Miles de ciudadanos alemanes han salido a las calles para protestar en contra de la creciente "islamización" de su país.
Las protestas forman parte de un movimiento popular conformado por ciudadanos comunes, que están pidiendo que se ponga fin a la inmigración descontrolada y a la propagación de la ley Islámica, la Sharia, en Alemania.
Los guardianes del multiculturalismo alemán están intentando deslegitimar a los manifestantes llamándoles "neo-nazis" y afirmando que la islamización de Alemania es un mito creado por ciudadanos mal informados.
Sin embargo, la creciente reacción negativa por parte de la ciudadanía se debe a que muchos perciben una indiferencia del gobierno a la creciente influencia del Islam en la sociedad alemana. Esto representa un punto de inflexión potencialmente significativo: Los días del multiculturalismo sin límites en Alemania pueden están por terminar.
La última protesta tuvo lugar el 8 de diciembre en la ciudad alemana de Dresde, en donde más de 10.000 personas desafiaron temperaturas bajo cero, para expresar su desacuerdo con las políticas de asilo en Alemania.
Alemania—que está enfrentando una ola sin precedentes de solicitantes de asilo, incluyendo muchos de países musulmanes—se ha convertido en el segundo destino del mundo para los inmigrantes, después de los Estados Unidos.
La protesta de Dresde fue organizada por una nueva iniciativa ciudadana llamada "Europeos patrióticos contra la islamización de Occidente", más conocida por sus siglas alemanas, PEGIDA, abreviatura de "Patriotische Europäer gegen die Islamisierung des Abendlandes".
PEGIDA—que ha estado organizando desde octubre los llamados "paseos nocturnos" (Abendspaziergang), por el centro de Dresde todos los lunes a las 18:30—ha visto el número de manifestantes incrementarse significativamente semana tras semana.
Protestas similares en contra del Islam se han celebrado en las ciudades alemanas de Hannover, Kassel y Düsseldorf, donde 400 personas se reunieron el 8 de diciembre en una manifestación organizada por el grupo local de PEGIDA, conocido como DÜGIDA.
Estas protestas son similares—pero distintas—a las manifestaciones masivas organizadas en Colonia y otras ciudades alemanas por el grupo llamado Hooligans en contra de los salafistas, conocido como HoGeSa.
PEGIDA fue creado por Lutz Bachmann, un nativo de Dresde de 41 años de edad que no tiene experiencia política, después de que funcionarios del estado alemán de Sajonia anunciaran que van a abrir más de una docena de nuevas casas de acogida para albergar a unos 2.000 refugiados.
Bachmann dice que no se opone a las solicitudes legítimas de asilo, pero que está en contra de los "refugiados económicos" que están tomando ventaja de las generosas leyes de asilo de Alemania, con el fin de beneficiarse del sistema de bienestar social del país. Según Bachmann, la mayoría de los solicitantes de asilo en Sajonia son hombres que han dejado atrás a sus familias en los países musulmanes donde hay guerra.
Políticos y medios de comunicación en Alemania han intentado desacreditar a PEGIDA como neo-nazi. Sin embargo, el grupo ha hecho grandes esfuerzos para distanciarse de la extrema derecha alemana. El lema de PEGIDA es "¡Nosotros somos el pueblo!" (Wir sind das Volk!), el mismo que fue utilizado por los alemanes del Este para derribar el Muro de Berlín en 1989. El grupo dice que es "apolítico" y que su principal objetivo es preservar lo que queda de los valores judeo-cristianos en la cultura alemana.
Antes de la marcha del 8 de diciembre, PEGIDA publicó:
"¡Queridos amigos, queridos conciudadanos, queridos patriotas! El lunes es el día de PEGIDA y como siempre queremos demostrar que somos pacíficos. Inviten a sus amigos y vecinos y ayúdennos a demostrarle a nuestros opositores que no somos xenófobos".
Las pancartas mostradas por los manifestantes en Dresde incluían lemas como "Contra el fanatismo religioso", "Unidos contra la guerra santa en suelo alemán", "Un país seguro en lugar de islamizado", y "Por el futuro de nuestros hijos". No hubo propaganda neonazi en el evento.
El 10 de diciembre, PEGIDA publicó un documento manifestando su postura "a favor" y "en contra" en 19 puntos principales, que incluyen:
- § "1. PEGIDA está A FAVOR de aceptar solicitantes de asilo procedentes de zonas de guerra, o aquellos que son objeto de persecución política y religiosa. ¡Este es un deber humano!"
- § "2. PEGIDA está A FAVOR de modificar la Ley Básica de la República Federal de Alemania para incluir una lista de los derechos y responsabilidades que los inmigrantes tienen para integrarse".
- § "9. PEGIDA está A FAVOR de una política de tolerancia cero para los solicitantes de asilo e inmigrantes que cometen delitos en Alemania".
- § "13. PEGIDA está A FAVOR de mantener y proteger nuestra cultura judeo-cristiana".
- § "16. PEGIDA está EN CONTRA de la creación de sociedades paralelas/sistemas jurídicos paralelos en nuestro país, tales como: La ley Sharia, policías de Sharia y tribunales de Sharia, etc.".
- § "18. PEGIDA está EN CONTRA del radicalismo religioso, independientemente de si está motivado por razones políticas o religiosas".
- § "19. PEGIDA está EN CONTRA de los "predicadores de odio", independientemente de su afiliación religiosa".
En un caso clásico de matar al mensajero en lugar de prestar atención al mensaje, los políticos alemanes han intentando desestimar a los manifestantes de PEGIDA, llamándoles ignorantes y racistas.
El ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, ha caracterizado a PEGIDA como "sin verguenza", agregando: "No tenemos ningún peligro de islamización, ciertamente no en Sajonia ni en Dresde, teniendo un 2,2% de población inmigrante".
En una entrevista con la revista alemana Der Spiegel, el ministro de Justicia, Heiko Maas, dijo:
"La batalla política de las ideas tiene límites. Todos los partidos políticos deben distanciarse claramente de estas protestas. No podemos permanecer callados cuando un ambiente xenófobo se está construyendo sobre las espaldas de las personas que lo han perdido todo y vienen a nosotros buscando ayuda: Tenemos que tener claro que los manifestantes no son la mayoría".
El político del partido gobernante Unión Demócrata Cristiana (CDU), Wolfgang Bosbach, advirtió que las protestas representan una "fijación de puntos de vista radicales en el corazón de la sociedad".
Pero Bachmann dice que las protestas continuarán hasta que haya cambios en la política de asilo de Alemania. "No queremos lanzar un partido político o iniciar una revolución", dijo. "Pero tenemos que hablar abiertamente sobre el tema del asilo".
Mientras tanto, la Unión Social Cristiana (CSU), el socio bávaro de la CDU, ha diluido una propuesta de que los inmigrantes que se instalen en Alemania de forma permanente deben hablar alemán en casa.
La propuesta "políticamente incorrecta" apareció en el borrador de un documento del partido, con fecha del 7 de diciembre. Después de una fuerte oposición, el texto fue modificado, diciendo que los inmigrantes que quieren vivir en Alemania de forma permanente deben ser "motivados", en lugar de "obligados", a hablar alemán "en la vida cotidiana", en lugar de "en público y en casa".
En octubre, se hizo público que debido a la masiva llegada de solicitantes de asilo a Baviera, muchos de ellos tuvieron que ser alojados en carpas utilizadas normalmente durante el festival Oktoberfest.
En septiembre, el gobernador de Baviera y líder del partido CSU, Horst Seehofer, solicitó el reestablecimiento de los controles fronterizos con Austria para detener la ola de refugiados que buscan asilo en Alemania.
El Acuerdo de Schengen, que entró en vigor en 1995, abolió las fronteras internas de la Unión Europea, permitiendo la libre circulación entre la mayoría de los países que conforman el bloque.
Aunque el derecho internacional sostiene que los inmigrantes deben solicitar asilo en el primer país al cual llegan, muchos están tomando ventaja de la apertura de las fronteras de Europa para solicitar asilo en Alemania después de pasar primero por Italia y Austria.
Seehofer también criticó a las autoridades italianas, diciendo que no estaban haciendo lo suficiente para detener el flujo de inmigrantes que entran a la UE a través de Italia, una vez que han cruzado el mar Mediterráneo desde África. En una entrevista, dijo:
"Italia está violando claramente los acuerdos Schengen. Si esto no termina, Alemania tiene que considerar seriamente detener esta violación activando los controles fronterizos. Debemos establecer cuotas para los refugiados en Europa. Y tenemos que lidiar con el hecho de que los refugiados necesitan ser repartidos de manera equitativa entre los miembros de la UE".
Funcionarios bávaros estiman que al menos 33.000 solicitantes de asilo han llegado al estado durante 2014, el doble de llegadas que se registraron durante el 2013.
En un intento por detener el flujo de solicitantes de asilo, la CSU ha exigido que el Gobierno central comience a tomar medidas firmes contra el llamado turismo de bienestar. La CSU está preocupada de que el problema de la inmigración masiva está impulsando a los partidarios tradicionales de su partido a desertar, afiliándose al nuevo partido Alternativa para Alemania (AfD), formado en 2013.
La AfD—que quiere que Alemania abandone el euro y que promueve una línea dura contra la inmigración—recibió el 4.7% de los votos en las elecciones federales de septiembre de 2013. Le faltó poco para alcanzar el umbral del 5% que es necesario para poder tener representación en el parlamento nacional de Alemania.
Desde entonces el apoyo a la AfD se ha disparado. El partido ha ganado extensamente en las elecciones regionales, y también ganó nueve escaños en las elecciones europeas de mayo de 2014. Una encuesta publicada en septiembre de 2014 demostró que uno de cada diez votantes alemanes ahora apoya a la AfD.
La clase política alemana no ha escatimado esfuerzos para desacreditar al AfD. Pero si el partido continúa robando votantes de los principales partidos, el AfD estará en condiciones de influir en el debate sobre el futuro del multiculturalismo alemán.
El AfD ha manifestado su apoyo a las protestas de PEGIDA en Dresde. El portavoz de AfD, Konrad Adam, dijo que el partido tiene una "simpatía fundamental por el movimiento PEGIDA".
El líder de AfD, Bernd Lucke, profesor de macroeconomía en la Universidad de Hamburgo, lo resumió de esta manera:
"Mucha gente en Alemania tiene preocupaciones legítimas acerca de la propagación de la ideología islámica radical, que promueve la violencia contra los no musulmanes, que roba a las mujeres y a las niñas sus derechos naturales, y que trata de exigir la aplicación de la ley Sharia. El hecho de que los ciudadanos están expresando estas preocupaciones en manifestaciones pacíficas esta bien y es correcto. Es una señal de que estas personas no sienten que sus preocupaciones son tomadas en serio por los políticos. Es un incentivo para que todos los políticos actuen con mayor determinación, en un momento en el que el Islam político está desafiando y cuestionando nuestro Estado de Derecho.
"El hecho de que los manifestantes de PEGIDA han anunciado sus objetivos de una manera exclusivamente pacífica debe ser bien recibido. Debido a que el estado de derecho, la tolerancia y la libertad religiosa son valores fundamentales de occidente, no debe haber duda alguna de que el movimiento PEGIDA está precisamente defendiendo estos valores".
Soeren Kern es analista de política europea para el Instituto Gatestone en Nueva York y el Grupo de Estudios Estratégicos en Madrid. Síguelo en Facebook y en Twitter.