Casi 5.000 hooligans del fútbol Alemán se han reunido en la ciudad de Colonia el 26 de octubre de 2014, para protestar en contra de la propagación del islamismo radical en el país.
La marcha fue organizada por una nueva iniciativa llamada "Hooligans en contra de los Salafistas", mejor conocida por sus siglas en alemán, HoGeSa, abreviatura para Hooligans gegen Salafisten.
HoGeSa es una creciente alianza entre hooligans de clubes de fútbol rivales que han dejado a un lado de manera temporal su odio mutuo, con el fin de unirse contra un enemigo común: los Salafistas radicales que quieren sustituir el orden democrático de Alemania con la ley islámica, la Sharia.
La alianza tiene su origen oculto en un foro de Internet, formado en 2012 por 17 diferentes grupos de hooligans de toda Alemania. El grupo, que fue conocido como GnuHoonters (homófono de "Nuevos Cazadores" en inglés), se estableció principalmente para luchar contra los anarquistas, los marxistas-leninistas y otros grupos de la extrema izquierda en el país.
En 2013, unos 300 miembros de GnuHoonters crearon otro foro oculto de Internet llamado "Porque los alemanes todavía se atreven" (Weil Deutsche sich es noch Trauen), con el propósito de desarrollar un plan de acción para luchar contra los líderes de la escena Salafista alemana.
Después de que el foro fuera hackeado a principios de 2014 y sus secretos se hicieran públicos, el grupo adoptó el nombre de "Hooligans en contra de los Salafistas" y comenzó a operar abiertamente. Las actividades iniciales de HoGeSa se limitaron al Internet y a las redes sociales, a través de las cuales captaron un número considerable de seguidores. Por ejemplo, su página de Facebook tenía más de 40.000 seguidores antes de que los censores de Facebook la cerraran.
El 28 de septiembre de 2014, alrededor de 300 miembros de HoGeSa se reunieron por primera vez en persona en Dortmund, una ciudad en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, que cuenta con una gran población musulmana. De la misma manera se llevaron a cabo reuniones similares en las ciudades de Essen, Mannheim y Nürnberg.
Estas reuniones iniciales allanaron el camino para la primera reunión masiva de HoGeSa, la manifestación que se llevó a cabo en el centro de Colonia el pasado 26 de octubre. Los organizadores del evento esperaban una participación de alrededor de 1.500 hooligans, pero la asistencia supero más de tres veces las expectativas (4.900 personas, según algunos cálculos).
Varios comentaristas dicen que ésta movilización masiva ha sido motivada por el sentimiento creciente de frustración por parte de los manifestantes, de que el gobierno alemán no está haciendo lo suficiente para frenar el avance del Islam radical en el país. Otros dicen que los hooligans fueron incitados debido a las provocaciones de los Salafistas, al apoyar incesantemente al grupo yihadista, el Estado Islámico.
La manifestación, que comenzó frente a la estación central de trenes de Colonia, fue inicialmente pacífica, debido a que los Salafistas tomaron distancia al no acercarse a la zona. Pero la situación se tornó extremadamente violenta cuando los participantes se negaron a obedecer las órdenes de la policía de despejar el área una vez finalizada la protesta.
Se requirió la presencia de más de 1.300 policías, los cuales usaron bastones, cañones de agua y gases lacrimógenos para detener a los manifestantes, que lanzaban piedras, botellas y petardos contra ellos. Aproximadamente 50 agentes policiales resultaron heridos, y 20 manifestantes fueron detenidos.
La intensidad de la violencia de los protestantes conmocionó a muchos alemanes, mientras que los comentaristas reflexionaban acerca de quiénes son estos "nuevos hooligans" y si este "fenómeno inesperado" augura serios problemas sociales en el futuro.
Un periódico escribió: "Los hooligans son más peligrosos que antes. Tienen un nuevo oponente. Las autoridades de seguridad alemanas están en alerta máxima! Un funcionario de seguridad estatal ha advertido: 'En el caso de que los hooligans y los Salafistas se enfrenten directamente en una manifestación futura, no hay duda de que habrá lesiones graves o muertes'".
Representantes de HoGeSa parecen haberse disculpado por la violencia en Colonia, diciendo que "no todo salió de acuerdo al plan" y que habían aprendido de sus errores.
De la misma manera, los líderes de HoGeSa insisten en que el grupo es "apolítico" y no está vinculado a ninguna organización partidista, incluyendo el movimiento neo-Nazi de Alemania. Uno de los organizadores del evento gritó por un megáfono: "Estamos confiados en nuestra causa. No somos radicales de derecha".
Se dice que un gran número de neo-Nazis se ha unido a la manifestación, aumentando los temores de que los extremistas de derecha están tratando de influir y posiblemente cooptar el movimiento hooligan, con el propósito de tomar ventaja del potencial que HoGesa tiene para movilizar a las masas.
El periódico alemán Die Zeit informó que altos dirigentes del Partido Nacional Democrático de Alemania (NPD), de tendencia neo-Nazi, participaron en la manifestación de Colonia y ofrecieron su ayuda a HoGeSa para "profesionalizar" el movimiento. "El NPD se está muriendo de hambre, y ha estado en una caída libre política desde hace tres años, y ahora se encuentra aparentemente a la ofensiva y quiere unirse a esta nueva tendencia extremista", escribió el diario.
Un nuevo informe publicado por la policía de Renania del Norte-Westfalia estima que hay un total de 13.600 hooligans en toda Alemania, pero que sólo 400 (es decir, 3,3%) tienen vínculos con el movimiento neo-Nazi u otros grupos de la extrema derecha.
El presidente de la agencia de inteligencia alemana doméstica BfV, Hans-Georg Maassen, dijo que los hooligans no han sido objeto de una vigilancia estatal, debido a que en su mayor parte, son "políticamente indiferentes" y sus valores personales se limitan a "beber cerveza y a pelear".
Algunos comentaristas sostienen que los medios de comunicación convencionales están utilizando el miedo a la violencia hooligan para apagar completamente el debate acerca del surgimiento del Islam radical en Alemania. Ellos lo están haciendo por demonizar como "neo-Nazi" a cualquier ciudadano alemán que tiene preocupaciones legítimas acerca de la propagación de la ley Sharia y del establecimiento de una sociedad musulmana paralela en el país.
Un comentarista dice que los guardianes del multiculturalismo alemán están protegiendo a los "decapitadores de cristianos y mutiladores de mujeres", tratando de silenciar a aquellos que son suficientemente políticamente incorrectos para expresar su indignación ante tales atrocidades.
La próxima gran manifestación de HoGeSa estaba programada para el 15 de noviembre en Berlín, bajo el lema "Contra los Salafistas, la Islamización y la Política de Refugiados". El evento se iba a celebrar en Pariser Platz, una plaza en el centro de Berlín que se encuentra a poca distancia de la sede del gobierno alemán.
Los organizadores de la manifestación esperaban una participación de 1.000 personas, pero la policía predijo que más de 10.000 hooligans iban a presentarse, y por lo tanto las autoridades de Berlín cancelaron el evento. Otras reuniones similares que estaban previstas en Frankfurt, Hamburgo y Hannover también han sido prohibidas, aunque los rumores en Internet indican que los hooligans planean seguir adelante.
En cualquier caso, HoGeSa parece estar generando miedo en los corazones de los Salafistas, quienes se encuentran a la defensiva. Es un logro que hasta ahora ha eludido a los oficiales de la polícia antiterrorista alemana.
A raíz de la violencia en Colonia, Pierre Vogel, un notorio converso al Islam que en los últimos años se ha convertido en una figura central en la escena Salafista alemana, contrató guardaespaldas a tiempo completo para protegerse a sí mismo y a su familia.
Los medios de comunicación alemanes dicen que Vogel, un ex boxeador profesional quien habitualmente se representa a sí mismo como la encarnación de un Islam invencible, ahora está retratándose como una víctima indefensa en manos de los hooligans.
Soeren Kern es analista de política europea para el Instituto Gatestone en Nueva York y el Grupo de Estudios Estratégicos en Madrid. Síguelo en Facebook y en Twitter.