Las autoridades alemanas están estudiando los contornos de una nueva ley que supondrían unas medidas más estrictas contra el matrimonio infantil, tras conocerse la existencia de unas 1.500 menores casadas viviendo en el país.
Los menores casados forman parte del más de millón de migrantes de África, Asia y Oriente Medio que entraron en Alemania en 2015.
El Ministerio del Interior alemán, en respuesta a una solicitud amparada por la Ley de Libertad de Información, reveló que se tiene constancia de que en Alemania viven 1.475 menores casados a fecha de 31 de julio de 2016, de los cuales 361 tienen menos 14 años.
La mayoría de los menores casados provienen de Siria (664), Afganistán (157) e Irak (100). Casi el 80 % (1.152) son niñas. Se cree que la cifra real de matrimonios infantiles en Alemania es muy superior al que indican las estadísticas oficiales, porque muchos son ocultados.
La ley alemana permite actualmente que los menores de más de 16 años se casen si su pareja tiene la edad legal y sus padres o tutores dan su consentimiento. Alemania no reconoce los matrimonios contraídos en el extranjero si uno de los cónyuges tiene menos de 14 años, pero los tribunales familiares tienen la prerrogativa de determinar la validez de los matrimonios celebrados en el extranjero entre menores de a partir de 14 años.
En mayo, un tribunal de apelaciones de Bamberg reconoció el matrimonio de una muchacha siria de 15 años con su primo de 21. El tribunal sentenció que el matrimonio era válido porque se había contraído en Siria, donde ese tipo de matrimonios están permitidos de acuerdo con la ley islámica de la sharia, que no establece límite de edad para el casamiento. La sentencia legalizó de facto los matrimonios infantiles de la sharia en Alemania.
El caso surgió a raíz de que la pareja llegara a un centro de refugiados en Aschaffenburg en agosto de 2015. La Oficina de la Juventud (Jugendamt) se negó a reconocer su matrimonio y separó a la chica de su marido. La pareja presentó una demanda y un tribunal familiar falló a favor de la Oficina de Juventud, que alegaba ser el tutor legal de la chica.
El tribunal de Bamberg revocó esa sentencia. Determinó que, según la ley de la sharia, el matrimonio es válido porque ya se ha consumado, y por lo tanto la Oficina de la Juventud no tiene autoridad legal para separar a la pareja.
La sentencia –que ha sido descrita como "un curso intensivo en leyes sirias islámicas sobre matrimonio"– desató una tormenta de críticas. Algunos acusaron al tribunal de Bamberg de aplicar la ley de la sharia por encima de la alemana para legalizar una práctica que está prohibida en Alemania.
"Las justificaciones religiosas o culturales ocultan el simple hecho de que hay hombres, mayores y perversos, que están abusando de chicas pequeñas", dijo Rainer Wendt, jefe del sindicato alemán de policía.
Monika Michell, de Terre des Femmes, una organización en defensa de los derechos de la mujer que lucha contra el matrimonio infantil, dijo: "Un marido no puede ser el guardián legal de una esposa menor porque mantiene relaciones sexuales con ella, lo que supone un obvio conflicto de intereses".
La ministra de Justicia de Hesse, Eva Kühne-Hörmann, preguntó: "Si a las personas menores no se les permite –con toda la razón– comprar cerveza, ¿por qué los legisladores permiten que los menores tomen decisiones tan importantes como las relacionadas con el matrimonio?"
Otros dijeron que la sentencia abriría las compuertas del conflicto cultural en Alemania, ya que los musulmanes lo podrían ver como un precedente para presionar por la legalización de otras prácticas islámicas, incluida la poligamia, en el país.
El matrimonio infantil es un problema de escala nacional en Alemania: 599 menores casados viven en Baviera, 188 en Renania del Norte-Westfalia, más de 100 en la Baja Sajonia y al menos 100 en Berlín.
En Baden-Wurtemberg, la cifra de matrimonios infantiles conocidos se disparó hasta septuplicarse en los últimos dos años, desde los 26 en 2013 hasta los 181 a finales de 2015. De los menores, 162 son niñas y 18 tienen menos de 15 años.
Se desconoce la cifra exacta de matrimonios infantiles en Alemania, en parte porque las autoridades alemanas parecen haber perdido la pista de las identidades o del paradero de los posibles cientos de miles de inmigrantes. De los 1.100.000 migrantes que entraron en Alemania en 2015, sólo 477.000 han solicitado asilo. El Gobierno alemán achaca la discrepancia a un problema de contabilización, pero otros dicen que muchos migrantes se encuentran en la clandestinidad para evitar ser deportados al no ser refugiados legítimos que huyen de las zonas en guerra, sino migrantes por motivos económicos que buscan una vida mejor en Alemania.
El ministro de Justicia de Baden-Wurtemberg, Guido Wolf, dijo que sólo deberían reconocerse los matrimonios extranjeros si uno de los cónyuges tiene al menos 16 años y el otro 18, de acuerdo con la actual ley alemana sobre el matrimonio. Wolf se refirió a los matrimonios contraídos a los 14 o 15 años como matrimonios forzosos. "Me cuesta creer que alguien menor de 16 años pueda decidir con autonomía y autodeterminación contraer matrimonio", dijo. Wolf ha pedido que se eleve la edad legal para todos los matrimonios en Alemania hasta los 18.
Miembros de la Unión Demócrata Cristiana de la canciller, Angela Merkel, y sus aliados bávaros de la Unión Social Cristiana han pedido la ilegalización del matrimonio infantil. Un documento de estrategia dice:
Una niña de 11, 13 o 14 años no tiene que estar casada, sino en el colegio. En el futuro, se deberá seguir el principio de anulación de los matrimonios infantiles contraídos en el extranjero. La primacía del bienestar del menor y la igualdad de trato entre hombres y mujeres son los pilares de nuestra sociedad y lo que nosotros entendemos por valores. El matrimonio es, por lo tanto, absolutamente incompatible con esto.
Una proposición de ley, que será sometida al Parlamento alemán en noviembre, exigirá que todas las Oficinas de la Juventud (Jugendämter) de Alemania informen de los matrimonios infantiles en cuanto tengan conocimiento de ellos, y que presenten todos los casos ante los tribunales familiares para que puedan ser anulados. Los jueces se podrán reservar el derecho de hacer excepciones sólo en aquellos casos en que la mujer ya esté muy cerca de cumplir la mayoría de edad.
El ministro de Justicia bávaro, Winfried Bausback, dijo:
No es una cuestión de ser tolerantes o abiertos, sino de proteger a los niños y menores. Por lo tanto, necesitamos unas normas claras: para valorar la edad apta para el matrimonio de una persona –es decir, la cuestión sobre a qué edad se puede contraer matrimonio–, en adelante quedará siempre determinada por la ley alemana.
Stephan Harbarth, de la Unión Demócrata Cristiana, pidió que el matrimonio infantil fuese abolido en Alemania a finales de 2016. "Según nuestra perspectiva cultural, el matrimonio infantil es inaceptable", dijo. "El sufrimiento de los afectados exige actuar con rapidez. Nuestras propuestas están sobre la mesa. Podemos legislar inmediatamente. Para nosotros, los clanes familiares no deciden sobre un matrimonio. Es el individuo quien lo hace. No toleraremos la justicia paralela islámica e ilegal, ni siquiera sobre el matrimonio".
Soeren Kern es analista de política europea para el Instituto Gatestone en Nueva York. Síguelo en Facebook y en Twitter. Su primer libro, Global Fire, estará a la venta en 2016.