Según la Administración Obama, el Estado Islámico está cometiendo un genocidio contra ciertas minorías religiosas, salvo las cristianas. Durante una conferencia de prensa celebrada el 29 de febrero, preguntaron al portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest: "¿El Estado Islámico está llevando a cabo una campaña de genocidio contra los cristianos sirios?" Su repuesta fue:
Bien, llevamos mucho tiempo manifestando nuestra preocupación con la tendencia de... bueno, no es una tendencia... con la táctica empleada por el Estado Islámico de Irak y el Levante de asesinar a minorías religiosas en Irak y en Siria. Recordarán ustedes que, ya en el principio mismo de la campaña militar contra el EIIL algunas de las primeras medidas ordenadas por el presidente Obama, por las Fuerzas Armadas estadounidenses, fueron proteger a las minorías yazidíes que estaban básicamente acorraladas en el monte Sinyar por combatientes del EIIL. Llevamos a cabo esos ataques para abrir un camino por el que esas minorías religiosas pudieran ser rescatadas.
Debido a la evidente confusión (no está claro cómo los esfuerzos de Obama por proteger a las minorías religiosas yazidíes responden a una pregunta sobre los cristianos perseguidos) se repitió la pregunta: "¿Pero no están dispuestos a usar la palabra 'genocidio' ni siquiera en esta situación [para los cristianos]?"
Respuesta de Earnest:
Según tengo entendido, el empleo de esa palabra implica un dictamen legal muy específico al que en estos momentos no se ha llegado.
¿Cuál es ese "dictamen legal muy específico" que incluye a los yazidíes pero no a los cristianos? El trato que les da el Estado Islámico parece encajar en la definición de genocidio que da Naciones Unidas:
Se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial, o religioso, como tal: (a) Matanza de miembros del grupo; (b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; (c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; (...)
El ISIS es culpable de "matanza de miembros del grupo [cristiano]" y de causarles "lesión grave a la integridad física o mental". Aunque los principales medios de comunicación han informado de dos ejecuciones masivas independientes, que fueron grabadas en vídeo (una de 21 cristianos egipcios y otra de 30 cristianos etíopes), en medios árabes y alternativos se informa a menudo de casos de tortura, violación, mutilación, crucifixión y masacre de cristianos.
El Estado Islámico también ha sido responsable de "sometimiento intencional del grupo [de los cristianos] a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial" El ISIS ha impuesto a los cristianos estas "condiciones de vida" (más conocidas en la doctrina islámica como condiciones de Omar). Entre ellas se incluye una serie de humillaciones y degradaciones, desde la supresión del culto cristiano a la extorsión económica: el pago de un impuesto de "protección" (la jizya) destinado a "animar" a los cristianos a convertirse al islam o a huir.
El ISIS parece seguir empeñado en eliminar todo vestigio material del cristianismo en los territorios que conquista. Ha demolido decenas de antiguas iglesias; al menos 400 iglesias sirias han sido destruidas desde que comenzó la guerra, así como incontables imágenes y crucifijos. El grupo islamista también ha profanado cementerios cristianos y ha ordenado a la Universidad de Mosul la quema de todos los libros escritos por cristianos; ha decretado que se cambiara el nombre de todas las escuelas de Mosul y de la llanura de Nínive que llevaran nombres cristianos (algunas de ellas los tenían desde el siglo XVIII).
Y aparte están las cifras. En Irak, los cristianos, que ascendían a 1.400.000 en 2003 son ahora unos 300.000. En Siria eran 1.250.000 en 2011 y ahora se han visto reducidos a 500.000.
Por último, el ISIS ha declarado públicamente que su erradicación de los cristianos se debe a la identidad religiosa de éstos.
Debido a todos esos indicadores, muchos grupos y activistas pro derechos humanos consideran que el trato que el ISIS da a los cristianos "encaja con la definición de limpieza étnica", en palabras del Centro Simon-Skodjt para la Prevención del Genocidio en el Museo Estadounidense en Memoria del Holocausto. Una resolución del Parlamento Europeo adoptada en abril de 2015 establecía que "los cristianos son el grupo religioso más perseguido. (...) según los datos el número de cristianos asesinados cada año supera los 150.000".
Más recientemente, el 14 de marzo, la Cámara de Representantes estadounidense aprobó una resolución que "presiona a la Administración Obama para que declare oficialmente que la matanza de cristianos, yazidíes y otros grupos, incluidos los kurdos, por el Estado Islámico es constitutiva de 'genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad'".
La resolución fue aprobada por 393 votos a 0.
Aun así, el rechazo de la Administración Obama a la palabra genocidio sigue un patrón familiar:
- Cuando se le preguntó por el padecimiento de los cristianos a manos del ISIS, el coronel Steve Warren dijo: "No hemos visto evidencias concretas de un ataque específico a los cristianos".
- Aunque los cristianos constituyen el 10% de la población siria, sólo el 2% de los refugiados admitidos en Estados Unidos procedentes de allí son cristianos (la mayoría de los refugiados, casi el 98%, son musulmanes suníes, la misma secta a la que pertenece el ISIS y, por tanto, no están perseguidos).
- Aunque ha invitado a grupos enteros de representantes musulmanes, el Departamento de Estado ha denegado reiteradamente el visado a representantes cristianos individuales.
- Cuando unos pocos cristianos iraquíes perseguidos cruzaron la frontera para entrar en Estados Unidos, fueron enviados a prisión durante varios meses y luego devueltos a la zona de guerra.
- Cuando unos cristianos coptos perseguidos planearon unirse a la revolución egipcia contra los Hermanos Musulmanes en 2013, la Administración Obama, en la persona de la embajadora Anne Patterson, les aconsejó no hacerlo.
- Cuando unos cristianos perseguidos iraquíes y sirios pidieron armas para unirse a la oposición que lucha contra el ISIS, Washington se las negó.