Las amenazas de Irán contra Israel son cada vez más osadas y altisonantes. El Líder Supremo de la República Islámica, el ayatolá Alí Jamenei, anda amenazando repetidamente con la aniquilación de Israel en un plazo de tiempo relativamente corto.
Según el canal iraní Press TV, Jamenei declaró recientemente:
Como ya hemos dicho, el régimen sionista dejará de existir en los próximos 25 años si los palestinos y los musulmanes luchan colectivamente y unidos contra los sionistas.
Además, las autoridades iraníes están advirtiendo al presidente Donald Trump de que si da algún paso equivocado podría desencadenar una guerra mundial, lo que borraría a Israel de la faz de la Tierra y destruiría los Estados más pequeños del Golfo.
Los líderes iraníes están desplegando sus tácticas y estrategias clásicas de amenaza recurrente y preventiva, probablemente para obtener concesiones, presionar a la nueva Administración estadounidense para que adopte políticas de apaciguamiento y, lo que es más importante, empujar a EEUU a abandonar a Israel.
Con sus incendiarias declaraciones antiisraelíes, Jamenei y los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) están incitando al mundo palestino y musulmán a emplear la violencia contra la nación israelí. Jamenei agudiza aún más sus sentimientos antiisraelíes y antisemitas. Muchos que comparten sus creencias consideran un deber islámico hacer que se cumplan sus políticas, sus doctrinas religiosas y sus profecías.
Ahmad Karimpur, asesor jefe de la unidad de élite de la Guardia Revolucionaria, la Fuerza Quds, dijo en una ocasión que Irán está preparado para seguir las órdenes de Jamenei cuando el líder dé la luz verde. Según la agencia de noticias semioficial Fars, Karimpur dijo:
Si se ejecutan las órdenes del Líder Supremo, con las capacidades y el equipo que tenemos a nuestra disposición, arrasaremos el régimen sionista en menos de ocho minutos.
A fin de proyectarse como el líder del mundo musulmán (tanto chií como suní) y movilizar la oposición a Israel y EEUU, Jamenei reafirmó el apoyo de la República Islámica a las organizaciones que se enfrentan a ambos países:
Aunque está implicada en varios problemas regionales, la República Islámica siempre ha proclamado explícitamente que Palestina es el principal problema del mundo musulmán y cumplido sus obligaciones al respecto.
El líder de Irán pasó después a bramar contra Estados Unidos diciendo que era "[la potencia] más arrogante y el Gran Satán".
Jamenei tiene razón cuando dice él y sus generales ya han amenazado en otras ocasiones con la destrucción de Israel.
En julio de 2016, el subcomandante de los CGRI advirtió de que Irán posee decenas de miles de misiles fuera de su territorio nacional para atacar a Israel. Según la agencia estatal de noticias iraní Tasnim, el general Hosein Salami señaló:
Hezbolá tiene 100.000 misiles listos para ser disparados contra Israel y liberar los territorios palestinos ocupados si el régimen sionista repite sus errores del pasado (...) Hoy, los argumentos para la aniquilación y colapso del régimen sionista están más [presentes] que nunca.
Además, Jamenei ya ha publicado un plan de nueve puntos sobre cómo destruir Israel. En septiembre de 2015 llamó a emplear la violencia y la yihad contra Israel hasta su completa destrucción:
Insalá [Si Dios quiere], no existirá ningún régimen sionista en 25 años. Hasta entonces, el espíritu de lucha heroico y yihadista no dará un momento de paz a los sionistas.
Para avanzar en sus objetivos antiisraelíes, Jamenei se apoya principalmente en la explotación de los agravios de la población, en la incitación a la violencia contra Israel, en Hezbolá, Hamás y los CGRI.
Hasán Nasrala, líder de la libanesa Hezbolá, había revelado previamente que Irán es el sustento de su organización. En un discurso emitido por el canal Al Manar, del partido chií, proclamó:
No tenemos proyectos empresariales o inversiones por vía bancaria (...) Somos transparentes respecto a que el presupuesto de Hezbolá, sus ingresos, sus gastos, todo lo que come y bebe, sus armas y misiles, vienen de la República Islámica de Irán. No tenemos dinero en bancos libaneses, ni ahora ni antes. No transferimos dinero mediante el sistema bancario libanés (...) Rechazamos totalmente esta ley [estadounidense] hasta el Día del Juicio Final (...) Aunque se aplicara la ley, como partido y como movimiento organizacional y yihadista, no nos veremos perjudicados o afectados.
Asimismo, insistió en que
mientras Irán tenga dinero, nosotros tendremos dinero (...) Igual que recibimos los misiles que usamos para amenazar a Israel, recibimos nuestro dinero. Ninguna ley puede evitar que lo recibamos.
Notablemente, no hay diferencias en el espectro político iraní en lo relativo a la oposición y las amenazas contra Israel. Moderados, reformistas, principalistas [en farsi, osolgarayan: ultrarrevolucionarios y conservadores] y partidarios de la línea dura: todos sostienen el pilar antiisraelí de la política exterior de la República islámica.
El presidente de Irán, Hasán Ruhaní, al que se define como moderado, ha declarado:
El régimen sionista [Israel] es una plataforma regional para Estados Unidos y la arrogancia global (...) La desunión y la discordia entre los musulmanes y las organizaciones terroristas de la región (...) nos han alejado del importante problema de Palestina... Estamos con la desposeída nación palestina.
Los líderes iraníes creen que es fundamental armar a organizaciones e individuos que se oponen a Israel. Jamenei tuiteó: "Lo anuncio, y sucederá con toda seguridad, igual que #Gaza, la #MargenOccidental también se armará..."
Irán también está tratando de intimidar a Trump para que no adopte una postura más dura contra su régimen. Trump debería guardar cautela para no caer en el juego táctico iraní del tremendismo. Para Irán, las concesiones y el silencio de EEUU frente a sus amenazas significan debilidad y miedo. Lo cierto es que siempre que EEUU claudica ante las amenazas de Irán, los líderes elevan el tono y la osadía de sus amenazas. En cambio, cuando ve que EEUU adopta una postura firme y que la opción militar está siempre sobre la mesa, Teherán recula.
Por último, mientras siga vivo el Líder Supremo de Irán, y mientras los clérigos que gobiernan preserven el establishment político, la República islámica de Irán seguirá manteniendo los pilares centrales de su política exterior y sus principios revolucionarios, anclados en políticas antiisraelíes, antiamericanas y antisemitas. Políticos iraníes de todo el espectro político concuerdan totalmente en estos principios básicos.