La hostilidad hacia la Navidad ha sido plenamente visible. El día de Navidad, musulmanes de Belén, como se ha documentado aquí, prendieron fuego a un árbol navideño y recibieron al patriarca latino de Jerusalén con una lluvia de piedras; en Bélgica, "refugiados" musulmanes prendieron fuego a un árbol de Navidad público; en Nigeria, yihadistas musulmanes atacaron iglesias mientras se celebraban misas cristianas y mataron al menos a 16 personas; en Filipinas, en Nochebuena, yihadistas musulmanes asesinaron a diez cristianos para "hacer una declaración"; en Bangladés, las iglesias cancelaron sus misas a causa de los intentos de asesinato de pastores y las amenazas de muerte contra los cristianos; en Indonesia, las iglesias estaban en "máxima alerta", con 150.000 guardias de seguridad patrullando; en Irán, los cristianos que celebraron la Navidad en sus casas fueron detenidos; y en tres países musulmanes –Somalia, Tayikistán y Brunéi– prohibieron oficialmente las celebraciones de Navidad.
A principios de diciembre, en San Bernardino (California), Mohamed Ahmed Elrawi, musulmán de 57 años, sacó una espada y, diciendo "moriré y a mataré por Alá", persiguió a su vecino, Mark Tashamneh, un cristiano de origen jordano. Tashamneh escapó y llamó a la policía. Tras detener a Elawi como sospechoso de intento de asesinato, la policía encontró en su apartamento pruebas de que era un "musulmán radicalizado". Cuando Elrawi era sacado por la policía de su apartamento, éste le dijo a Tashamneh en árabe que iba a matarlo. "Soy cristiano", le dijo Tashamneh a los periodistas. "Soy feliz (...) y creo en lo que creo. Yo no estoy en contra de sus creencias, pero él por lo visto sí tiene un problema conmigo, y vino y me amenazó".
En Uganda, en dos incidentes separados, unos musulmanes asesinaron a dos líderes cristianos con espadas. Patrick Ojangole, cristiano de 43 años y padre de cinco hijos, fue asesinado a machetazos. También había ayudado a varios niños repudiados por sus familias por haber abandonado el islam. Según un amigo de Ojangole que había sobrevivido, estaban de visita en su pueblo cuando vieron a unas mujeres musulmanas cubiertas con burkas sentadas junto a la carretera: "Como era tarde por la noche, pensamos que necesitaban que las ayudásemos, así que paramos y, cuando estábamos hablando con ellas, llegó un hombre [seguido de otros dos] (...). Las dos mujeres sacaron inmediatamente las espadas de sus burkas y se las dieron a los hombres." Uno de los tres musulmanes reprochó a Ojangole que se negara a abandonar sus actividades cristianas. Después los musulmanes le mataron. "Patrick era un cristiano muy comprometido y un granjero muy trabajador", dijo su amigo. "Con su trabajo en la granja pudo ayudar a diez niños de familias musulmanas que les habían condenado al ostracismo". Las edades de los hijos de Ojangole están comprendidas entre los 7 a los 16 años.
Aparte, un pastor fue también asesinado a machetazos y decapitado después de que él y otros miembros de la iglesia resistieran los intentos de unos musulmanes del pueblo de apoderarse de un terreno que pertenecía a la iglesia. Cuando el pastor Bongo Martin, de 32 años, les plantó cara, el imán del grupo musulmán dijo: "Te hemos dicho muchas veces que no queremos a la iglesia cerca de nuestra mezquita. Tu iglesia se ha llevado a muchos de nuestros miembros". Después, un musulmán, Abdulhaja Mugen, sacó una espada y le cortó el cuello al pastor con ella. Martin se desvaneció inmediatamente, pero Mugen siguió golpeándole hasta que lo decapitó. Su cadáver fue hallado después flotando en el río.
En una localidad de Uganda predominantemente musulmana, tras unos estudios sobre la Biblia, otros cinco cristianos clandestinos, entre ellos una mujer embarazada, murieron envenenados.
El compendio restante del mes de diciembre de la persecución musulmana de los cristianos en todo el mundo incluye, pero no solo, lo siguiente:
Ataques musulmanes contra iglesias y símbolos cristianos
Italia: Gritando "¡Allahu Akbar!" ["¡Alá es el más grande!"], dos musulmanes, uno palestino y el otro tunecino, atacaron e intentaron desarmar a unos soldados apostados en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. Según los medios italianos, "cuando intervino la policía, los dos hombres, de 40 y 30 años, llamaron a otros extranjeros para que fuesen en su ayuda, y atacaron y amenazaron a los agentes que los detenían. Tras ser conducidos a la comisaría, siguieron hablando en contra de las fuerzas del orden en Europa, tanto en árabe como en italiano. Fueron acusados de resistencia y amenazas a un agente de la policía y de instigación para delinquir con intento de cometer actos terroristas, conllevando una orden de expulsión y que se los llevaran a un centro de recepción de migrantes en el sur de la ciudad de Bari antes de su repatriación."
Egipto: Una iglesia, que había obtenido los permisos necesarios para su construcción, y que estaba construyéndose en la localidad de Swada, en Minya, fue atacada el 10 de diciembre por una turba de al menos 400 musulmanes, incitados por los funcionarios locales. "Destruyeron el mármol, la cerámica, el cemento, la madera, las señales en el interior de la iglesia y lo que había dentro, y atacaron e insultaron a algunos de los obreros", dijo un vecino. Tras el ataque, los mismos agentes que habían incitado al ataque señalaron el propio ataque como motivo para ilegalizar la iglesia. La población de Swada tiene aproximadamente un 35 por ciento de cristianos, o 3.000, y no hay ni una sola iglesia ortodoxa copta que les dé servicio.
Por otra parte, el antiguo monasterio de Paromeos fue amenazado en internet por los yihadistas. El monasterio, dedicado a la Virgen María, fue construido hace más de doscientos años, antes de que el islam invadiera el Egipto cristiano. Aunque el antiguo monasterio está bajo protección policial, los activistas cristianos están pidiendo mayores medidas de seguridad para responder al aumento de las amenazas.
Yemen: Días después de que el Estado Islámico (ISIS) asesinara al gobernador de la ciuad de Aden, una iglesia católica abandonada fue volada por los aires. "Los hombres armados", según un vecino, "que eran probablemente extremistas, volaron la iglesia católica [de la Inmaculada Concepción] en el distrito de Mualla de Aden... El edificio quedó completamente destruido". La iglesia ya había sido gravemente dañada después de un ataque aéreo dirigido por los saudíes el pasado mayo. Reuters escribió: "Otrora una ciudad cosmopolita, hogar de las prósperas comunidades hindú y cristiana, Aden ha pasado a ser de uno de los puertos más activos del imperio británico a ser en su mayor parte un páramo sin ley. Su reducida población cristiana la abandonó hace mucho tiempo. Los atacantes desconocidos ya habían profanado antes un cementerio cristiano y prendido fuego a la iglesia de Aden este año."
Irak: El ISIS bombardeó un monasterio que pertenecía a unas monjas de la localidad cristiana de Tel Kepe. Diez casas asirias cristianas también fueron bombardeadas y varias personas resultaron heridas. Aparte, en Kirkuk, fue profanado un cementerio utilizado por la iglesia asiria y la iglesia ortodoxa siria. Habían roto cruces y lápidas y habían abierto tumbas. Se desconoce la identidad de los atacantes. El patriarca caldeo Louis Sako condenó la destrucción de los cementerios. Dijo: "Vivimos en condiciones difíciles..."
Turquía: Grupos de los que se cree que guardan relación con el ISIS lanzaron amenazas de muerte contra al menos veinte iglesias evangélicas a través de las redes sociales, correos electrónicos y mensajes de texto. Éstos incluían "vídeos y e imágenes perturbadoras", dijo un activista de derechos humanos. Personas sospechosas de militar en el Estado Islámico dijeron al parecer que "estaban cansadas de esperar" a que los musulmanes que se habían convertido al cristianismo volvieran al islam. "Los mandamientos del Corán nos obligan a matar a los apóstatas como vosotros", decía uno de los mensajes.
Bangladés: "Aquel que predique el cristianismo debe abandonar el país o morir", decía una carta anónima enviada a diez líderes de iglesias cristianas protestantes. Otros cuatro líderes de la iglesia escaparon por poco de que los mataran, y fue la causa de que las iglesias del país cancelaran sus oficios del día de Navidad.
Camerún: Los yihadistas de Boko Haram invadieron una localidad cristiana y prendieron fuego a varias casas. Hasta mil cristianos –hombres, mujeres y niños– se vieron afectados. Ocho fueron asesinados. Tras reducir todo cuanto tenían los habitantes a cenizas, los yihadistas también prendieron fuego a sus reservas de alimentos. La población lucha ahora por sobrevivir.
Masacres musulmanas de cristianos
Nigeria: Siete pastores musulmanes fulani atacaron dos casas y un complejo para cristianos que ya se habían desplazado a causa de anteriores ataques yihadistas. Quince cristianos fueron asesinados, entre ellos tres niños de 1, 3 y 5 años, así como su abuela. Según la hija, "mi madre luchó contra los hombres armados hasta que finalmente la dispararon a ella y a los tres niños", dijo. "Murió intentando salvar a los tres niños." Según un vecino: "Habían venido a inspeccionar el pueblo ese domingo por la mañana, mientras estábamos en nuestra iglesia. Los fulani incluso les pidieron a nuestros hijos que les dieran de beber agua, cosa que hicieron, pero los niños no sospecharon nada y no nos informaron de ello. Hasta después del ataque no nos hablaron de la visita de los hombres armados a nuestro pueblo."
República Centroafricana: musulmanes armados militantes de Seleka atacaron un campo para personas desplazadas internamente. Mataron a ocho cristianos e hirieron a un pacificador de la ONU. Desde que los musulmanes Seleka se hicieron con el poder del país de mayoría cristiana en 2013, miles de personas han sido asesinadas. Tras meses de masacres, violaciones y saqueos por parte de la armada Saleka, han surgido grupos de cristianos armados antibalaka (antimachete) para contrarrestar a Seleka. Aunque se consideran a sí mismos milicias cristianas, las iglesias del país condenan sus actos violentos.
Egipto: Una cristiana de 70 años fue hallada muerta por apuñalamiento en su casa en lo que es ahora una nación de mayoría musulmana. Presentaba diez puñaladas en el pecho. Se puso en conocimiento de la policía y el suceso está siendo investigado.
Dhimitud
Noruega: Campos cristianos que habían sido ofrecidos como refugios de acogida para solicitantes de asilo recibieron la instrucción de las autoridades locales de que retiraran los símbolos religiosos. Según la noticia, para acomodar a la "gran afluencia de solicitantes de asilo en Noruega, los organismos de inmigración vieron necesario alojar a más solicitantes de asilo en más lugares además de en los centros de recepción habituales. La Sociedad Misionera de Noruega ofreció varios campos cristianos, que las autoridades aceptaban siempre y cuando la Sociedad Misionera retirara cualquier cruz o símbolo cristiano." Y accedió. Pero un portavoz del Partido del Progreso dijo: "Entiendo que los centros de acogida deben ser política y religiosamente neutrales, pero entiendo que eso, en los campos, no supondría un sacerdocio activo, es decir, que lo respetarán. La cruz, sin embargo, no es solo un símbolo religioso, sino también parte de nuestra herencia y de nuestra bandera (...) Si temen que la gente se ofenda por estar rodeada de símbolos cristianos, entonces esa gente [los musulmanes] ha solicitado asilo en el país equivocado."
Eritrea: Tras encontrar una nueva vida en Europa, la cantante de góspel Helen Berhane explicó sus experiencias en Eritrea. Contó cómo la habían encerrado en un contenedor de carga y la habían torturado por ser cristiana. En una conferencia en Roma, dijo: "La única razón por la que te dejan marchar [las autoridades musulmanas] es cuando te torturan hasta la muerte (...) No quieren que mueras en prisión, no es su responsabilidad, así que te mandan a casa a morir." Berhane, que fue detenida por difundir el evangelio y producir música religiosa, fue puesta en libertad cuando cayó gravemente enferma.
Siria: Un sacerdote cristiano, que escapó a Occidente tras ser retenido durante meses por el Estado Islámico en Raqqa, compartió su "intensísima experiencia, desde el punto de vista espiritual." Según el sacerdote católico sirio, el reverendo Jacques Mourad, "era muy difícil, sobre todo cuando dijeron: 'Hazte musulmán o te cortaremos la cabeza'".
Turquía: Tras las amplias críticas internacionales, los textos escolares del país parecen haber mejorado en varios aspectos, también en cómo aparecen en ellos los musulmanes no suníes. Pero siguen conteniendo distorsiones contra las religiones no musulmanas, según un nuevo estudio. El "mayor defecto" es que "los libros de texto siguen escribiéndose a través del paradigma de las interpretaciones oficiales del islam y la cultura islámica. Todas las tradiciones religiosas minoritarias del país aparecen dentro del contexto musulmán, en vez de como tradiciones distintas. Además, solo se da información superficial, limitada y que conduce a error sobre otras religiones distintas al islam, como el judaísmo, el cristianismo, el hinduismo y el budismo." Por ejemplo, en lugar de explicar que los cristianos veían a Jesús como el hijo de Dios, un libro de octavo lo representa como uno más en el linaje de los profetas islamistas llamados por Alá, similar a la historiografía islámica sobre Mahoma: "Cuando Jesús cumplió los 30 años, Alá le asignó el deber de ser profeta (...) Después empezó a invitar a los demás a creer en Alá. Al principio, solo doce personas creyeron en su llamada. Se les llama 'discípulos'".
Pakistán: Mary Javaid, profesora cristiana de una escuela femenina de primaria en el Punchab, fue acusada de "haber predicado el cristianismo a niñas musulmanas". Un musulmán, Mohamed Sharif, presentó una queja en el Departamento de Educación con acusaciones contra Javaid que, según el abogado especializado en derechos humanos Sardar Mushtaq Gill, son falsas, y que en su lugar representan otro caso más de discriminación y abuso hacia un cristiano vinculado al sector educativo. Pocos meses antes, un profesor católico, que había sido nombrado director en una escuela de primaria, fue golpeado y torturado por un grupo de profesores musulmanes que rechazaban la autoridad de un "infiel" cristiano.
Nigeria: Mercy, una mujer de 22 años secuestrada por Boko Haram en junio de 2014 y rescatada al cabo de cinco semanas, describió su calvario en el campo islámico. En junio de 2014, miembros de Boko Haram invadieron su pueblo y lo declararon califato islámico. Al menos cien personas murieron en el ataque. A ella la atraparon en su casa en mitad de la noche. "Todos los del pueblo", dijo, "corrieron para salvar la vida. Mi padre y yo nos separamos. No sé qué pasó con él. Creo que murió de la misma manera que los demás, porque no quisieron renegar de Cristo." La llevaron a un campo de Boko Haram. "Cuando llegamos allí, había unas cincuenta mujeres. Reconocí a muchas otras cristianas, que ahora se habían hecho musulmanas y las obligaron a recibir educación islámica (...) Mi primer día fue infernal. Lloraba todo el día y toda la noche. Rezaba como nunca lo había hecho y le pedí a Dios que me diera valor." A la mañana siguiente, sacaron a Mercy y las demás para ser interrogadas y pedirles que se convirtieran al islam.
Las otras cuatro chicas estaban muy asustadas y aceptaron enseguida. Supliqué que me dejaran seguir siendo cristiana, pero hicieron oídos sordos a mis ruegos. Me dieron una paliza y me dijeron que no volviera a mencionar nunca el cristianismo en el campo. Después me dijeron que me buscarían un marido. (...) Nos obligaron a ir a las oraciones de las 5 de la mañana. Después de eso, nos mandaron a una madraza [escuela islámica]. Solo había un breve descanso. Después nos daban un poco de comida, y volvíamos a la madraza. Nos decían constantemente que trabajáramos duro por el progreso de Boko Haram. Por la tarde nos dispersaban para hacer nuestras tareas, como lavar la ropa de los hombres (...) Presencié constantemente cómo los miembros de Boko Haram mataban a personas inocentes. A los hombres cristianos que atraparon y trajeron al campo los mataron por no querer renegar de su fe. [Era como] si se cumpliera [lo escrito en] la Biblia delante de mis ojos, igual que murió la gente por su fe en Cristo. Pero el resto, incluida yo, no pudimos soportar la tortura y cedimos a sus exigencias.
Mercy acabó "casada" con un musulmán y, sin dar más detalles, dijo: "Cada nuevo día trae lágrimas y temores a lo desconocido."
Sobre esta serie
Aunque no todos los musulmanes, y ni siquiera la mayoría, participan de ella, se está extendiendo la persecución de los cristianos. "La persecución musulmana de los cristianos" se elaboró para recopilar algunos de los ejemplos –en absoluto todos– de persecución que salen a la luz cada mes.
Documenta lo que ignoran los grandes medios de comunicación.
Sugiere que dicha persecución no es aleatoria sino sistemática, y que tiene lugar en todas las lenguas, etnias y lugares.