El político holandés Geert Wilders se dirigió a una concentración del movimiento alemán contra la islamización conocida como PEGIDA en la ciudad oriental de Dresde el 13 de abril.
Los organizadores de PEGIDA esperaban que la aparición de Wilders inyectara nueva vida al grupo, después de que una división en el liderazgo arrojara dudas sobre su futuro.
Sin embargo, a pesar de un clima excelente, sólo 10.000 personas se hicieron presentes en el evento, muy lejos de los 30.000 asistentes que PEGIDA había estado esperando.
Wilders dijo a la multitud reunida en Dresde que no hay "nada malo en ser patriotas alemanes orgullosos. No hay nada malo en querer que Alemania continúe siendo libre y democrática. No hay nada malo en preservar nuestra propia civilización judeo-cristiana. Ese es nuestro deber." Y agregó:
"La mayoría de políticos, medios de comunicación, iglesias y académicos están apartando su mirada de la amenaza de la islamización. Tienen miedo. Pero ustedes no.
"No odiamos a nadie. Nosotros luchamos por nuestra libertad y por lo tanto nos oponemos a un Islam totalitario, pero no odiamos a los musulmanes. Tampoco odiamos a nuestros oponentes políticos que están aquí en Dresde protestando contra nosotros. Estoy feliz de que en Alemania y los Países Bajos tenemos permitido el manifestarnos los unos en contra de los otros. Sin violencia. Sin odio".
Foto: Geert Wilders se dirige a una manifestación de partidarios de PEGIDA en Dresde, Alemania, el 13 de abril (Fuente de la imagen: RT vídeo captura de pantalla) |
El resto del discurso de Wilders fue dirigido más a los políticos alemanes que a los activistas anti-islamización. Él dijo:
"Le digo al primer ministro de Sajonia, que sintió la necesidad de advertir en contra de mí: Somos, en efecto, aquellos que estamos luchamos contra la discriminación y el odio.
"Observe todos los países donde el Islam es dominante. Mire a Arabia Saudita, Irán, Pakistán. Los no musulmanes, los cristianos, los judíos, las mujeres, los homosexuales y los apóstatas son tratados como inferiores. Ellos están siendo humillados, perseguidos e incluso asesinados. Es precisamente en contra de esto que estamos luchando.
"Y es una vergüenza, señor Primer Ministro, que usted no esté de nuestro lado. Es una vergüenza, señor Primer Ministro, que usted no advierta en contra de esto.
"Tenemos suficiente de lo políticamente correcto. Tenemos suficiente de la islamización de nuestras sociedades. Estamos a favor de la libertad y de la verdad, porque pensamos que sin libertad, no vale la pena vivir. Nosotros defendemos la libertad y los derechos humanos.
"Frau Merkel dice que el Islam pertenece a Alemania. Yo le pregunto: ¿Está ella en lo correcto? ¡No lo está! ¡Frau Merkel, la mayoría de sus ciudadanos dicen que el Islam no pertenece a Alemania!
"Frau Merkel, los Países Bajos, Alemania, las otras naciones de occidente, no son países musulmanes. No queremos una Monokultur (monocultura), pero queremos que nuestra propia cultura judeo-cristiana continúe siendo la Leitkultur [cultura líder] en nuestra tierra. ¡Queremos continuar siendo lo que somos! ¡Queremos continuar siendo quienes somos!
"Mientras la mayoría de los políticos alaban el Islam, nosotros nos preocupamos por el futuro de nuestro país. Nos preocupamos porque hemos leído el Corán. En el versículo 9:29 afirma que está bien luchar contra judíos y cristianos. En el versículo 4:89 instruye a los musulmanes a matar a cualquiera que deja el Islam.
"Nos preocupamos porque una reciente investigación académica reveló que el 45% de los musulmanes en Alemania creen que las normas religiosas del Islam son más importantes que las leyes seculares alemanas. Nos preocupamos porque el 73% de los musulmanes en mi país dicen que los musulmanes holandeses que luchan en Siria son héroes. ¡73%!
"Nos preocupamos porque en los últimos meses hemos visto a miles de jóvenes que han salido de nuestros países para unirse al Estado Islámico. Nos preocupamos porque hemos visto cómo muchos de estos yihadistas han regresado a Europa, y la mayoría de ellos no han sido encarcelados. Actualmente ellos recorren nuestras calles como bombas de tiempo.
"No podemos darnos el lujo de no hacer nada. Tenemos que hacer algo...
"Todos los días escuchamos el mismo mantra de que el Islam es una religión de paz. Después de cada atrocidad cometida en nombre del Islam, Barack Obama, David Cameron, Ángela Merkel, y mi propio Primer Ministro se lanzan a las cámaras de televisión para declarar que estos actos no tienen nada que ver con el islam. ¿Qué tan estúpidos piensan que somos?
"La mayoría de nuestros políticos miran hacia otro lado. Pero no nos vamos a callar, porque somos personas — ¡personas que se niegan a ser esclavos!
"Queridos amigos, patriotas alemanes, miren a Israel, aprendan de Israel. Israel es una isla en un mar de barbarie islámica. Israel es un faro de libertad y prosperidad en una región de oscuridad islámica. Israel se niega a ser invadida por los yihadistas. Nosotros deberíamos hacer lo mismo".
Los organizadores de PEGIDA habían prometido que después de la intervención de Wilders habría otros expertos internacionales en el tema de la anti-islamización, pero estos nunca aparecieron.
"Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente" (PEGIDA, por sus siglas en alemán) ha estado organizando los "paseo de la tarde" (Abendspaziergang) por el centro de Dresde los lunes por la noche desde octubre de 2014, para protestar contra la inmigración descontrolada y la islamización de Alemania.
Alrededor de 500 personas se reunieron en el primer evento PEGIDA celebrado el 20 de octubre de 2014, para quejarse de las indulgentes políticas de asilo de Alemania. A partir de ese momento, el número de manifestantes aumentó exponencialmente semana tras semana, con más de 25 mil personas reunidas el 12 de enero, pocos días después de que terroristas islámicos asesinaran a 17 personas en París.
Sin embargo, la asistencia se redujo drásticamente, después de que el diario alemán Bild publicó una fotografía el 21 de enero del fundador de PEGIDA Lutz Bachmann luciendo bigote y un corte de pelo al estilo de Adolfo Hitler. El periódico también informó acerca de los mensajes de Facebook en los que Bachmann se refería a los solicitantes de asilo como "basura" y "porquería".
Los opositores de PEGIDA, refiriéndose la foto de Bachmann, manifestaran que el movimiento es fundamentalmente racista.
Bachmann renunció como líder de PEGIDA inmediatamente después de la publicación de la fotografía. "Siento haber dañado los intereses de nuestro movimiento", dijo. "Pido disculpas sinceras a cualquiera que se ha sentido atacado por mis publicaciones en internet. Fueron comentarios hechos sin una reflexión seria, los cuales no expresaría hoy en día".
Sin embargo, menos de una semana después, PEGIDA casi colapsó cuando la portavoz del grupo, Kathrin Oertel, y otros cuatro dirigentes anunciaron que también dejaban el grupo para formar su propio movimiento, Democracia Directa para Europa (Direkte Demokratie für Europa). Dijeron que a partir de ahora, su objetivo sería buscar formas de aumentar la participación de los votantes en lugar de protestar por la islamización de Alemania.
La primera reunión de Democracia Directa se celebró en Dresde el 8 de febrero, pero sólo 500 personas asistieron, muchas menos que las 5.000 que había esperado Oertel. Oertel cerró su grupo el 11 de marzo.
Mientras tanto, a finales de febrero se supo que Bachmann había sido reincorporado como uno de los tres directores de PEGIDA. Desde entonces, el grupo ha invitado a reconocidos críticos del Islam — incluyendo a René Stadtkewitz, un político de centro-derecha alemán que fundó el Partido la Libertad de Alemania (Die Freiheit) — para hablar en las manifestaciones de PEGIDA. Pero las cifras de asistencia no han llegado a ser como las observadas antes del escándalo del grupo.
Sólo 2.900 personas se presentaron a la manifestación celebrada en Dresde el 30 de marzo, mientras que 7.100 asistieron a la celebrada el 6 de abril, cuando PEGIDA anunció que Tatjana Festerling, una ex miembro del euroescéptico partido Alternativa para Alemania (AFD), será su candidata para las próximas elecciones del 7 de junio para la alcaldía de Dresde.
Festerling fue expulsada de la AfD después de haberse pronunciado a favor del movimiento de protesta "Hooligans en contra de los Salafistas", que vio a miles de hooligans de futbol de clubes alemanes reunirse en la ciudad occidental de Colonia en octubre de 2014 para protestar contra la propagación del islamismo radical en el país.
Al anunciar la candidatura de Festerling, Bachmann dijo que esta elección fue una "oportunidad histórica", una que "establecería la dirección para futuras elecciones en toda Alemania y el resto de Europa". La actuación de Festerling en las elecciones para alcalde de Dresde, que tiene 400.000 votantes registrados, será vista como un indicador de qué tan grande sigue siendo realmente PEGIDA.
Mientras tanto, ramificaciones de PEGIDA han surgido en toda Alemania, incluyendo: Bavaria (BAGIDA), Berlín (BAERGIDA), Colonia (KöGIDA), Hamburgo (HAGIDA), Kassel (KAGIDA), Leipzig (PEGIDA), Rostock (ROGIDA), Südthüringen (SüGIDA) y Würzburg (WüGIDA).
Con mayor o menor éxito, PEGIDA también se ha diversificado en otros países europeos, entre ellos Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, España, Francia, Gran Bretaña, Noruega, Polonia, la República Checa y Suecia.
Al mismo tiempo, una rama de PEGIDA ha surgido en Australia. Más de 20.000 personas asistieron a los mítines "Reclamando Australia", celebrados el 4 de abril en 16 ciudades de todo el país para protestar por la propagación de la Sharia y el extremismo islámico.
Aun así, la mediocre asistencia al discurso de Wilders en Dresde, representa un golpe significativo a los esfuerzos de PEGIDA de reconstruirse a sí mismo como un movimiento significativo de protesta en Alemania.
En una entrevista el 30 de marzo con la revista austríaca Profil, Wilders dijo que la decisión del fundador de PEGIDA Lutz Bachmann de vestirse como Adolf Hitler fue "muy estúpida de su parte". Y añadió: "Pero, todos cometemos errores".
Eso puede ser cierto, pero los sectores académicos, políticos y mediáticos de Alemania han participado en una campaña sin restricciones con el objetivo de retratar a PEGIDA como un grupo de extrema derecha. Ralf Jäger, el ministro del Interior del estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, se refirió recientemente a los líderes de PEGIDA como "neo-nazis vestidos de traje", mientras que Markus Ulbig, el ministro del Interior del estado alemán de Sajonia, los caracterizó como "cazadores de ratas" (Rattenfänger).
Parece claro que los alemanes comunes, incluidos los que tienen preocupaciones legítimas sobre la propagación del Islam en su país, se muestran renuentes a identificarse públicamente con PEGIDA, incluso si apoyan en privado la causa.
Si bien puede ser demasiado pronto para tildar a PEGIDA como un fracaso, es poco probable que el grupo construya la influencia necesaria para forzar un cambio significativo en la formulación de la política alemana.
Soeren Kern es analista de política europea para el Instituto Gatestone en Nueva York y el Grupo de Estudios Estratégicos en Madrid. Síguelo en Facebook y en Twitter.