El primer ministro, David Cameron, ha esbozado un nuevo plan de cinco años para luchar contra el extremismo islámico en Gran Bretaña.
La estrategia de la cual los detalles se darán a conocer en los próximos meses, se basa en cuatro pilares: Desafiar la ideología del islamismo; confrontar a los que promueven el extremismo islámico; alentar a los musulmanes moderados para hablar y ser escuchados; y mejorar la integración de los musulmanes.
Cameron, sin embargo, no ha ofrecido una definición precisa de "extremismo", y no está claro cómo su gobierno equilibrará los esfuerzos para silenciar a los extremistas islámicos, con el derecho a la libertad de expresión.
La reacción de los musulmanes ha sido mixta: algunos lo han celebrado el plan como "valiente", "audaz", "algo que se necesitaba hace mucho tiempo" y "un primer paso importante", mientras que otros lo han criticado diciendo que es "confuso", "contradictorio", "muy simple" e "islamófobo".
En un discurso histórico en Birmingham el 20 de julio, Cameron llamó a la lucha contra el extremismo islámico "la lucha de nuestra generación". A continuación es una versión abreviada de los comentarios de Cameron (su discurso se extendió a más de 5.500 palabras):
"Lo que combatimos en el extremismo islamista, es una ideología. Es una doctrina extrema. Y al igual que cualquier doctrina extrema, es subversiva. Que finalmente busca destruir los estados-nación para inventar su propio reino bárbaro. Y a menudo respalda la violencia para lograr este objetivo — principalmente la violencia contra otros musulmanes — que no comparten su visión enferma del mundo.
"Pero no se tiene que apoyar la violencia para aceptar ciertas ideas intolerantes que crean un clima en el que los extremistas puedan prosperar. Ideas que son hostiles a valores liberales básicos como la democracia, la libertad y la igualdad de sexos. Ideas que promueven activamente la discriminación, el sectarismo y la segregación....
"También ideas basadas en la conspiración: Que los judíos ejercen un poder malévolo; o que las potencias occidentales, en concierto con Israel, deliberadamente humillan a los musulmanes, porque su objetivo es destruir el Islam. En esta deformada visión del mundo, se llega a conclusiones como: que el 11/S fue planeado en realidad por el Mossad para provocar la invasión de Afganistán; que los servicios de seguridad británicos sabían del 7/7, pero no hicieron nada al respecto porque querían provocar una reacción violenta contra los musulmanes.
Cameron dijo que el gobierno tenía que hacer un trabajo mucho mejor para desafiar la falsa narrativa acerca de por qué tantos jóvenes se sienten atraídos por el extremismo islámico.
"Algunos sostienen que es debido a las injusticias históricas y a las recientes guerras, o debido a la pobreza y al sufrimiento. Este argumento, al que yo llamo la justificación del agravio, debe ser desafiado.
"Así que cuando la gente dice que 'los extremistas están atacando a Occidente debido a la participación en la guerra de Irak', debemos recordarles que el 11/S — que provocó la mayor pérdida de ciudadanos británicos en un ataque terrorista — ocurrió antes de la guerra de Irak.
"Lo que yo llamo la justificación del agravio, debe ser desafiada... Cuando ellos dicen que son musulmanes tratados injustamente, que se están vengando de los occidentales, recordémosles que: países como Gran Bretaña han intervenido, recordémosles que: países como Gran Bretaña han intervenido para salvar a musulmanes desde Kosovo hasta Somalia de masacres — son grupos como ISIL, Al Qaeda y Boko Haram los que están asesinando musulmanes.
"Ahora, otros podrían decir: los terroristas son motivados a cometer sus acciones debido a la pobreza. Pero eso ignora el hecho de que muchos de estos terroristas han tenido todas las ventajas de familias prósperas o una educación universitaria occidental.
"Ahora permítanme ser claro, no estoy diciendo que estos asuntos no son importantes. Pero no nos engañemos a nosotros mismos. Podríamos hacer frente a todos estos problemas — y algunas personas en nuestro país y en otros lugares continuarían siendo atraídos hacia el extremismo islámico.
"No, debemos ser claros en esto. La causa principal de la amenaza que enfrentamos es la ideología extremista."
Cameron dijo que los jóvenes musulmanes se sienten atraídos hacia el extremismo islámico por cuatro razones principales:
"Primera — como cualquier doctrina extrema, puede parecer energizante, especialmente para los jóvenes. Ellos están viendo videos que elogian a ISIL como un estado pionero que conquista el mundo, y que hace que asesinos violentos se conviertan en celebridades. Así que la gente hoy en día no sólo se une a una causa en el extremismo islámico; Ahora viven y respiran en ISIL.
"Segunda — usted no tiene que creer en la violencia brutal para ser atraído a la ideología. Nadie se convierte en un terrorista de la nada. Se inicia con un proceso de radicalización. Cuando se observan detalladamente los antecedentes de los condenados por delitos de terrorismo, está claro que muchos de ellos fueron primero influenciados por lo que algunos llamarían extremistas no violentos. Puede comenzar al escuchar hablar acerca de la llamada conspiración judía y luego convertirse en hostilidad hacia los valores liberales fundamentales de Occidente, antes de convertirse en una fijación por la muerte. Dicho de otra manera, la visión del mundo extremista es la puerta, y la violencia es el destino final.
"Tercera — los partidarios de esta ideología están dominando otras voces dentro del debate musulmán, especialmente las de aquellos que tratan de oponerse a ella. Hay muchas voces musulmanas fuertes y positivas que se están ahogando.... ¿Cuándo permitimos que los extremistas establecieran los términos del debate de esta manera? ¿Es de extrañar que las personas se sientan atraídos por esta ideología?
"Cuarta — también está la cuestión de la identidad. Considerando todos nuestros éxitos como una democracia multi-etnica y multi-religiosa, tenemos que enfrentar una verdad trágica, que hay personas nacidas y criadas en este país que en realidad no se identifican con el Reino Unido, y que tienen poco o ningún apego a otras personas aquí. De hecho, existe el peligro en algunas de nuestras comunidades donde usted puede estar allí toda la vida y tener poco contacto con personas de otras religiones y orígenes."
Cameron luego esbozó una estrategia de cuatro frentes para abordar cada uno de los cuatro puntos mencionados:
En primer lugar, el gobierno confrontará agresivamente "la sectaria visión del mundo" del Islam radical con "nuestra arma más poderosa: nuestros propios valores liberales". Cameron dijo:
"Debemos exponer su extremismo como lo que es — un sistema de creencias que glorifica la violencia y subyuga a su gente — no menos importante a la población musulmana. Debemos contrastar su intolerancia, agresividad y teocracia con nuestros valores. En nuestro país tenemos un credo muy claro, que hay que promoverlo con mucha más confianza. Seamos de donde seamos, sea cual sea nuestro origen, sea cual sea nuestra religión, hay cosas que compartimos juntos".
En segundo lugar, Cameron dijo que el gobierno debería trabajar más para detener el proceso de radicalización, que "frecuentemente ha atraído a las personas de la no violencia a la violencia", confrontando a cualquier persona que promueva cualquier parte de la "narrativa extremista", incluyendo a los extremistas no violentos.
"Tenemos que demostrar que si usted dice 'sí, condeno el terrorismo — pero los kuffar [los incrédulos] son inferiores' o 'la violencia en Londres no se justifica, pero las bombas suicidas en Israel son un asunto diferente' — entonces usted también es parte del problema. Voluntaria o involuntariamente, y en muchos casos voluntariamente, usted está ayudando a quienes quieren comprometerse, o hacen que otros se comprometan a la violencia".
En tercer lugar, el gobierno "activamente apoyará" a los musulmanes moderados, especialmente a aquellos que están trabajando por una "reforma" del Islam, que estará "libre del veneno del extremismo islámico". Cameron dijo:
"Estas voces reformistas lo tienen muy difícil, ya que los extremistas son los que tienen el dinero, los líderes, la iconografía y las máquinas de propaganda. Tenemos que cambiar las cosas. No podemos permanecer neutrales en esta batalla de ideas. Tenemos que respaldar a aquellos que comparten nuestros valores. Esta es mi propuesta.
"Si les interesa la reforma; si quieren desafiar a los extremistas en medio nuestro; si quieren construir una narrativa alternativa o si lo que desean es ayudar a proteger a sus hijos — estamos con ustedes y vamos a respaldarlos — con ayuda práctica, con financiación, con campañas, con protección y con representación política".
En cuarto lugar, Cameron dijo que aún quedaba mucho por hacer para mejorar la integración, incluyendo eliminar la segregación de las escuelas y las comunidades. Él dijo:
"Ahora permítanme ser claro. Yo no estoy hablando de desarraigar a las personas de sus hogares o escuelas y obligarlos a integrarse. Pero estoy hablando de dar una nueva mirada a la clase de futuro compartido que queremos para nuestros jóvenes. En cuanto a la vivienda, por ejemplo, hay partes de nuestro país donde la segregación ha aumentado o se quedó profundamente arraigada desde hace décadas.
"Así que el gobierno tiene que empezar por preguntarse acerca de la vivienda social, para promover la integración, para evitar urbanizaciones sociales segregadas donde las personas que viven allí son del mismo origen étnico".
Cameron anunció una serie de medidas concretas encaminadas a detener la propagación del extremismo islámico en Gran Bretaña. Dijo que los padres que están preocupados de que sus hijos puedan viajar a Siria o a Irak para unirse al Estado Islámico podrán solicitar que el pasaporte de su hijo sea cancelado.
(Imagen: No. 10 Downing Street). |
En un esfuerzo por aumentar las denuncias de matrimonios forzados, Cameron se comprometió a elaborar una nueva ley que proporcionaría el anonimato de por vida para las víctimas de esos delitos, y prometió nuevas "medidas para evitar la radicalización de los niños en las llamadas escuelas complementarias o centros de enseñanza".
Cameron también dijo que Ofcom, la comisión reguladora de televisión, debería tener poderes nuevos para cerrar el acceso al Reino Unido de cadenas de televisión extranjeras que emiten a "predicadores del odio" y contenido extremista. También instó a las emisoras y a las empresas de Internet a dejar de dar plataforma a los extremistas islámicos.
El gobierno de Cameron tiene previsto publicar su estrategia oficial contra el extremismo este otoño.
La reacción al discurso de Cameron ha sido variada. En un artículo para el Instituto Gatestone, el comentarista británico Douglas Murray escribió que Cameron había esbozado el problema del extremismo islámico "mejor que quizás cualquier otro líder occidental hasta la fecha". Pero Murray también señaló la contradicción evidente entre las palabras y los hechos de Cameron: mientras promete enfrentar el extremismo islámico, también está tratando de normalizar las relaciones con Irán, la "nación anti-occidental más extrema de todas".
En una editorial, The Guardian escribió acerca de los aspectos de la libertad de expresión del plan de Cameron:
"Usted no puede pretender de manera convincente, como lo hizo el señor Cameron, que la libertad de expresión es un valor británico esencial, si luego explica que 'silenciar a los extremistas influyentes que son cuidadosos para operar dentro de la ley, pero que detestan claramente a la sociedad británica y a todo lo que representamos... y detenerlos de propagar su odio'. De nuevo, puede ser una política justificable, suponiendo que es técnicamente posible fortalecer los poderes de Ofcom para censurar canales extranjeros que 'difunden predicadores de odio y contenido extremista', pero no puede venderse como una defensa de la libertad de expresión....
"Con todo esto dicho, el discurso tiene toda la razón en el punto principal. Estamos envueltos en una gran lucha ideológica e incluso espiritual con el yihadismo violento: una batalla de ideas y valores, que será librada en la imaginación así como con el trabajo de la policía o de la fuerza militar".
De acuerdo con una editorial en el Wall Street Journal:
"El señor Cameron no es infalible cuando se trata de hablar acerca del islamismo. Hace poco hizo un llamado a la BBC para que dejara de usar el término 'Estado Islámico' al referirse al grupo que con violencia está construyendo un nuevo califato en todo el Medio Oriente, con la teoría de que usar el nombre propio que el grupo se da a sí mismo crea la impresión de que es una entidad islámica legítima. Pero jugar a estos juegos de nombres evade el problema que el señor Cameron está tratando de resolver".
El erudito en el Medio Oriente Ranj Alaaldin escribió:
"La dedicación del gobierno en la lucha contra el islamismo radical a través de sus palabras y de sus actos debe ser bienvenida. Por mucho tiempo, grupos como ISIS han estado explotando un vacío ideológico que ha resultado de la falta de convicción y narrativa del gobierno, que debería definir los valores y principios del país y desafiar el estigma del Islam radical de ISIS".
Hazel Blears, ex secretaria de Estado para las Comunidades del Partido Laborista, alabó las propuestas de Cameron como una "llamada de atención bienvenida y necesaria para todos nosotros". Pero advirtió que el camino no será fácil: "Habrá, por supuesto, voces que denunciarán sus propuestas como un ataque contra el Islam".
El presidente ejecutivo de la Fundación Ramadán, Mohammed Shafiq, dijo:
"Me preocupa que una vez más Cameron está confundiendo el extremismo y el terrorismo con cohesión e integración. Él dice que los musulmanes no están haciendo lo suficiente para integrarse, aumentando el riesgo de fomentar el extremismo — pero, ¿qué es suficiente? y ¿cómo se calcula?
"También hay una contradicción en el señor Cameron cuando exalta valores británicos tales como la libertad de expresión y después sugiere que los musulmanes que se oponen a la igualdad de los homosexuales son de alguna manera extremistas y sus puntos de vista no deben ser tolerados. Todo el mundo en este país, incluyendo a los musulmanes, debe tener derecho a expresar sus puntos de vista, sin importar lo intolerante que sea".
El secretario general adjunto del Consejo Musulmán de Gran Bretaña, Miqdaad Versi, dijo:
"Lo preocupante es que la atención se centra en la ideología como la principal causa del terrorismo y de la radicalización y eso no parece encajar muy bien con la investigación académica que sugiere que en realidad las causas del terrorismo son múltiples. Existe un riesgo de simplificar el problema.
"Creo que es muy importante garantizar que haya una comprensión clara e inequívoca de lo que se entiende por extremismo: ¿Qué formas de libertad de expresión van a ser aprobadas o desaprobadas?"
Soeren Kern es analista de política europea para el Instituto Gatestone en Nueva York. Síguelo en Facebook y en Twitter.