Ataques musulmanes contra iglesias cristianas
Irak: El Estado Islámico voló por los aires el monasterio cristiano más antiguo del país, el de San Elías. El monasterio, de 2.500 metros cuadrados y que se encontraba en las proximidades de Mosul, llevaba en pie casi 14 siglos. Durante varios años hasta 2009, los soldados estadounidenses protegieron el monasterio y a veces lo utilizaron como capilla. "Nuestra historia cristiana en Mosul está siendo salvajemente arrasada", denunció un sacerdote católico romano en Irbil. "Lo vemos como un intento de expulsarnos de Irak, [y de] eliminar y acabar con nuestra existencia en esta tierra." Sin embargo, cuando se le preguntó al coronel Steve Warren, portavoz de las campañas militares estadounidenses contra el ISIS, sobre la situación de los cristianos en Irak poco después de la destrucción del monasterio, respondió: "No hemos visto pruebas específicas de que se esté tomando como objetivo específico a los cristianos".
Kosovo: Musulmanes orinaron en una iglesia cristiana ortodoxa en Pristina, la capital. El viceprimer ministro Branimir Stojanovic condenó la profanación del Templo de Cristo Salvador: "Orinar en un santuario es un acto vandálico vergonzoso e incivilizado." (El año pasado, en Italia, unos musulmanes rompieron una figura de la Virgen María y también orinaron sobre ella.) Stojanovic añadió: "Que la policía observara tranquilamente cómo los agitadores entraban en el templo y orinaban también es vergonzoso." "Los santuarios serbios [cristianos] en Kosovo son constantemente profanados", dijo el viceprimer ministro.
Argelia: El 7 de enero, vándalos cuya identidad se desconoce, causaron destrozos y robaron y escribieron lemas yihadistas en una iglesia. Robaron mobiliario, objetos rituales y dinero por un valor total de unos 8.000 dólares en la Iglesia de la Luz en Tizi-Ouzu, a unos 100 kilómetros de Argel. Según el pastor Mustafa Krireche, "los ladrones entraron a nuestra iglesia por la ventana, porque hemos instalado una puerta blindada muy difícil de forzar. (...) Se llevaron equipos musicales como guitarras, sintetizadores, instrumentos de percusión y equipos de sonido, además de una impresora, la caja de las ofrendas, dinero y otros materiales". Los asaltantes dejaron pintadas supremacistas islámicas en los muros de la iglesia, entre ellas "Allah Akbar" ["Alá es el más grande"]. La iglesia ya había sido asaltada al menos dos veces antes: en 2009, "unos 20 islamistas locales intentaron impedir que la congregación (...) se reuniera para orar", y en 2010, un grupo de musulmanes arrasó la iglesia, intentando incendiarla y destrozando biblias y un crucifijo.
Kuwait: El diputado Ahmad Al Azemi dijo que él y otros miembros del Parlamento rechazarían una solicitud inicialmente aprobada para construir iglesias porque "contradice las leyes islámicas de la sharia". Añadió que los estudiosos islámicos defienden unánimemente la prohibición de construir lugares de culto no musulmanes en la península arábiga.
Mongolia: Días después de que una iglesia celebrara la Navidad, lanzaron explosivos a través de la chimenea de una casa de culto kazaja. En consecuencia, "los fieles decidieron no reunirse durante algún tiempo. Temen que se repitan las explosiones en las casas de los fieles", dijo un líder de la iglesia. Multitud de personas acudieron a las misas navideñas de la iglesia, y los cristianos locales creen que esa participación "enfadó a los musulmanes de la zona y les llevó a perpetrar el ataque".
Pakistán: Tres iglesias fueron atacadas:
1) Incendiaron la Iglesia Apostólica en el Punyab. Prendieron fuego a la iglesia el día después de que se celebrara una vigilia de oración para la Epifanía del 6 de enero. El pastor Zulfiqar, de la Iglesia Apostólica, dijo que también se perdieron Biblias y vasos sagrados en el incendio. Se cree que el ataque incendiario se debió a una anterior disputa entre musulmanes y cristianos. Los habitantes culpan a la policía de negligencia, como es habitual. Según uno de ellos: "Todos los cristianos aquí tienen mucho miedo, ya que el fuego es una señal de que aquí no se quiere a los cristianos".
2) Akba Azhar, musulmán de 26 años, irrumpió en la Iglesia de la Victoria en Kasur y quemó varios ejemplares de la Biblia y otros libros sagrados. Aunque fue capturado y detenido por un grupo de cristianos que lo entregaron a la policía, y aunque en Pakistán cualquier acto de blasfemia contra cualquier religión conlleva la pena de muerte, la policía dijo que padecía trastornos mentales y que por lo tanto no podía ser juzgado. Los cristianos discreparon, insistiendo en que estaba mentalmente sano. Varios cristianos están en el corredor de la muerte en Pakistán acusados de blasfemar contra el islam.
3) Un grupo de musulmanes se adueñó ilegalmente de una propiedad de la iglesia. La congregación cristiana acabó renunciando a tratar de recuperar su iglesia y la policía organizó un encuentro de reconciliación: "en vez de eso, los musulmanes se armaron con pistolas y machetes y atacaron a familiares de los cristianos en sus casas", dijo el cristiano Bashir Masih. Después de hacerse con la iglesia, los musulmanes "hicieron casi imposible" que los miembros de la iglesia practicaran su culto incluso en sus casas particulares. "Obtuvimos el permiso por escrito del jefe de la policía del distrito, Rai Ijaz, para celebrar una reunión de oración de tres horas en el patio privado de un cristiano..." Pero cuando la congregación de unos 30 cristianos empezó a practicar su culto, apareció Rashid Jut, musulmán de unos treinta años, e interrumpió la ceremonia. Un joven cristiano que se encontraba entre los asistentes salió al frente para intentar poner fin al acoso del musulmán. Empezaron a pelearse, pero los congregados los separaron. El musulmán juró "darnos a todos una lección" al marcharse, dijo Masih. Al parecer, la venganza del musulmán fue decirle a la policía que los congregados lo había atado y torturado. La congregación cristiana "se puso inmediatamente en contacto con la comisaría y le contó al inspector responsable lo que había ocurrido en realidad." Un agente de la policía les aconsejó olvidar el asunto y tratar en su lugar de "reconciliarse con el joven musulmán".
Los cristianos aceptaron una reunión de reconciliación, pero el musulmán nunca apareció. En vez de eso, se lo encontraron "junto a otros 30 hombres armados con pistolas, machetes y porras asaltando nuestras casas y golpeando a nuestros hijos". Los cristianos llamaron de inmediato a la policía, que se tomó su tiempo, y "no detuvo a ninguno de los musulmanes (...) Sentimos que toda la comunidad musulmana se ha puesto en contra de nosotros por defendernos de sus agresiones. (...) Incluso la policía local está de parte de los musulmanes", concluía Masih, "ya que se hacen redadas para detener a jóvenes cristianos mientras que no se hace ningún esfuerzo por detener a Jut y sus cómplices, al que mencionamos en nuestra denuncia a la policía por atacar nuestras casas y golpear a nuestros hijos."
Sudán del Sur: Musulmanes "enviados" por la mayoría musulmana en Sudán, país donde se aplica la ley de la sharia, son sospechosos de haber prendido fuego a una iglesia en un barrio del sur de mayoría cristiana. El 16 de enero, miembros de la Iglesia Sudanesa de Cristo, en el asentamiento para refugiados de Yida, se encontraron al despertar con su lugar de culto en llamas. "Me enteré de que los que habían prendido fuego a nuestra iglesia habían sido enviados a propósito desde Sudán", declaró anónimamente un líder de la iglesia. El fuego quemó las estructuras exteriores e interiores de la iglesia, destruyendo todas las sillas, un púlpito y algunos ejemplares en árabe de la Biblia. A la semana siguiente, su congregación, de casi 200 personas, celebró un servicio de oración al aire libre en los restos de la iglesia carbonizada, construida de adobe.
Egipto: Se encontró una bomba improvisada cerca de una iglesia el 22 de enero. El padre Paul, de la Iglesia Ortodoxa Copta en Egipto, se encontró lo que describió como un "objeto extraño" junto al contenedor de basura afuera de la Iglesia de la Virgen María en Aswan. Lo llevó a las autoridades para que lo analizaran, y se descubrió que era una bomba improvisada. Por otra parte, las fuerzas de seguridad detuvieron a 10 cristianos coptos por intentar construir un muro en parte de un terreno vacío para ampliar su actual iglesia en el territorio o incluso construir otra. Ya existe una iglesia en la localidad de Abu Hanas en Samalout, en Menia, pero es demasiado pequeña para dar servicio a su numerosa población cristiana. Así que la iglesia compró un trozo de terreno sin uso junto a ella con la esperanza de ampliar la actual iglesia o construir otra.
Irán: Las autoridades de la República Islámica están intentando convertir la iglesia cristiana siria de Teherán en una mezquita. La iglesia fue confiscada ilegalmente hace dos años, cuando se les dijo a los líderes cristianos que se iba a construir allí una sala de oración islámica.
Indonesia: Las autoridades de la provincia de Aceh, donde rige la sharia, tienen planeado retirar las carpas que han montado los cristianos para practicar su culto después de que las autoridades derribaran sus iglesias a finales del año pasado en respuesta a la violencia musulmana contra ellas. Los ataques dejaron un muerto y miles de cristianos desplazados. El gobierno sostiene que su retirada obedece a un acuerdo, ya que las carpas se montaron únicamente para los servicios de Navidad, argumento que rechazan los líderes cristianos. Cuando la policía de la sharia y otros agentes llegaron a principios de junio para retirar las carpas, la congregación se resistió. "Madres, niños y jóvenes impidieron su acceso. Dejaron claras sus objeciones", dijo un pastor. Fueron derribadas dos carpas de la iglesia.
Turquía: Se cree que una iglesia ortodoxa siria en Diyarbakir, un lugar considerado patrimonio único, ha sido destruida durante la batalla entre el ejército turco y el PKK kurdo. La última familia cristiana que huyó del lugar, el padre Yusuf y su mujer, explican: "Mi esposa y yo logramos escapar de la iglesia sólo momentos antes con gran dificultad (...) Hace unos días, ya mandamos a nuestros hijos fuera para ponerlos a salvo. Mi esposa y yo, sin embargo, no podíamos dejar esta iglesia de la Antigüedad", que simboliza la única presencia viva de los arameos en esta otrora próspera ciudad aramea.
Oímos que la batalla se nos acercaba y sentíamos que el suelo temblaba cada vez más. A mi esposa especialmente le entró un miedo terrible, y los dos decidimos que teníamos que correr para salvar la vida. (...) No estábamos seguros ni siquiera en casa o en la iglesia. Lo que hemos estado viviendo nos ha afectado mucho psicológicamente. (...) No sabemos qué le ha pasado a nuestra iglesia, porque no nos atrevimos a pararnos a mirar mientras corríamos para salvar la vida. Ahora nos quedan pocas esperanzas de que pueda haber un futuro en el que nosotros, los arameos cristianos, podamos quedarnos en la tierra de nuestros antepasados.
Masacres musulmanas de cristianos
Pakistán: Al menos tres cristianos fueron violados y/o torturados hasta la muerte por musulmanes:
1) Un grupo de musulmanes fueron a un distrito cristiano, raptaron a un niño de 7 años, y lo violaron por turnos hasta que al final lo estrangularon con una soga. Los vecinos encontraron el cadáver del niño al día siguiente tirado en un campo: "Se mandó el cuerpo a que se le hiciera el análisis forense, que reveló que el niño de 7 años fue asesinado tras ser violado brutalmente", dijo un vecino. "Los sospechosos provenían de familias ricas y estaban borrachos cuando raptaron al niño, se lo llevaron y lo violaron."
2) Una semana más tarde, otro grupo de musulmanes supuestamente "ricos y borrachos" abordaron desde un coche a tres cristianas que volvían caminando del trabajo. Las acosaron sexualmente, diciéndoles que "las cristianas sólo sirven para una cosa, el placer de los musulmanes". Cuando las chicas intentaron escapar, los musulmanes las persiguieron en su coche y las atropellaron, matando a una de ellas, de 17 años.
3) Un cristiano fue brutalmente torturado hasta la muerte por la policía cuando intentaba hacerle confesar que le había robado a su empleador musulmán. Jurram, hijo de Liaqat Masih, el cristiano asesinado de 47 años, también fue torturado por la policía por la misma razón, y dio su testimonio presencial de los golpes que soportó su padre antes de morir. La policía le hizo desnudarse, mantenerse en pie sobre una silla, con las manos atadas a la espalda, y le colgaron del techo, haciendo que a Liaqat se le dislocaran los hombros. Cada vez que el preso ponía un pie en el suelo, la policía tiraba de la cuerda y le volvía a levantar, ejerciendo presión sobre sus brazos y dislocándole los hombros. Como tanto Jurram como Liaqat persistieron en su inocencia durante el calvario, los agentes siguieron golpeando a su padre atado con troncos de madera hasta que finalmente murió. Después de cerca de una hora de paliza, los guardias se dieron cuenta de que Liaqat ya no respiraba. Los agentes destensaron entonces la soga y dejaron el cadáver en un charco de su propia orina, dijo el hijo, que los observaba. En la autopsia, los médicos concluyeron que Liaqat murió de un ataque al corazón y no dejaron constancia escrita de las múltiples heridas y moratones sufridos durante la paliza.
Bangladés: El ISIS se atribuyó la autoría del asesinato de un musulmán de 85 años, supuestamente por haberse convertido al cristianismo. Se encontró su cadáver en una estructura parecida a un ataúd con sangre en el pecho. Se cree que fue asesinado apuñalado cuando estaba trabajando en su consulta homeopática. Según el comunicado, "los soldados del califato lograron eliminar al apóstata, llamado 'Samir al Din', apuñalándole con un cuchillo". Aunque el hijo de al Din sostiene que su padre nunca se convirtió al cristianismo y que rezaba a menudo en dirección a La Meca, One Way Church discrepa, y declara que estaba "congregado en la iglesia de Gopinathpur el 3 de enero", y que le había dicho a los demás que su vida corría peligro. "La iglesia de allí nos ha enseñado documentos que confirman su conversión al cristianismo en 2001", dijo la policía local.
Siria: Un atentado con bomba en un barrio de mayoría cristiana dejó tres muertos y diez heridos, todos cristianos. El atentado se produjo el 24 de enero en la localidad kurda de Qamishli. Aunque al principio se rumoreaba que el Estado Islámico estaba detrás del ataque, según un líder cristiano "mucha gente cree que detrás del atentado también pudieron estar autores intelectuales y materiales kurdos. Es otro desconcertante factor de esta guerra: hay terrorismo, pero a veces no sabemos quién nos aterroriza".
Dhimmitud
Alemania: En una carta al ministro federal de Asuntos Especiales, Hegumen Daniil, padre superior del monasterio de San Jorge el Victorioso en Gotschendorf y miembro del Comité de Integración en la Cancillería Federal alemana, escribió:
Los refugiados cristianos de Siria, Eritrea y otros países se ven expuestos a la humillación, a cazas humanas y a un brutal acoso en los campos de refugiados por parte de sus vecinos musulmanes. Esto también afecta a la minoría religiosa yazidí. Son frecuentes los casos en que la humillación se convierte en heridas y amenazas de muerte. (...) Según la tradición islámica, ellos [los exmusulmanes, que corren un especial peligro] deben ser castigados por haberse apartado del islam. Se exponen a una gran presión y temen por sus vidas, porque los "renegados" pierden cualquier derecho a ella para los musulmanes radicales. (...) Muchos cristianos que vinieron de Oriente Medio sufren tanto hostigamiento que quieren volver a casa, porque su situación allí les parece un mal menor en comparación con sus condiciones en los centros de acogida alemanes para refugiados.
Egipto: "Las tumbas de los coptos [cristianos egipcios nativos] se están convirtiendo en contenedores de basura". Este fue el mensaje del padre Ayub Yusef, que dirige la iglesia católica copta de San Jorge en la localidad de Dalga, en Minya, en el Alto Egipto. Según el padre, los cementerios cristianos allí están en un "lamentable estado", y tiran a ellos toda clase de basura y desperdicios hasta el punto de que cubren las tumbas. Ha presentado numerosas denuncias ante el primer ministro y muchas otras autoridades "en vano, hasta el punto de que la situación se ha vuelto inaceptable" y urgió a la "intervención inmediata".
Por otra parte, durante un programa de entrevistas egipcio emitido el 18 de enero, el abogado Ahmed Abdu Maher denunció a Al Azhar, la universidad más antigua y prestigiosa del mundo islámico, por seguir radicalizando a sus estudiantes. A modo de ejemplo, dijo: "Hay un libro en Al Azhar que insta a afeitar la cabeza a la fuerza a los coptos, y a colocar una señal en sus casas [para que los musulmanes sepan dónde viven los 'infieles'] y a rechazar estrecharles la mano". Resulta que el Estado Islámico y otros grupos musulmanes similares insisten en que no se estreche la mano de ningún cristiano "impío" –un clérigo egipcio dijo que los cristianos le parecen completamente "asquerosos"– y que las casas de los cristianos deben marcarse con señales, como hizo el ISIS cuando puso la letra "N" (nun) del alfabeto árabe en las casas de los cristianos en Mosul y en otras partes. Incluso también afeitan cabezas a la fuerza. Ya en 2013, grupos yihadistas en Libia secuestraron a unos 100 coptos y abusaron de ellos, afeitándoles la cabeza también.
Turquía: De los casi dos millones de refugiados sirios dentro de las fronteras turcas, 45.000 son cristianos que están descubriendo que "la vida allí es, en el mejor de los casos, sólo ligeramente mejor". Muchos se han hecho pasar por musulmanes en público para evitar que ataques. Se limitan a practicar su culto en la intimidad de sus tiendas y casas. Según el reportaje, "otro grupo de refugiados en Turquía que ha sido atacado son los armenios. Zadig Kucuk, según se reportó, encontró a su madre de 85 años asesinada en diciembre de 2012, pese a que estaba viviendo entre una numerosa comunidad armenia en Estambul. Cuando se encontró su cadáver, le habían tallado una gran cruz en el pecho. También ha habido casos de refugiados a los que han decapitado."
Irán: En lugar de recibir un muy necesitado tratamiento médico, un preso cristiano fue sentenciado a cinco años adicionales en prisión. Ebrahim Firuzi fue detenido por las autoridades de la República Islámica en 2013. Después fue condenado por un tribunal a un año en prisión y a un exilio de dos años. Tras haber cumplido su condena, mantuvieron a Firuzi en prisión al presentarse nuevos cargos contra él por "actuar contra la seguridad nacional". Permanece en prisión, pese a que ha padecido un agudo dolor en el lado izquierdo del pecho durante un año, y su enfermedad ha ido empeorando en los últimos tres meses.
Kazajistán: Tras haber recurrido la sentencia, un tribunal en Astana, la capital de la nación, elevó la pena dictada inicialmente contra Yklas Kabduakasov, converso del islam, de siete años de arresto domiciliario a dos años de trabajos forzados en un campo de prisioneros. Kabduakasov, padre de ocho hijos, fue detenido el año pasado acusado de "incitar al odio religioso". Fue condenado el pasado mes de noviembre y se le permitió volver a casa para empezar sus siete años de arresto domiciliario. Los cristianos allí creen que la verdadera razón de la detención de Yklas Kabduakasov es su conversión del islam al cristianismo, y haber hablado de su fe cristiana a musulmanes.
Mali: Una misionera cristiana suiza, que fue secuestrada durante 10 días en 2012, fue secuestrada de nuevo en Timbuktu. El 8 de enero, Beatrice Stockly, de unos 40 años, fue sacada de su casa por hombres armados que llegaron en cuatro camionetas. En la zona donde vive hay grupos militantes islamistas activos que ya habían perpetrado dos ataques en las semanas anteriores, uno de ellos contra una emisora de radio cristiana justo antes de Navidad, que dejó 25 muertos. En 2012, cuando los yihadistas gobernaban la zona, ilegalizaron la práctica del cristianismo y profanaron y saquearon iglesias y otros lugares de culto.
Pakistán: De nuevo, un grupo de musulmanes raptaron a una chica cristiana, la obligaron a convertirse al islam, y la casaron con uno de los secuestradores. Saima Bibi, de 15 años, estaba sola en una localidad del distrito de Kasur cuando fue capturada. La familia denunció a los captores a la policía. Sus padres esperaban que presentar un certificado de nacimiento que verificaba su condición de menor les resultara útil, ya que la edad legal para casarse en Pakistán es de 16 años. La policía, sin embargo, ya había confirmado que Saima se había convertido al islam y los agentes tenían documentos que probaban el matrimonio.
Sobre esta serie
Aunque no todos los musulmanes, y ni siquiera la mayoría, participan de ella, se está extendiendo la persecución de los cristianos. "La persecución musulmana de los cristianos" se elaboró para recopilar algunos de los ejemplos –en absoluto todos– de persecución que salen a la luz cada mes.
Documenta lo que ignoran los grandes medios de comunicación.
Muestra que dicha persecución no es aleatoria sino sistemática, y que tiene lugar en todas las lenguas, etnias y lugares.