Poco después del ataque terrorista contra un autobús registrado ayer en Jerusalén, una serie de facciones palestinas se apresuraron a emitir comunicados en los que aplaudían la " operación heroica" y urgiendo a los palestinos a seguir el camino de la lucha armada contra Israel.
El alborozo ante este ataque terrorista, el primero de este tipo desde los atentados suicidas de la Segunda Intifada, hace más de una década, es un nuevo aviso de la radicalización entre los palestinos, que se atribuye en su mayor parte a la incitación contra Israel y al adoctrinamiento por parte de varias facciones y líderes palestinos.
Como era previsible, la primera organización palestina en aplaudir fue Hamás. Su portavoz Sami Abu Zuhri dijo:
[El movimiento islamista] celebra la operación en Jerusalén y la considera una respuesta natural a los crímenes israelíes, especialmente a las ejecuciones extrajudiciales y la profanación de la mezquita de Al Aqsa.
En realidad, el portavoz de Hamás estaba haciéndose eco de las acusaciones que hizo previamente el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, que declaró que los palestinos no iban a permitir a los judíos "ensuciar la mezquita de Al Aqsa con sus sucios pies".
¿Quién podría culpar a Hamás de esas acusaciones contra los judíos, cuando Abás, el socio de Israel para la paz, fue el primero en expresar su oposición a que los judíos visiten el Monte del Templo? Vale la pena señalar que las acusaciones de Abás se produjeron sólo unas semanas después del estallido de la Intifada de los Cuchillos, a principios de octubre.
Otro líder de Hamás, Husar Badran, también saludó el atentado. Dijo que su movimiento tenía la determinación de resistir para "expulsar a los ocupantes de nuestros territorios palestinos".
Cuando los líderes de Hamás hablan de "expulsar a los ocupantes de los territorios palestinos" quieren decir que Israel debería ser eliminado y reemplazado por un imperio islamista.
En Al Aqsa TV, la televisión de Hamás, el presentador Mohamed Hamed estaba tan contento y emocionado tras enterarse del ataque terrorista en Jerusalén que decidió dedicar un saludo militar a sus autores.
Otros palestinos que no son necesariamente seguidores de Hamás utilizaron las redes sociales para jalear el atentado y pedir más. En Twitter, muchos activistas palestinos crearon hashtags como #Bus12 y #TheRoofoftheBusGoesFlying (El techo del autobús sale volando) para celebrarlo. Los viñetistas palestinos, reflejando el estado de júbilo, se unieron rápidamente al coro de los que celebraban la "operación heroica" contra civiles israelíes. Uno de ellos, Omaya Yuha, respondió enseguida dibujando una viñeta donde aparecía una palestina celebrando el atentado con gritos de alegría y repartiendo caramelos.
El dibujante palestino Omaya Yuha celebró el ataque terrorista registrado el 18 de abril en Jerusalén con una viñeta en la que una mujer palestina jaleaba el atentado ululando y regalando caramelos ante el autobús calcinado. |
A las pocas horas del atentado, las facciones palestinas parecían competir entre sí para ver quién hacía la declaración más entusiasta. La Yihad Islámica Palestina y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) reaccionaron emitiendo comunicados ensalzatorios. Dijeron que suponía un "avance cualitativo" en la intifada. Ambos prometieron seguir matando israelíes como parte del esfuerzo por "intensificar" la intifada. Más tarde, un grupo denominado Comités de Resistencia Popular emitió su propio comunicado, donde amenazaba con "más ataques dolorosos contra el enemigo sionista".
Incluso la facción de Abás, Fatah, se volcó en justificar el atentado. En una primera reacción, el portavoz Rafat Elayan utilizó las palabras de Hamás para referirse al ataque:
Esta es una respuesta natural a las prácticas israelíes contra nuestro pueblo, incluidas las detenciones, los asesinatos y las constantes incursiones en la mezquita de Al Aqsa.
Más tarde, por la noche, se supo que algunos palestinos, sobre todo en la Franja de Gaza, salieron a las calles para manifestar su alborozo por el atentado.
Las declaraciones públicas de los líderes y grupos palestinos relacionadas con este atentado son otra señal más de que siguen incitando a su pueblo contra Israel. Este es el tipo de declaraciones que inducen a hombres y mujeres palestinos a agarrar un cuchillo (o, en este caso, un artefacto explosivo) y disponerse a matar al primer judío que se encuentren.
El mayor obstáculo para la paz con Israel sigue siendo la falta de educación para la paz con Israel. De hecho, se puede decir sin temor a errar que nunca ha habido un verdadero intento por parte de los líderes y grupos palestinos de preparar a su pueblo para la paz con Israel. Al contrario: el mensaje que lanzan a su pueblo sigue siendo extremadamente antiisraelí.
Las incitaciones, las amenazas y la retórica fogosa sólo generarán más violencia. Por ahora, todo indica que los palestinos se disponen a ampliar la Intifada de los Cuchillos con una ola de atentados con bomba contra objetivos civiles en Israel. A juzgar por las reacciones de diferentes facciones y activistas palestinos, el apoyo a los ataques terroristas contra Israel es tan generalizado entre los palestinos que están dispuestos a celebrar un atentado contra un autobús lleno de civiles. Esto plantea dudas sobre la voluntad de los líderes y ciudadanos palestinos de ir hacia la paz y la coexistencia con Israel.