¿Cómo pueden Hamás y sus partidarios seguir quejándose de la pobreza y la miseria, cuando cada pocas semanas se inauguran en Gaza centros comerciales y supermercados que ofrecen ropa y variados bienes de lujo? En la imagen (Mohammed Abed/AFP via Getty Images), un centro comercial inaugurado en la ciudad de Gaza el 22 de febrero de 2017. |
El grupo terrorista palestino Hamás ha advertido a los gazatíes de que no publiquen fotos de la Franja en las redes sociales.
En un comunicado fechado el pasado día 9, el Ministerio del Interior gazatí denunció que "agencias de inteligencia israelíes están pidiendo, a través de las redes sociales, a los residentes en Gaza que usen sus móviles para tomar fotografías de varios lugares de la Franja".
Hamás ha advertido a los gazatíes de que no se plieguen a los supuestos requerimientos israelíes y denunciado que Israel está recurriendo a las redes sociales para "reclutar colaboradores y obtener información". Asimismo, ha informado de que sus fuerzas de seguridad están monitoreando las cuentas israelíes y palestinas en las redes sociales y de que tomará "medidas legales" contra los palestinos que interactúen con esas supuestas agencias israelíes.
¿Está Hamás preocupada por si las autoridades israelíes utilizan esas fotos para reclutar informantes, o por si los palestinos toman imágenes de sus túneles y cohetes? No exactamente.
A Hamás le preocupa que las fotos y vídeos que suben a las redes los propios palestinos revelen al mundo una realidad diferente de Gaza; una realidad contraria a las habituales imágenes de pobreza, miseria y sufrimiento.
Lo que Hamás pretende ocultar al mundo son los centros comerciales, los supermercados, los restaurantes estilosos, las cafeterías elegantes y las modernas tiendas de ropa que han surgido en Gaza en los últimos años.
Estas imágenes son tremendamente embarazosas para los líderes de Hamás, que quieren seguir mintiendo impunemente al mundo sobre el sufrimiento de los gazatíes como consecuencia del bloqueo israelí del territorio. También lo son para los propagandistas antiisraelíes que tratan de presentar una realidad cotidiana en Gaza completamente distinta, en el marco de su campaña para deslegitimar a Israel y demonizar a los judíos a base de hacerles completamente responsables del sufrimiento de los palestinos.
La advertencia de Hamás se produjo después de que en las redes sociales, sobre todo en Twitter, aparecieran fotos y vídeos en los que se ve la buena vida que llevan numerosos gazatíes.
La popular cuenta de Twitter @Imshin difunde vídeos, blogs e informaciones de todo tipo sobre las clases medias y acomodadas de Gaza; informaciones que nunca aparecen en los medios de referencia. Con fotos y vídeos hechos por los propios palestinos, esta cuenta brinda una perspectiva única de la confortable vida de esos palestinos que van de compras, a la piscina, a restaurantes de moda y a hoteles y resorts de lujo sin salir de Gaza.
El pasado día 2, Imshin publicó un tuit sobre el Royal House Chalet, al sur de la Universidad de Gaza, uno de los resorts más modernos y fastuosos de la Franja, fenomenalmente equipado, con una piscina impresionante y suites de vanguardia. En otro tuit dio cuenta del Viola, un café restaurante muy concurrido en el puerto de Gaza famoso por la variedad de sus aperitivos y postres.
Los gazatíes que planean hacer una barbacoa en la noche del jueves (último día laborable de la semana) son invitados a comprar todo lo necesario en Care4Mall. Situado en Tal al Hawa, a las afueras de la ciudad de Gaza, este centro comercial alberga tiendas de alimentación, comida rápida, electrodomésticos. "Procuramos todos los bienes y servicios que necesitan los ciudadanos", promete en su página de Facebook. "Nos afanamos en conseguir la satisfacción y el aprecio de los consumidores ofreciendo precios competitivos".
Irónicamente, también presume de tener un café instantáneo israelí, el Namess de la marca Elite. Por lo visto, Hamás y los gazatíes no han oído hablar de la campaña antiisraelí de boicot a los productos y compañías israelíes (o no les importa), entre las que se cuenta Elite.
Por otro lado, en vídeos publicados en YouTube, Instagram y Facebook se ve a niños gazatíes comprando teléfonos celulares y disfrutando de toda clase de helados y granizados.
Kazem Ice Cream es una popular heladería del barrio de Al Rimal, en el que residen varios líderes de Hamás. Como anunciaba recientemente Metro Market, uno de los mayores supermercados del territorio, en Gaza se pueden adquirir smartphones como el iPhone 11, el más moderno de los fabricados por Apple.
Hace unas semanas se inauguró uno de los más rutilantes centros comerciales de Gaza en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja. El Al Danaf Hyper Mall alberga un gran supermercado en el que se pueden adquirir bienes importados que a menudo no están disponibles ni siquiera en los mercados israelíes.
A principios de este año, los gazatíes festejaron la inauguración de la tienda de ropa Deux Fashion, situada en la calle Ahmad Abd al Aziz de la ciudad de Gaza y que ofrece una amplia gama de marcas, la mayoría importadas de países como Turquía. "El mejor lugar para comprar ropa de hombre, online u offline, con la mayor calidad al mejor precio", se lee en un anuncio publicado en la página de Facebook del establecimiento.
Estas son solo unas cuantas de las imágenes de Gaza que ponen nerviosa a Hamás. ¿Cómo puede seguir suplicando ayuda financiera a la ONU y a las organizaciones internacionales de ayuda, cuando los gazatíes están subiendo a las redes sociales fotos donde se ve a familias de compras y a los niños tomando helados y comprándose celulares? ¿Cómo pueden Hamás y sus partidarios seguir quejándose de la pobreza y la miseria, cuando cada pocas semanas se inauguran en Gaza centros comerciales y supermercados que ofrecen ropa y variados bienes de lujo?
¿Por qué ignoran todo esto los corresponsales extranjeros que cubren el conflicto israelo-palestino? ¿Por qué los periodistas palestinos radicados en Gaza tiran a la basura las fotos de estos desarrollos positivos? Pues porque no encajan en su narrativa y su agenda antiisraelíes.
Los periodistas palestinos y extranjeros son cómplices de Hamás; quieren seguir culpando a Israel de todo lo negativo que les pase a los palestinos. Dadas las últimas advertencias de Hamás, sólo es cuestión de tiempo que oigamos hablar de palestinos encarcelados o ejecutados por traicionar la causa palestina al subir a las redes fotos del último Ritz gazatí o de niños saboreando jubilosos unos helados multicolores.