Un número creciente de mujeres jóvenes y niñas alojadas en albergues de refugiados en Alemania están siendo violadas, agredidas sexualmente e incluso obligadas a ejercer la prostitución por hombres solicitantes de asilo, según organizaciones alemanas de trabajo social que conocen la situación de primera mano.
Muchas de las violaciones están ocurriendo en albergues mixtos, donde, debido a la falta de espacio, las autoridades alemanas están obligando a miles de hombres y mujeres migrantes a compartir dormitorios y baños.
Las condiciones para las mujeres y las niñas en algunos refugios son tan peligrosas que se describe a las mujeres como "animales de caza" luchando contra los depredadores musulmanes. Los trabajadores sociales dicen que muchas de las víctimas no dicen nada por temor a las represalias.
Al mismo tiempo, un número creciente de mujeres alemanas en todo el país están siendo violadas por solicitantes de asilo procedentes de África, Asia y el Medio Oriente. A muchos de los crímenes las autoridades alemanas y los medios de comunicación del país les restan importancia, aparentemente para evitar alimentar los sentimientos anti-inmigración.
El 18 de agosto, una coalición de cuatro organizaciones de trabajo social y de derechos de la mujer enviaron una carta de dos páginas a los líderes de los diferentes partidos políticos en el parlamento regional de Hesse, un estado en el centro-oeste de Alemania, advirtiéndoles que la situación está empeorando para las mujeres y los niños en los centros de acogida de refugiados. La carta decía:
"La cada vez mayor afluencia de refugiados ha complicado la situación de las mujeres y las niñas en el centro de recepción en Giessen (HEAE) y sus sucursales.
"La práctica de proporcionar alojamiento en tiendas de campaña grandes, la falta de instalaciones sanitarias separadas por género, instalaciones que no se pueden cerrar, la falta de refugios seguros para las mujeres y las niñas — por nombrar sólo algunos de los factores de espacio — aumentan la vulnerabilidad de las mujeres y los niños dentro del HEAE. Esta situación beneficia a los hombres que consideran que las mujeres tienen un papel inferior y tratan a las mujeres que viajan solas como 'animales de caza'.
"Las consecuencias son muchas violaciones y agresiones sexuales. También estamos recibiendo un creciente número de informes de prostitución forzada. Hay que destacar: no se trata de casos aislados.
"Las mujeres informan que ellas, así como los niños, han sido violadas o sometidas a agresiones sexuales. Como resultado, muchas mujeres duermen con su ropa de calle. Las mujeres reportan periódicamente que no utilizan el baño por la noche debido al peligro de violaciones y robos en el camino a las instalaciones sanitarias. Incluso atravesar el campamento durante el día, es una situación terrible para muchas de ellas.
"Muchas mujeres — además de huir de la guerra o de guerras civiles — también están huyendo por razones de género, incluida la amenaza de matrimonio forzado o de mutilación genital. Estas mujeres se enfrentan a riesgos especiales, sobre todo cuando están huyendo solas o con sus hijos. Incluso si están acompañadas por familiares varones o conocidos, esto no siempre garantiza protección contra la violencia, ya que también puede conducir a expectativas específicas y a la explotación sexual.
"La mayoría de las mujeres refugiadas han experimentado diversas experiencias traumáticas en su país de origen y en la huida. Ellas son víctimas de violencia, secuestros, tortura, violación y extorsión. A veces durante varios años.
"La sensación de haber llegado aquí — a salvo — y de poder moverse sin miedo, es un regalo para muchas mujeres.... Por lo tanto, le pedimos que... se una a nuestro llamado para establecer de inmediato instalaciones protegidas (apartamentos o casas que se puedan cerrar) para mujeres y niños que viajan solos...
"Estas instalaciones deberán estar equipadas para que los hombres no tengan acceso a las premisas de las mujeres, con la excepción de los trabajadores de emergencia y del personal de seguridad. Adicionalmente, los dormitorios, los salones, las cocinas y los servicios sanitarios deben estar interconectados de manera que formen una unidad completamente autónoma — y que por lo tanto sólo se pueda llegar a ella a través de un acceso cerrado y vigilado a la casa o el apartamento".
Después de que varios blogs (aquí, aquí y aquí) llamaron la atención sobre la carta, el LandesFrauenRat (LFR) Hessen, un grupo de presión de mujeres que originalmente había subido el documento políticamente incorrecto a su sitio web, lo removió de repente y sin explicación el 14 de septiembre.
El problema de las violaciones y las agresiones sexuales en los centros de acogida de refugiados alemanes es un problema nacional.
En Baviera, mujeres y niñas alojadas en un albergue de refugiados en Bayernkaserne, una antigua base militar en Múnich, están sujetas a violaciones y prostitución forzada a diario, según los grupos de derechos de las mujeres. Aunque la instalación cuenta con dormitorios separados para las mujeres, las puertas no pueden cerrarse con llave y los hombres controlan el acceso a los servicios sanitarios.
Aproximadamente el 80% de los refugiados / migrantes en el refugio son hombres, según la emisora Bávara (Bayerischer Rundfunk), que informa que el precio para tener sexo con mujeres solicitantes de asilo es de diez euros. Un trabajador social describe la instalación de esta manera: "Somos el mayor burdel en Múnich".
La policía insiste que no tiene ninguna prueba de que las violaciones se llevan a cabo, a pesar de que en una redada policial en el centro, se encontró que los guardias contratados para proveer seguridad en el lugar estaban traficando drogas y armas y haciéndose los de la vista gorda con la prostitución.
El 28 de agosto, un solicitante de asilo de 22 años, de Eritrea, fue condenado a un año y ocho meses de prisión, por intentar violar a una mujer iraquí kurda de 30 años, en un albergue de refugiados en la ciudad bávara de Höchstädt. La reducción de la pena se dio debido a los esfuerzos del abogado de la defensa, que persuadió al juez diciendo que la situación del demandado en el refugio era desesperante: "Desde hace un año se sienta sin propósito y no piensa en nada".
El 26 de agosto, un solicitante de asilo de 34 años, trató de violar a una mujer de 34 años, en la lavandería de un centro de refugiados en Stralsund, una ciudad cerca del mar Báltico.
El 6 de agosto, la policía reveló que una niña musulmana de 13 años fue violada por otro solicitante de asilo en un centro de refugiados en Detmold, una ciudad en el centro-oeste de Alemania. La niña y su madre huyeron de su país para escapar de una cultura de violencia sexual; resulta que el hombre que violó a la joven es de su país.
Aunque la violación tuvo lugar en junio, la policía mantuvo silencio al respecto durante casi tres meses, hasta que la prensa local publicó una historia acerca del crimen. De acuerdo con un editorial en el diario Westfalen-Blatt, la policía se niega a hacer públicos los delitos relacionados con los refugiados y los migrantes, ya que no quieren dar legitimidad a los críticos de la migración masiva.
El jefe de policía Bernd Flake respondió que el silencio fue para proteger a la víctima. "Vamos a continuar con esta política [de no informar al público] cuando los delitos se cometan en las instalaciones de los refugiados", dijo.
El fin de semana de junio 12 al 14, una niña de 15 años de edad, alojada en un albergue de refugiados en Habenhausen, un distrito en la norteña ciudad de Bremen, fue violada repetidamente por otros dos solicitantes de asilo. La instalación ha sido descrita como una "casa de horror", debido a la espiral de violencia perpetrada por pandillas rivales de jóvenes de África y de Kosovo. Un total de 247 solicitantes de asilo se alojan en el refugio, que tiene una capacidad para 180 y una cafetería con capacidad para 53.
Mientras tanto, la violación de mujeres alemanas por parte de los solicitantes de asilo se está convirtiendo en algo común. A continuación algunos casos selectos solo del 2015:
El 11 de septiembre, una joven de 16 años fue violada por un indocumentado "hombre de piel oscura con un hablado alemán a media lengua" cerca de un albergue de refugiados en la ciudad bávara de Mering. El ataque se produjo mientras la niña caminaba a casa desde la estación de tren.
El 13 de agosto, la policía arrestó a dos solicitantes de asilo iraquíes, de 23 y 19 años, por violar a una joven alemana de 18 años, detrás del patio de una escuela en Hamm, una ciudad de Renania del Norte-Westfalia.
El 26 de julio, un niño de 14 años, fue agredido sexualmente en el interior del baño de un tren regional en Heilbronn, una ciudad en el suroeste de Alemania. La policía está buscando a un hombre de "piel oscura" de entre 30 y 40 años que tiene un "aspecto árabe". También el 26 de julio, un joven solicitante de asilo tunecino de 21 años violó a una mujer de 20 años, en el distrito Dornwaldsiedlung de Karlsruhe. La policía mantuvo el secreto del crimen hasta el 14 de agosto, cuando un periódico local hizo pública la historia.
El 9 de junio, dos solicitantes de asilo somalíes, de 20 y 18 años, fueron condenados a siete años y medio de prisión por violar a una mujer alemana de 21 años en Bad Kreuznach, una ciudad en Renania-Palatinado, el 13 de diciembre de 2014.
El 5 de junio, un solicitante de asilo somalí de 30 años llamado "Ali S" fue condenado a cuatro años y nueve meses de prisión por intentar violar a una mujer de 20 años en Múnich. Ali ya había cumplido una condena de siete años por violación, y había estado fuera de prisión sólo cinco meses antes de atacar de nuevo. En un esfuerzo para proteger la identidad de Ali S, un periódico de Múnich se refirió a él por el más políticamente correcto "José T".
El 22 de mayo, un marroquí de 30 años, fue condenado a cuatro años y nueve meses de prisión por intentar violar a una mujer de 55 años en Dresde. El 20 de mayo, un solicitante de asilo senegalés de 25 años fue arrestado después de intentar violar a una mujer alemana de 21 años en el Stachus, una gran plaza en el centro de Múnich.
El 16 de abril, un solicitante de asilo iraquí de 21 años, fue condenado a tres años y diez meses de prisión por violar a una niña de 17 años en el festival de la ciudad bávara de Straubing en agosto de 2014. El 7 de abril, un solicitante de asilo de 29 años fue detenido por intentar violar a una niña de 14 años, en la ciudad de Alzenau.
El 17 de marzo, dos solicitantes de asilo afganos de 19 y 20 años fueron condenados a cinco años de prisión por la violación "particularmente aborrecible" de una mujer alemana de 21 años en Kirchheim, un pueblo cerca de Stuttgart, el 17 de agosto de 2014.
El 11 de febrero, un solicitante de asilo de Eritrea de 28 años, fue condenado a cuatro años de prisión por violar a una mujer alemana de 25 años en Stralsund, a orillas del Mar Báltico, en octubre de 2014.
El 1 de febrero, un solicitante de asilo de Somalia de 27 años, fue arrestado después de intentar violar mujeres en la ciudad bávara de Reisbach.
El 16 de enero, un inmigrante marroquí de 24 años, violó a una mujer de 29 años en Dresde.
Decenas de otros casos de violación e intento de violación — casos en los que la policía está buscando específicamente a sospechosos extranjeros (la policía alemana a menudo se refiere a ellos como Südländer, o "sureños") — continúan sin resolverse. La siguiente es una lista parcial solo de agosto de 2015:
El 23 de agosto, un hombre de "piel oscura" intentó violar a una mujer de 35 años en Dortmund. El 17 de agosto, tres "sureños" intentaron violar a una mujer de 42 años en Ansbach. El 16 de agosto, un "sureño" violó a una mujer en Hanau.
El 12 de agosto, un "sureño" intentó violar a una mujer de 17 años en Hannover. También el 12 de agosto, un "sureño" se desnudó en frente de una mujer de 31 años en Kassel. La policía dijo que un incidente similar se produjo en la misma zona el 11 de agosto.
El 10 de agosto, cinco hombres de "origen turco" trataron de violar a una niña en Mönchengladbach. También el 10 de agosto, un "sureño" violó a una niña de 15 años en Rinteln. El 8 de agosto, un "sureño" intentó violar a una mujer de 20 años en Siegen.
El 3 de agosto, un "norteafricano" violó a una niña de siete años, a plena luz del día en un parque de Chemnitz, una ciudad en el este de Alemania. El 1 de agosto, un "sureño" intentó violar a una mujer de 27 años en el centro de Stuttgart.
Mientras tanto, los padres están siendo advertidos de cuidar de sus hijas. La policía en la ciudad bávara de Mering, donde una joven de 16 años, fue violada el 11 de septiembre, ha advertido a los padres no permitir que sus hijos salgan a la calle solos. También ha aconsejado a las mujeres no caminar solas hacia o desde la estación de tren, debido a su proximidad a un albergue de refugiados.
En la ciudad bávara de Pöcking, los administradores del Wilhelm-Diess-Gymnasium han advertido a los padres no permitir que sus hijas usen ropa provocativa, para evitar "malentendidos" con los 200 refugiados musulmanes alojados en albergues de emergencia en un edificio al lado de la escuela. La carta decía:
"Los ciudadanos sirios son principalmente musulmanes y hablan árabe. Los refugiados tienen su propia cultura. Debido a que nuestra escuela está justo al lado de donde se encuentran alojados, se debe usar ropa modesta con el fin de evitar desacuerdos. Tops o blusas provocativas, pantalones cortos o minifaldas podrían dar lugar a malos entendidos".
Un político local citado por el diario Die Welt dijo:
"Cuando los adolescentes musulmanes van a las piscinas al aire libre, se abruman cuando ven chicas en bikini. Estos niños, que vienen de una cultura en la que para las mujeres es mal visto mostrar la piel desnuda, seguirán a las niñas y las molestarán sin darse cuenta. Naturalmente, esto genera miedo".
El aumento de los delitos sexuales en Alemania está siendo impulsado por la preponderancia de hombres musulmanes mezclados entre los refugiados / migrantes que entran al país.
Un récord de 104.460 solicitantes de asilo llegó a Alemania en agosto, con lo que el total acumulado en los ocho primeros meses de 2015 es de 413.535. Alemania espera recibir un total de 800.000 refugiados y migrantes este año, un aumento cuatro veces mayor que el de 2.014.
Al menos el 80% de los refugiados / migrantes entrantes son musulmanes, de acuerdo con una estimación reciente del Consejo Central de Musulmanes en Alemania (Zentralrat der Muslime in Deutschland, ZMD), un grupo musulmán con sede en Colonia.
Los solicitantes de asilo también son mayoritariamente hombres. De los 411.567 refugiados / migrantes que han entrado en la Unión Europea por mar en lo que va del año, el 72% han sido hombres, el 13% mujeres y el 15% niños, según los cálculos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados. La información sobre el género de los que llegan por tierra no está disponible.
De los solicitantes de asilo que llegaron a Alemania en 2014, el 71,5% de las personas entre los 16 y 18 años fueron hombres; el 77,5% en el grupo de 18 a 25 años fueron hombres; como lo fueron el 73,5% de los que llegaron de entre 25 y 30 años, según las estadísticas de migración de Alemania. Los datos para el 2015 no están todavía disponibles.
Soeren Kern es analista de política europea para el Instituto Gatestone en Nueva York. Síguelo en Facebook y en Twitter.