Si no fuera por la ayuda financiera y militar de Irán, los grupos terroristas palestinos no podrían atacar a Israel con miles de cohetes y misiles. En la imagen (Said Jatib/AFP, vía Getty Images), una salva de cohetes lanzados por Hamás y la Yihad Islámica Palestina contra localidades israelíes desde la Franja de Gaza, el pasado día 12. |
La Yihad Islámica Palestina (YIP), organización respaldada por Irán, informó el pasado día 11 que sus miembros lanzaron una salva de misiles Badr-3 sobre Israel, lo que provocó la muerte de dos mujeres y heridas a decenas de personas. El anuncio corrió a cargo del ala militar de la YIP, las Brigadas de Al Quds, luego de que esta y otras organizaciones terroristas, incluida Hamás, lanzaran cientos de proyectiles contra Israel en el curso de 24 horas.
El Badr-3 es un misil de fabricación iraní que hizo su aparición en los campos de batalla de Oriente Medio en abril de 2019, cuando la milicia huzi, respaldada por Irán, hizo uso de él en la guerra del Yemen. Se trata de un proyectil con una cabeza explosiva de 250 kilos y un alcance de más de 160 kilómetros, según Debka. "El misil explota a 20 metros del objetivo y libera una metralla compuesta por 1.400 piezas", explica esta web israelí especializada en asuntos militares.
La YIP fue la primera organización terrorista en utilizarlo contra Israel. También en 2019.
Hasta hace solo unos años, la YIP, Hamás y otras organizaciones terroristas radicadas en Gaza recibían los cohetes y otros componentes de su arsenal directamente desde Irán, contrabandeados por mar o por la frontera terrestre con Egipto. Sin embargo, según fuentes de inteligencia israelíes, desde hace unos años se han valido de su experiencia en el manejo de esas armas para desarrollar sus propias versiones.
En los últimos 15 años, Irán se ha convertido en el más importante suministrador de armas para Hamás y la YIP. La principal ruta de contrabando iba desde el país de los persas hasta Gaza, pasando por Sudán y Egipto. Por ella circulaban cohetes de largo alcance, proyectiles de mortero, misiles antitanque y toneladas de explosivo y de material para para la fabricación de explosivos.
El año pasado, el líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jamenei, admitió por primera vez que su país estaba suministrando armas a organizaciones terroristas palestinas. "Irán comprendió que el único problema de los combatientes palestinos era su falta de acceso a armamento", dijo en un discurso online.
Con asistencia y guía divinas, hemos hecho planes y el equilibro de poder en Palestina se ha visto trrnsformado, y hoy la Franja de Gaza puede repeler la agresión del enemigo sionista y derrotarle.
Jamenei incluso dio la razón por la que Irán enviaba cohetes, misiles y toneladas de explosivo a Gaza:
El régimen sionista es un letal tumor cancerígeno en la región. Sin la menor duda, será extirpado y destruido.
La confesión de Jamenei demuestra que los mulás de Teherán han estado mintiendo a Occidente durante muchos años. En 2011, Mohamed Jazai, representante permanente de Irán ante Naciones unidas, envió una carta al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU en la que negaba vehementemente que su país estuviera contrabandeando armas hacia Gaza:
La República Islámica de Irán rechaza categóricamente las acusaciones en torno al denominado contrabando de armas avanzadas hacia la Franja de Gaza, basadas en información falsa y engañosa procurada por el régimen sionista. El apoyo de Irán a las gentes de Palestina viene siendo de naturaleza moral, humanitaria y política.
El desmentido refleja la amplitud del plan iraní para engañar a la comunidad internacional en lo relacionado no sólo con el suministro de armas a los grupos terroristas palestinos, sino con su proyecto para dotarse de armas nucleares y potenciar su producción de material atómico.
Así que, mientras la Administración Obama enviaba 400 millones de dólares en efectivo a Irán, los iraníes seguían suministrando cohetes y misiles a sus peones en Gaza a fin de que las utilizaran para destruir la "entidad sionista".
En 2015, la Administración Obama, con el Reino Unido, Francia, China y Alemania, alcanzó un acuerdo con Irán por el que Teherán convenía en limitar sus actividades nucleares y permitir la entrada de los inspectores internacionales a cambio de que se levantaran las sanciones económicas. Sin embargo, los ayatolás violaron repetidamente los términos del acuerdo nuclear, según la Agencia de la Energía Atómica de la ONU.
El mismo Irán que mintió sobre el contrabando de armas a Gaza también se las apañó para engañar a EEUU y a las demás potencias mundiales en cuanto a su disposición a adherirse al acuerdo nuclear.
El mes pasado, un informe publicado por la web israelí Walla reveló que en 2006 Irán abrió una ruta para el contrabando de municiones y misiles hacia Gaza vía el Yemen y Sudán. Las operaciones de contrabando estaban a cargo del comandante militar de Hamás Mahmud al Mabhú, eliminado por Israel en 2010.
El 9 de abril, el dirigente de Hamás Mahmud Mardawi, exmiembro de su ala militar, las Brigadas de Ezedín al Qasam, afirmó a Al Monitor:
Hamás quiere explorar todas las fuentes de suministro militar de cada país y movimiento, sobre todo de Irán. No pararemos de llamar a las puertas hasta encontrar quien nos procure armas.
Un contrabandista que negoció con Hamás declaró a Al Monitor que los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán estaban enviando armas a los grupos terroristas palestinos a través del Canal de Suez y por el Mediterráneo, donde barcos iraníes fondean cerca de las costas de Gaza, en aguas territoriales egipcias. Cuando cae la noche, dice, buzos de Hamás transportan las armas en contenedores estancos.
A principios de año, el secretario general de la YIP, Ziyad al Najaleh, reveló que Qasem Soleimani, ultimado comandante de la Fuerza Quds iraní, gestionó "personalmente" una compleja operación de envío de armas a Gaza. Najaleh dijo que Soleimani, eliminado en un ataque de drones norteamericano en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Bagdad el 3 de enero de 2020, viajó a varios países para suministrar armas a los grupos terroristas palestinos radicados en la Franja.
Si no fuera por la ayuda financiera y militar de Irán, los grupos terroristas palestinos no serían capaces de atacar a Israel con miles de cohetes y misiles. Como sus patronos en Irán, Hamás y la YIP no reconocen el derecho de Israel a existir y están comprometidos con su destrucción.
En el pasado, Irán utilizaba a su peón libanés, Hezbolá, para atacar a Israel. Ahora está utilizando sus peones palestinos para proseguir con su objetivo de matar judíos y eliminar a Israel. Esta no es sólo una guerra entre Israel y los grupos terroristas palestinos. Es también una guerra de Irán contra Israel.
Las potencias occidentales que andan negociando con Irán para resucitar el acuerdo nuclear de 2015 están reforzando a los mulás y permitiéndoles seguir adelante con su guerra para "matar a todos los judíos".