Un pastor cristiano evangélico en Irlanda del Norte ha hecho su primera aparición en la corte después de haber sido acusado de hacer comentarios "manifiestamente ofensivos" sobre el Islam.
James McConnell, de 78 años, apareció en el Complejo Judicial de Laganside, en Belfast, el 6 de agosto, después de que musulmanes locales se quejaron de que pronunció un sermón en el que describió al Islam como "pagano" y "satánico".
Según la fiscalía de Irlanda del Norte (PPS), McConnell — cuyo sermón fue transmitido en vivo por Internet — violó la Ley de Comunicaciones de 2003 por "enviar, o hacer enviar, por medio de una red de comunicaciones electrónicas pública, un mensaje u otro asunto que fue gravemente ofensivo".
El enjuiciamiento del Pastor McConnell es uno de un número creciente de ejemplos en los que las autoridades británicas — que ignoran rutinariamente el discurso incendiario de extremistas musulmanes — están usando las leyes de expresiones de odio para silenciar a los cristianos.
En lo que se describe como una "mañana extraordinaria", más de 1.000 personas aparecieron fuera de los juzgados cantando himnos y ondeando pancartas — declarando: "Cristianismo bajo persecución" y "La malvada ley Sharia no es bienvenida en nuestro país" — en una demostración masiva de solidaridad hacia McConnell, quien fue ovacionado y aplaudido a su entrada y salida del palacio de justicia.
Dentro de la sala del tribunal, el abogado defensor de McConnell, Joe Rice, le dijo al juez del distrito, Amanda Henderson, que su cliente estaba disputando el caso "enérgicamente". Rice dijo:
"Declaramos no culpable. Simplemente no culpable. Este es uno de los casos más extraños y peculiares que he visto ante el tribunal.
"El Pastor ha esperado mucho tiempo para que esto llegara a la corte. Él no incitó al odio o fomentó la violencia contra los musulmanes. Expresó puntos de vista sobre otra religión, no de una manera personalizada, sino de una manera generalizada.
"Él cree en la libertad de expresión — es un miembro del clero en Irlanda del Norte. Él tiene todo el derecho a criticar el Islam, así como los clérigos musulmanes tienen derecho a criticarlo a él. Esta es la actitud de principios que el pastor ha tomado. Este caso no es el mejor momento para la fiscalía de Irlanda del Norte".
Rice pidió que el caso sea trasladado a una sala más grande:
"Hay aproximadamente 1.000 personas aquí. El Pastor McConnell es un pastor respetado en el área metropolitana de Belfast. Él tiene familia. Él tiene amigos. Él tiene miembros de su congregación que quieren escuchar este caso".
Rice también le dijo al juez que los miembros de la defensa pretenden presentar una querella, solicitando que el caso sea anulado en la corte, debido a lo abusivo del proceso.
La audiencia entera duró menos de diez minutos. Al salir del juzgado, McConnell se dirigió a sus seguidores en medio de aplausos y gritos. Él dijo:
"Ellos estaban nerviosos en ese tribunal, muy nerviosos. Le doy gracias a Dios por mi abogado que presentó un caso brillante. No me retractaré de lo que prediqué. Yo no soy culpable.
"Quiero ser exonerado, quiero ser absuelto, quiero librarme de todo esto. Pero cuando me deshaga de todo esto volveré a predicar lo mismo.
McConnell agregó:
"Ellos están gastando miles de libras. Ellos están ejecutando dicha audiencia como pollos sin cabeza, es ridículo, es estúpido. ¿Qué está mal en este país? Yo no odio a nadie."
"Incluso ateos, incluso personas que no van a la iglesia, dicen que esto es ridículo, y es ridículo, es absolutamente estúpido".
Entre aquellos que mostraron su apoyo se encontraban el diputado Sammy Wilson del Partido Democrático Unionista (DUP) y su colega William Humphrey. Wilson, un antiguo miembro de la iglesia de McConnell, dijo:
"Creo que este es un asunto importante de la libertad de expresión. Creo que un proceso como éste introduce un factor de enfriamiento en la sociedad, donde las personas sienten que si hablan de algo que creen apasionadamente podrían llegar a ser arrastrados a los tribunales".
Wilson añadió:
"Las personas deberían tener el derecho a expresar lo que creen, sin temor a ser procesados. He aquí un hombre que cree apasionadamente algo, que dice lo que cree y que ha sido procesado por ello, porque hay un talibán cerrado, políticamente correcto que nos quiere acorralar a todos para que pensemos, hablemos y digamos como ellos creen que debemos hacerlo. Si permitimos que eso suceda, entonces creo que vamos a ser una sociedad más pobre".
McConnell, quien rechazó una oferta para evitar un juicio, dice que el tema de los cristianos que son identificados para ser perseguidos en Gran Bretaña debe ser enfrentado, y que tiene la intención de convertir su caso en un juicio hito "en defensa de la libertad de expresión y la libertad religiosa".
La controversia comenzó en la tarde del domingo 18 de mayo de 2014, cuando McConnell, el pastor fundador de Whitewell Tabernáculo Metropolitano, una mega-iglesia evangélica en el norte de Belfast, predicó un sermón sobre un verso fundamental de la Biblia cristiana, 1 Timoteo 2:5, que dice: "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre".
Predicando con una oratoria común del protestantismo tradicional, McConnell dijo (sermón comienza en el minuto 22:40) que es imposible que el Dios de la Biblia hebrea y cristiana sea el Alá del Corán. Él dijo:
"La religión Islámica fue creada muchos cientos de años después de Cristo. Mahoma, nació en el 570. Sin embargo, los musulmanes creen que el Islam es la religión verdadera, que se remonta a Adán, y que los patriarcas bíblicos eran todos musulmanes, incluyendo a Noé, Abraham y Moisés, e incluso a nuestro Señor Jesucristo.
"A juzgar por lo que he escuchado en los últimos meses, se podría pensar que el Islam fue poco más que una variación del cristianismo y del judaísmo. No es así. Las ideas del Islam acerca de Dios, del hombre y de la salvación, son muy diferentes a las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. El Islam es pagano. El Islam es satánico. El Islam es una doctrina engendrada en el infierno".
La reacción adversa fue tan rápida como predecible. El Centro Islámico de Belfast, que dice representar a todos los 4.000 musulmanes que se cree que viven en Irlanda del Norte, se quejó a la policía, que obedientemente lanzó una investigación para ver si fue un "crimen de odio" detrás de las declaraciones de McConnell.
Posteriormente McConnell emitió una disculpa pública, pero se negó a retractarse. También rechazó la llamada "advertencia informada". Tales advertencias no son condenas, aunque quedan registradas en los antecedentes penales de una persona durante 12 meses. Cualquier persona que se niega a aceptar la advertencia puede ser procesada, y McConnell se enfrenta ahora a seis meses de prisión. El caso ha sido aplazado hasta el 3 de septiembre.
En una entrevista con el Belfast Telegraph, McConnell dijo que prefería ir a la cárcel antes que negar sus comentarios sobre el Islam.
"Tengo 78 años de edad y problemas de salud, pero no le tengo miedo a la cárcel. Pueden encerrarme con delincuentes sexuales, matones y paramilitares y haré mi tiempo.
"No tengo remordimientos por lo que dije. Yo no odio a los musulmanes, pero yo denuncio el Islam como doctrina y no me disculpo por eso. Voy a declararme 'no culpable' cuando esté en el banquillo en agosto".
McConnell enfatizó que él no odia a los musulmanes. "Mi iglesia financia la atención médica de 1.200 niños musulmanes en Kenia y Etiopía", él dijo. "No tengo odio en mi corazón para los musulmanes, pero no dejaré de predicar contra el Islam". Y agregó:
"Me disculpé el año pasado por si hubiera herido involuntariamente los sentimientos de alguien. Me gustaría defender el derecho de cualquier clérigo musulmán para predicar en contra de mí o del cristianismo. Yo ciertamente no quiero a ningún clérigo musulmán perseguido, pero me parece muy injusto que yo sea el único predicador enfrentando a la fiscalía".
En una entrevista con The Guardian, McConnell reiteró que "no va a ser amordazado". Él dijo:
"La policía trató de callarme y decirme qué predicar. Es ridículo. Yo creo en la libertad de expresión. Voy a seguir predicando el evangelio. No tengo nada contra los musulmanes, nunca he odiado a los musulmanes, nunca he odiado a nadie. Pero estoy en contra de lo que los musulmanes creen. Ellos tienen el derecho de decir lo que creen y yo tengo derecho a decir lo que yo creo".
El director ejecutivo del Centro Islámico de Belfast, Raied al-Wazzan, está liderando el esfuerzo para procesar a McConnell. "Se trata de un lenguaje incendiario y definitivamente no es aceptable", dijo en una entrevista con la BBC.
Al-Wazzan ahora está tratando de aprovechar la polémica por las declaraciones de McConnell para avergonzar a los políticos locales para que le proporcionen terreno público, de forma gratuita, para construir una mega-mezquita en Belfast. "Necesitamos la tierra por parte del gobierno", dijo a la BBC. "Y hay una enorme demanda de esta. La población musulmana está creciendo en Belfast, en Irlanda del Norte, pero sobre todo en el sur de Belfast".
En enero de 2015, al-Wazzan llamó la atención sobre sí mismo cuando elogió al gobierno del Estado Islámico de la norteña ciudad iraquí de Mosul, donde los yihadistas han matado o expulsado de la ciudad de 2.000 años de edad, a una sólida comunidad cristiana de 60.000 personas. En declaraciones a la BBC, al-Wazzan, dijo: "Desde que el Estado Islámico asumió el control, ésta [Mosul] se ha convertido en la ciudad más pacífica del mundo".
Después de que los políticos locales pidieron al gobierno disminuir la financiación pública para el Centro Islámico de Belfast, al-Wazzan se retractó. Pero la web del Centro Islámico de Belfast sigue mostrando prominentemente los escritos de un extremista musulmán llamado Bilal Philips, a quien se le ha prohibido la entrada en el Reino Unido debido a su predicación de la violencia contra los judíos, los cristianos y los homosexuales, y su glorificación de los islámicos terroristas suicidas.
En un ensayo publicado por el Belfast Telegraph, Suzanne Breen, una periodista atea que apoya a McConnell, escribió:
"Hoy es el primer paso en una odisea escandalosa a través del sistema legal que podría ver al pastor condenado a seis meses de cárcel. Su 'delito' es haber hecho comentarios 'groseramente ofensivos' sobre el Islam. Él lo llamó 'pagano' y 'satánico' en un sermón a sus propios seguidores el año pasado.
"Como atea, no tengo un interés particular por los fundamentalistas cristianos, pero hay algo seriamente malo en llevar a un pastor jubilado, con mala salud, a los tribunales simplemente por expresar su opinión.
"Aclaremos esto. James McConnell no incitó al odio o fomentó la violencia contra ningún musulmán. Si lo hubiera hecho, yo sería la primera en la fila para denunciarlo. Él simplemente expresó sus puntos de vista sobre otra religión.
"La libertad de expresión debe significar que él tiene todo el derecho a criticar el Islam, como los clérigos musulmanes tienen el derecho de criticarlo a él y al cristianismo, si así lo desean. Los que no están de acuerdo con el Pastor McConnell deben desafiarlo y tratar de ganar el debate, en lugar de cerrarlo.
"La libertad de expresión no es sólo para personas educadas con una disposición moderada para exponer sus puntos de vista dentro de los parámetros vigilados por el gobierno. Se trata de dejar que voces torpes, insultantes e incluso ofensivas también sean escuchadas.
"Enfrentando una respuesta draconiana del Estado, la reacción del pastor ha sido una fuente de inspiración. Declinó la oferta de la policía de una 'advertencia informada' — algo que el miembro del Sinn Fein, Gerry Kelly aceptó después de un incidente con un Land Rover en el norte de Belfast, en 2013.
"Un septuagenario, tan alegre y desafiante frente a tal avalancha, merece sin duda el apoyo de todos los que respetan los derechos a la libertad de expresión. Y sin embargo, el silencio de las organizaciones de las libertades civiles y de los derechos humanos ha sido ensordecedor.
"En Irlanda del Norte no ha habido un chillido de la izquierda liberal. No hay que esperar que se unan hoy a los manifestantes cristianos fuera de la corte de Laganside en Belfast. Sus devociones progresistas no se extienden para defender a un predicador evangélico con opiniones pasadas de moda.
"Qué vergüenza para ellos, ya sea por sentarse en la cerca o por estar en el lado equivocado de la misma. En cualquier democracia que se precie, la libertad de expresión no es un lujo para sus amigos, es una necesidad para sus enemigos.
"Defender el derecho del Pastor McConnell para decir lo que dijo, no significa aprobar o abrazar sus sentimientos.
"La hipocresía en el corazón de este caso es que el principal testigo de la acusación es el Dr. Raied Al-Wazzan, que difícilmente puede señalar con el dedo a otros por comentarios controvertidos. ... Él ciertamente no tiene ninguna posición moral para pararse en la corte y declarar contra otro clérigo acerca de promover opiniones extremistas.
"A la fiscalía de Irlanda del Norte (PPS) no le da pena perseguirlo. El hecho de que el Dr. Al-Wazzan estará en el banquillo de los testigos, y no en el de los acusados, refuerza la creencia de los cristianos, que solo ellos están siendo victimizados y perseguidos en nuestra sociedad".
McConnell lo resumió de esta manera: "El Islam tiene permitido venir a este país, el Islam tiene permitido adorar en este país, el Islam tiene permitido predicar en este país, y ellos predican el odio; y por años no se nos ha permitido dar un folleto, no se nos permite predicar el evangelio. Estamos perseguidos en el Islam si estamos a favor de Jesucristo".
Soeren Kern es analista de política europea para el Instituto Gatestone en Nueva York. Síguelo en Facebook y en Twitter.