Los líderes de la Autoridad Palestina se oponen a la creación de un nuevo hospital en la Franja de Gaza, gobernada por Hamás ¿Por qué? Porque la AP odia a sus rivales de Hamás hasta el punto de que está dispuesta a castigar a los palestinos de la Franja de Gaza. En la imagen: el paso fronterizo de Erez en Israel, en la frontera con la Franja de Gaza, cerca de donde Israel, Hamás, Naciones Unidas, Qatar y Egipto han acordado crear un nuevo hospital para tratar a los pacientes gazatíes. (Foto de Andrew Burton/Getty Images) |
Mientras Israel sigue estudiando formas de mejorar las condiciones de vida de los palestinos en la Franja de Gaza, los líderes de la Autoridad Palestina (AP) siguen saboteando los intereses de su propio pueblo.
Estos líderes se oponen a la construcción de un nuevo hospital en la Franja de Gaza, gobernada por Hamás. También están en contra de una iniciativa israelí para construir un puerto artificial frente a la costa de la Franja. La AP, en otras palabras, se opone a cualquier medida destinada a aliviar el sufrimiento de su pueblo.
¿Por qué? Porque la AP odia a sus rivales de Hamás hasta el punto de que está dispuesta a castigar a los palestinos imponiendo sanciones económicas a la Franja de Gaza. Éstas incluyen el recorte de los salarios de miles de funcionarios públicos y familias necesitadas.
Otra razón es que la AP se opone firmemente a cualquier plan para ayudar a los palestinos de la Franja de Gaza que involucre a Israel y EEUU. En lo que respecta a la AP, cualquier bien que provenga de Israel o EEUU es en realidad malo, simplemente parte de una "conspiración" contra los palestinos.
El nuevo hospital de campaña en la Franja de Gaza se está construyendo con la ayuda de Friendship, una ONG estadounidense, y con la financiación parcial de Qatar. El hospital, que se está construyendo cerca de la frontera entre Gaza e Israel, proporcionará servicios médicos a miles de palestinos de la Franja. Se cree que la construcción del hospital es fruto de los acuerdos de alto el fuego alcanzados entre Israel y Hamás a principios de este año bajo los auspicios de Egipto y Naciones Unidas.
Sin embargo, la AP se ha manifestado contra la construcción del nuevo hospital. Algunos de sus líderes sostienen que esto es parte de una "conspiración" de Israel y EEUU para que los palestinos aprueben el plan para la paz en Oriente Medio, aún por anunciar, del presidente Donald J. Trump, también conocido como el Acuerdo del Siglo. Ni que decir tiene, la AP no está ofreciendo ninguna alternativa a los palestinos de la Franja de Gaza, que necesitan desesperadamente una atención médica decente.
Fatah, la facción palestina que gobierna la Margen Occidental, encabezada por el presidente Mahmud Abás, afirmó en un comunicado que el hospital era en realidad una "base militar" estadounidense.
Fatah dijo que Hamás estaba "cometiendo un crimen contra la causa y el pueblo palestinos" al acceder a la construcción del hospital. Además, Fatah afirmó que el hospital era parte del Acuerdo del Siglo de Trump, que, sostienen, "pretende eliminar la causa palestina". Según la facción de Abás, Hamás está "dispuesta a hacer lo que sea para ganarse el reconocimiento de Israel y EEUU".
La ministra de Sanidad de la AP, Mai Alkaila, calificó el hospital de "proyecto sospechoso vinculado a un programa político [estadounidense], específicamente el Acuerdo del Siglo, que rechazan todos los palestinos". Añadió: "Si los políticos estadounidenses quieren ayudar a nuestro pueblo en la Franja de Gaza, tienen que parar la guerra en la Franja y ayudar a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA, por sus siglas en inglés)". Por supuesto, la UNRWA ha sido citada por ayudar a Hamás a disparar cohetes contra Israel.
Mahmud al Habash, alto asesor de Abás, también se pronunció sobre el proyecto de hospital en la Franja de Gaza. Dijo que el "hospital estadounidense en el norte de la Franja de Gaza no puede ser inocente y no estar motivado por preocupaciones humanitarias". Los palestinos, añadió, "no pueden creerse que los EEUU, que provee armas a Israel y ha reconocido Jerusalén como la capital de Israel, quiera de repente tratar a los pacientes palestinos en la Franja". Habash, también, sostuvo que el hospital servirá de base israelo-estadounidense.
Ahmed Maydalani, alto funcionario de la OLP, afirmó que el hospital es parte de la política israelo-estadounidense para "crear una entidad política palestina distinta en la Franja de Gaza tras separarla de la Margen Occidental". Hamás, dijo, no tiene derecho a negociar o firmar acuerdos con ningún país extranjero. "La Autoridad Palestina y la OLP son las únicas partes autorizadas a representar a los palestinos", dijo Maydalani.
Yamal Nasr, representante de la Unión Democrática Palestina (FIDA) llegó incluso a afirmar que el nuevo hospital servirá como centro de espionaje a los palestinos en la Franja de Gaza. "Este es un proyecto sospechoso", dijo Nasr. "No puede tener fines humanitarios. En realidad, es una base para recopilar información".
La semana pasada, el ministro de Defensa israelí, Naftali Bennett, dio instrucciones a las Fuerzas de Defensa de Israel de llevar a cabo un estudio de viabilidad en términos de seguridad de la construcción de un proyecto de isla artificial junto a la costa de la Franja de Gaza. Según Canal 12 de Noticias de Israel, Bennett y el jefe de Estado mayor de las FDI, Aviv Kovachi, se reunieron esta semana y acordaron promover el proyecto de isla y analizar la creación de un aeropuerto financiado con fondos internacionales en la Franja de Gaza.
Al igual que con el hospital, los dirigentes de la AP también se han manifestado contra el puerto isleño artificial, cuyo objetivo es mejorar la situación en la Franja de Gaza. Se trata de la misma AP que ha condenado a Israel repetidas veces por imponer un "bloqueo" a la Franja de Gaza.
En lugar de agradecer la iniciativa israelí, los funcionarios de la AP la tachan de ser una "conspiración" más contra los palestinos. Husein al Sheij, jefe de la Autoridad General de la AP para los Asuntos Civiles, declaró:
"Las recientes declaraciones de los ministros israelíes sobre el puerto de la Franja de Gaza son una continuación del proyecto de separación que conduce a la creación del Estado de Gaza para liquidar el proyecto del Estado palestino."
El año pasado, los palestinos se manifestaron en la Margen Occidental para protestar por las sanciones impuestas por la AP en la Franja de Gaza. Los manifestantes, que acusaron a los líderes de la AP de agravar la crisis humanitaria y económica en la Franja, fueron dispersados con violencia por las fuerzas de seguridad de la AP.
Las sanciones impuestas por la AP incluían el recorte de salarios de miles de empleados y familias empobrecidas, negarse a pagar la electricidad suministrada por Israel a la Franja de Gaza y negar a los pacientes palestinos la atención médica en los hospitales israelíes y egipcios.
Las sanciones, anunciadas por primera vez por Abás en 2017, son al parecer parte de un plan de la AP para debilitar al régimen de Hamás en la Franja de Gaza. Abás y los dirigentes de la AP esperaban que las sanciones espolearan a los palestinos a rebelarse contra Hamás. Sin embargo, no parece que ese deseo se haya materializado.
La fuerte oposición al hospital de campaña y al proyecto de puerto isleño artificial demuestra que la AP también está decidida a impedir que otras partes ayuden a los dos millones de palestinos de la Franja de Gaza.
Además, demuestra que Abás y sus altos funcionarios están buscando prologar el sufrimiento de su pueblo en la Franja de Gaza para poder seguir culpando únicamente a Israel de la crisis allí. Al calificar el hospital de "centro de espionaje", también están poniendo en peligro la vida de los voluntarios y el personal médico, cuyo único "crimen" es proporcionar atención médica a los palestinos. No es la primera vez —y probablemente no será la última— que los líderes de la AP prefieren mentir sobre Israel y EEUU que darles una pizca del reconocimiento que merecen por sus continuos intentos de ayudar a los palestinos de la Franja de Gaza. La próxima vez que alguien hable de las difíciles circunstancias en la Franja, el mundo tendrá que darse cuenta de que los que están intentando bloquear la ayuda a su pueblo son los líderes palestinos.