecta la contratación, afecta la capacidad de desarrollar buenos líderes".
La Liga Protectora de la Policía de Los Ángeles, el sindicato policial de la ciudad, dijo que los recortes presupuestarios serían "extremadamente irresponsables":
"Reducir el presupuesto de LAPD significa tiempos de espera más largos en las llamadas de emergencia al 911, los oficiales que soliciten refuerzos no lo recibirán, y las investigaciones de violaciones, asesinatos y asaltos no sucederán o tomarán una eternidad para empezar, y mucho más para completarse".
Las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses, incluidos la mayoría de los negros, no comparten los puntos de vista de BLM sobre la abolición de la policía. Un informe reciente de Rasmussen encontró que el 63% de los adultos estadounidenses "consideran que ser un oficial de policía es uno de los trabajos más importantes en nuestro país hoy". Además, el 64% está preocupado de que el sentimiento anti policial presente conduzca a que menos personas estén dispuestas a convertirse en agentes de policía y a que se "reduzca la seguridad pública en la comunidad donde viven". Es importante destacar que, según el informe Rasmussen, "los negros (67%) son los más preocupados por la seguridad pública en el lugar donde viven, en comparación con el 63% de los blancos y el 65% de otras minorías estadounidenses".
Abolir la heteronormatividad
La agenda política de BLM establece:
"Somos auto-reflexivos y hacemos el trabajo requerido para desmantelar el privilegio cisgénero [un término para personas cuya identidad de género coincide con su sexo asignado al nacer] y realzar a las personas trans negras, especialmente a las mujeres trans negras que continúan siendo desproporcionadamente afectadas por la violencia trans-antagónica...."
Un estudio académico titulado, "The 'Queering' of Black Lives Matter", describe detalladamente cómo los problemas de identidad sexual y orientación de género han tenido prioridad por encima del enfoque original del BLM en la brutalidad policial. El fuerte enfoque en la sexualidad ha llevado a acusaciones de que BLM es "un movimiento gay disfrazado de racial negro".
Dos de las tres fundadoras de BLM se describen a sí mismas como "mujeres negras queer". Una de ellas, Alicia Garza, está casada con un hombre transgénero birracial. Patrice Cullors se describe a sí misma como "poliamorosa". Entrevista tras entrevista, Garza y Cullors plantean la cuestión de las "personas negras trans y no conformes con el género", a menudo excluyendo la brutalidad policial.
En una entrevista con la revista The New Yorker, Garza dijo que no está interesada en la tradición estadounidense de vivir y dejar vivir: "Queremos asegurarnos de que la gente no diga: 'Bueno, sea lo que sea, no me importa.' No. Quiero que te importe. Quiero que veas todo de mí".
Abolir el capitalismo y el sistema "patriarcal"
BLM equipara el capitalismo con el racismo, de la misma manera que sus primos de Antifa equiparan el capitalismo con el fascismo. Las opiniones de BLM sobre el capitalismo se basan en el concepto de "capitalismo racial", un término creado por el fallecido Cedric Robinson, quien postuló que el capitalismo y el racismo son dos caras de la misma moneda: según Robinson, ambos dependen de la esclavitud, la violencia, el imperialismo y el genocidio.
El ala británica de Black Lives Matter Reino Unido, declara: "Nos guiamos por el compromiso de desmantelar el imperialismo, el capitalismo, la supremacía blanca, el patriarcado y las estructuras estatales que perjudican desproporcionadamente a los negros en Gran Bretaña y en todo el mundo".
El Movement for Black Lives (M4BL), un "ecosistema" de más de 170 organizaciones lideradas por negros, incluida BLM, declara:
"Somos anticapitalistas: creemos y entendemos que los negros nunca lograrán la liberación bajo el actual sistema global capitalista y racializado".
M4BL exige "una reconstrucción de la economía para garantizar que las comunidades negras tengan propiedad colectiva" y "una reestructuración progresiva de los códigos fiscales a nivel local, estatal y federal para garantizar una redistribución radical y sostenible de la riqueza".
M4BL también exige indemnizaciones por daños pasados y continuos:
"El gobierno, las corporaciones responsables y otras instituciones que se han beneficiado del daño que han infligido a los negros, desde el colonialismo hasta la esclavitud, por medio de la redistribución de alimentos y viviendas, el encarcelamiento masivo y la vigilancia, deben reparar el daño causado. Esto incluye:
"Acceso total y gratuito a la educación para todos los negros (incluidas las personas indocumentadas y actualmente encarceladas) de por vida; un ingreso mínimo garantizado para todos los negros; compensaciones por la riqueza extraída de nuestras comunidades a través del racismo ambiental, la esclavitud, el apartheid alimentario, la discriminación de vivienda y el capitalismo racializado".
Las demandas de BLM y M4BL son similares a las que se encuentran en el Manifiesto Comunista, que incluyen:
"La abolición de la propiedad territorial y la aplicación de todas las rentas de la tierra para gastos públicos; Un pesado impuesto progresivo o gradual sobre la renta; Ampliación de fábricas e instrumentos de producción propiedad del Estado; el cultivo de tierras baldías y la mejora del suelo generalmente de acuerdo con un plan común".
Demanda Inmediata de BLM
La cofundadora de BLM, Patrisse Cullors, confirmó recientemente que el objetivo inmediato es destituir al presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump:
"Trump no solo no debe estar en la presidencia en noviembre, sino que debe renunciar ahora. Trump necesita salir de la oficina. No es apto para el cargo. Y, entonces, lo que vamos a impulsar es un movimiento para sacar a Trump. Mientras continuamos presionando a Joe Biden en torno a sus políticas y su relación con la policía y la criminalización. Esto será importante. Pero nuestro objetivo es sacar a Trump".
Evaluaciones de la agenda de BLM
En una entrevista con Chanel Rion de la cadena de televisión One America News Network, la doctora Carol M. Swain, quien además es profesora universitaria, erudita reconocida y miembro de la junta asesora de Black Voices for Trump, dijo:
"Tengo claro que la organización Black Lives Matter se trata de algo mucho mayor que la población negra, está realmente impulsando una agenda socialista y marxista.
"Los blancos están muy confundidos en los Estados Unidos. Odio decirlo así, pero no conozco otra forma de decirlo: Quieren demostrarles a las personas negras que les importan y la única manera en la que sienten que pueden hacerlo es estar de acuerdo con el eslogan, que es una afirmación verdadera, de que las vidas negras importan, de la misma manera que todas las vidas importan. Las vidas blancas importan, las vidas marrones importan, pero no pueden separar el eslogan, que es una declaración verdadera, de una organización que tiene un objetivo que creo que es en última instancia destructiva para los Estados Unidos.
"Hay algo muy malo cuando argumentan que el racismo es permanente. Si es permanente, entonces no hay nada que puedas hacer al respecto. Esa piel blanca es una pertenencia que significa que quienes nacieron blancos tienen una posesión que les da ventajas sobre los negros.
"Si hoy existe un racismo sistemático, es un racismo contra los blancos, en el sentido de que a los blancos se les dice que son responsables de todos los males del mundo, que el racismo es permanente, y la única forma en que pueden redimirse es despojándose de su blancura. Implica avergonzar a la juventud blanca, ya que si tienen la piel blanca se supone que tienen todos estos privilegios de blancos. En mi opinión, hay un privilegio negro, un privilegio marrón, que realmente se trata de la clase social. Cuanto más pronto dejemos de definir todo, incluyendo la brutalidad policial, como racismo, más pronto podremos unir a todos los americanos.
"Todos somos seres humanos a imagen de Dios. Black Lives Matter, Antifa y organizaciones como estas no nos ayudarán a trascender el racismo, el clasismo y los 'ismos' que les preocupan. Hay cosas que se pueden hacer en la comunidad negra, pero lo más importante es ayudar a las personas a darse cuenta de cuán importantes son sus propias actitudes. Yo diría que las actitudes de una persona son más importantes que la raza, el género y la clase social para determinar si van a tener éxito o no".
El columnista Josh Hammer escribió que el sistema de gobierno estadounidense y el estilo de vida está bajo amenaza existencial por grupos como BLM y Antifa:
"La izquierda moderna, esclavizada por los anarquistas de Antifa y los marxistas de Black Lives Matter, se ha posicionado como un movimiento político que defiende al régimen estadounidense. A nivel institucional, el liderazgo del Partido Demócrata es cada vez más un perro que se mueve por la cola con Antifa y Black Lives Matter. Y esa cola, como se admite abiertamente en momentos de franqueza, se opone decididamente a la idea de los Estados Unidos. No hay una forma alternativa de comprender el ardiente deseo de aquellos insurreccionistas que, canalizando lo peor de la Revolución Cultural de Mao, dañarían y demolerían los tributos sociales al hombre que escribió la Declaración de Independencia (Jefferson) y al hombre que hizo realidad sus ideales (Lincoln). ¿Podríamos pedir una demostración más clara del desdén goteante con el que la izquierda ve todo el proyecto americano?
"Ahora estamos en medio de una guerra civil fría entre los americanistas, orgullosos defensores y conservadores del régimen y la forma de vida estadounidense, y los pirómanos de la civilización que buscan quemar ese régimen y esa forma de vida en el vacío. Sí, estamos en una lucha por el alma de los Estados Unidos, pero también estamos en una lucha por los Estados Unidos".
Soeren Kern es miembro principal del Gatestone Institute, con sede en Nueva York.