El acuerdo de Ginebra entre Irán y las seis grandes potencias parece haber tenido un impacto negativo en las actuales conversaciones de paz palestino-israelíes patrocinadas por Estados Unidos.
Los palestinos consideran que el acuerdo es una oportunidad para lograr sus exigencias por medio de la presión internacional y no de las negociaciones directas con Israel. También están muy contentos de ver cómo crece la tensión entre la Administración estadounidense y el Gobierno israelí a causa de una serie de cuestiones, entre ellas el acuerdo de Ginebra.
La portavoz palestina Hanan Ashrawi no tardó en exigir que Estados Unidos y el resto de la comunidad internacional trataran a Israel igual que trataron a Irán. Instó a "imponer sanciones contra Israel y a que se le exijan responsabilidades con el mismo empeño que condujo a acabar con el plan nuclear iraní".
La Autoridad Palestina, que ha acogido con satisfacción el acuerdo, espera ahora que la comunidad internacional obligue a Israel a ceder a todas sus exigencias; sobre todo, a la de una completa retirada a las fronteras anteriores a 1967.
Como explicó Nabil Abu Rudaineh, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás:
Los esfuerzos internacionales que triunfaron en Ginebra brindan una oportunidad para revivir el papel del Cuarteto [Estados Unidos, la Unión Europea, las Naciones Unidas y Rusia] en el fin del conflicto palestino-israelí.
Abu Rudaineh y otros representantes de la AP afirman que les anima el acuerdo con Irán porque éste aislaría a Israel en la escena internacional y lo obligaría a hacer concesiones a los palestinos.
Saeb Erekat, el principal negociador de la OLP, dijo que el acuerdo con Irán debería servir de modelo para obligar a que Israel acepte la ley y las resoluciones internacionales. Según él, la comunidad internacional debería tratar a Israel del mismo modo que ha tratado a Irán, y añadió:
El primer paso debería ser dejar de tratar a Israel como a un Estado que está por encima de la ley y encontrar formas para obligarlo a rendir cuentas.
Lo que en realidad está diciendo la Autoridad Palestina es que no es necesario proseguir con fútiles conversaciones de paz cuando se presenta la oportunidad de que Estados Unidos y otras grandes potencias puedan imponerle una solución a Israel. Tal y como lo ve la AP, "si ha funcionado con Irán, ¿por qué no iba a hacerlo con Israel?"
Esta idea se vio reflejada en un editorial del diario semioficial palestino, Al Quds, que decía lo siguiente:
Ha llegado la hora de que Estados Unidos y la comunidad internacional actúen en serio y empleen todos los mecanismos disponibles para imponer una solución justa para la causa palestina y acabar con medio siglo de sufrimiento palestino sin precedentes.
Algunos palestinos consideran que el acuerdo con Irán es una señal del retroceso de la influencia de la Administración estadounidense en Oriente Medio. Creen que, ya que el papel de EE.UU. en la región se ha visto debilitado como consecuencia del acuerdo, ha llegado el momento de allanar el camino para que otras potencias intervengan en el conflicto palestino-israelí.
El comentarista palestino Adel Abdel Rahman, vinculado a la Autoridad Palestina, escribió:
Con el retroceso del papel norteamericano, es necesario que Rusia, China y los miembros europeos permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tomen las riendas de manos norteamericanas, que han tenido el monopolio del proceso de paz durante las dos últimas décadas.
Abderramán instó a los dirigentes de la AP a aprovechar el acuerdo de Ginebra entre las seis superpotencias e Irán para convocar una conferencia internacional en la que discutir vías para imponerle una solución a Israel.
Ahora, los palestinos están convencidos de que, con el presidente Barack Obama, el papel de Estados Unidos en la región va en continuo retroceso. Por eso no creen que las conversaciones de paz con Israel, patrocinadas por los estadounidenses, vayan a dar resultado.
El acuerdo de Ginebra y las fallidas políticas de Washington en Egipto y en otros países musulmanes han enseñado a los palestinos que sería mejor esperar a que Estados Unidos pierda completamente su influencia, para que otros actores, como Rusia, China y la UE, entren en escena e impongan una solución a Israel.