El presidente estadounidense Donald Trump criticó la semana pasada la política migratoria de la canciller alemana, Angela Merkel. "Los alemanes están dando la espalda a sus gobernantes porque la inmigración está sacudiendo la débil coalición en Berlín", tuiteó el 18 de junio. "Los delitos en Alemania están creciendo. Gran error cometido en toda Europa al dejar entrar a millones de personas que han cambiado tanto y tan violentamente su cultura", añadió.
El comentario del presidente Trump se produce en un momento en que Merkel se está enfrentando a la mayor crisis de su carrera. Está luchando para que no se descomponga su gobierno, ya que la Unión Social Cristiana (CSU) está amenazando con abandonar la coalición de gobierno a causa de la inmigración. El CSU quiere que la policía tenga autoridad para rechazar a los migrantes ilegales en la frontera, una medida a la que se ha opuesto vehementemente Merkel.
Aunque Trump despotricó durante su campaña presidencial contra la gestión de Merkel de la crisis migratoria, hasta ahora se había abstenido de criticarla públicamente por el asunto.
El 18 de junio, el presidente de EEUU, Donald Trump, arremetió contra la política migratoria de la canciller alemana, Angela Merkel, escribiendo: "En Alemania, la delincuencia está aumentando. ¡Es un gran error para toda Europa permitir entrar a millones de personas que están cambiando tan poderosa y violentamente su cultura!". En la imagen, Trump y Merkel durante el encuentro que mantuvieron en Washington DC el pasado 27 de abril. (Foto: Alex Wong/Getty Images) |
Como era previsible, los principales medios se apresuraron a criticar al presidente Trump por sus observaciones.
"Trump afirmó falsamente que los delitos están aumentando en Alemania", escribió el New York Times.
El Washington Post publicó un reportaje de "verificación de datos" titulado: "Trump dice que los delitos en Alemania aumentan. Las estadísticas alemanas muestran lo contrario".
"Las estadísticas contradicen las palabras de Trump", reportó el canal público alemán Deutsche Welle.
"Las declaraciones de Trump irritaron sin duda a los ministros alemanes, especialmente cuando la mayor economía de Europa reportó recientemente las cifras más bajas de delitos en más de veinticinco años. El número de delitos cayó casi el 10% en 2017 respecto al año anterior."
La CNN, la BBC y VOX e incluso la revista de moda juvenil Teen Vogue publicaron reportajes similares.
Como los principales medios a ambos lados del Atlántico están recitando los mismos puntos del discurso al unísono, millones de espectadores de todo el mundo pueden llegar a creer que Trump ha afirmado una falsedad al atacar la política de Merkel de fronteras abiertas que dejó entrar a Europa a millones de migrantes desde otoño de 2015.
Según la narrativa diseminada por los principales medios, tras una serie de terribles crímenes a manos de migrantes y varios atentados letales perpetrados por migrantes musulmanes recién llegados, en los ciudades y pueblos de toda Alemania se está volviendo a una especie de armonía idílica.
Todas las informaciones periodísticas se basaban en las estadísticas de la policía sobre delitos en 2017, que registraron una caída de casi el 10% en la tasa de crímenes en el año anterior. En declaraciones a los periodistas, el ministro del interior alemán, Horst Seehofer citó el informe que afirma que "el número de delitos cometidos en Alemania es el más bajo desde 1992".
Analicemos ese informe detenidamente.
El 22 de abril de 2018, Ansgar Graw cuestionó, en el periódico alemán Die Welt, el muy citado informe sobre delitos en un artículo titulado: "La realidad tras las nuevas estadísticas criminales":
"Cuando se considera todo [tipo de] delito, entonces el crimen sí ha descendido (un 9%) respecto al año anterior. En el caso de los delitos violentos —que generan un particular temor— la imagen es más matizada. Hubo, sin embargo, una ligera mejora en comparación con 2016 (y también 2011 o 2012). Pero en términos generales, los delitos violentos sujetos a una alta fluctuación están por encima de los niveles [registrados] entre 2013 y 2015."
Los casos de homicidio, asesinato, violación y agresión sexual han crecido considerablemente. En 2014, por ejemplo, se reportaron un total de 180.955 actos de violencia; en el año anterior fueron 188.946.
Como concluye Graw, "las estadísticas criminales sólo cayeron si se comparan con 2016, pero han crecido en comparación con el periodo anterior a la crisis de refugiados". Aludiendo al problema de la crisis migratoria, escribió que "la proporción de sospechosos no alemanes, de manera global, y en particular en lo tocante a los delitos violentos, era desproporcionadamente alta".
Según las estadísticas de delitos de 2017, más de 1.100 extranjeros fueron acusados de homicidio o asesinato, frente a los aproximadamente 1.500 sospechosos con pasaporte alemán. Las estadísticas del año anterior mostraban una correlación similar: 1.137 extranjeros fueron acusados de delitos relacionados con homicidios, frente a los 1.638 sospechosos alemanes. Son unas cifras impresionantes, teniendo en cuenta que Alemania albergaba a aproximadamente diez millones de extranjeros frente a setenta millones de ciudadanos alemanes.
En un artículo que pretendía refutar los tuits del presidente Trump, el periódico alemán Süddeutsche Zeitung admitió el 19 de junio que el informe sobre delitos de la policía mostraba un aumento de los homicidios y las agresiones sexuales en todo el país. El Süddeutsche Zeitung, aunque mantenía correctamente que el informe sobre delitos mostraba una caída general del 9,6%, revelaba que "el número de homicidios creció un 3,2%" y "el número de agresiones sexuales ha aumentado también".
El 8 de junio de 2018, la cadena pública alemana Südwestrundfunk (SWR) admitió que había "una correlación entre el influjo de refugiados y el aumento de los delitos".
Respecto a los delitos violentos, el informe del Gobierno de 2017 reveló que la policía acusó a 69.163 extranjeros de dichos delitos frente a 112.346 alemanes. En 2016, el informe mostró un ratio de 67.869 no alemanes, frente a los 110.494 sospechosos alemanes.
No es ninguna novedad que los principales medios aprovechen la oportunidad de ridiculizar y desacreditar al presidente de Estados Unidos. Sin embargo, el problema de la inmigración masiva en Europa es más grande que una nueva ronda de vituperios contra Trump o encontrar delicadezas para el siguiente ciclo de noticias. Al blindar la política migratoria de Merkel al legítimo escrutinio y análisis, y silenciar un debate público, los medios se han vuelto accesorios para una defectuosa política migratoria de puertas abiertas defendida por Merkel y el resto de la élite política europea.