El pasado 1 de febrero Tharwat Bujit, un cristiano copto egipcio miembro del Parlamento de su país, anunciaba que en Egipto "hay aproximadamente cincuenta iglesias cerradas por motivos de seguridad".
Cuando en 2011 se inició la Primavera Árabe, los cristianos egipcios elaboraron una lista de 43 iglesias que, a lo lago de los años, habían sido cerradas por las autoridades locales. La lista fue entregada al entonces primer ministro, el Dr. Esam Sharaf, que dijo que los templos serían reabiertos en cuanto fuera posible. Pero desde entonces, según Bujit, "hoy el número de iglesias cerradas ha aumentado hasta casi las 50".
¿Por qué las iglesias cristianas se están cerrando por motivos de seguridad? Cada vez que los cristianos tratan de reparar, renovar o construir una iglesia – todo ello va en contra de la ley islámica – ocurre lo mismo: los musulmanes locales provocan disturbios y saqueos y las autoridades (musulmanas) locales llegan a la conclusión de que la única forma de evitar que jóvenes indignados cometan actos violentos es prohibir la iglesia, que es declarada amenaza para la seguridad.
Estos sucesos se han producido reiteradamente en todo Egipto. Por ejemplo, Abdel Fatah al Sisi, el presidente egipcio, accedió a construir una iglesia conmemorativa en la localidad de Al Our, de donde eran oriundos 13 de los 21 cristianos decapitados en febrero del año pasado por el Estado Islámico en Libia. Las familias de las víctimas aún residen en dicha localidad. Tras las oraciones del viernes 3 de abril de 2015, turbas musulmanas de Al Our protestaron de manera violenta contra la decisión de Al Sisi. Clamaban que nunca consentirían que se construyera una iglesia. Coreaban "¡Egipto es islámico!" y atacaron una iglesia copta contra la que lanzaron cócteles molotov y piedras. Incendiaron coches, entre ellos el de la familia de uno de los decapitados por el EI. Algunas personas resultaron gravemente heridas.
En la ciudad de Sohag se produjo una cadena de acontecimientos similar. Tras una espera de 44 años, los cristianos de Nag Shenouda consiguieron los permisos necesarios para construir una iglesia. Según una noticia de 2015, musulmanes locales provocaron disturbios e incendiaron la carpa donde se celebraba el culto de forma provisional. Cuando un cristiano trató de celebrar un servicio religioso en su casa, una turba de musulmanes la atacó. Sin lugar donde celebrar el culto, los cristianos de Nag Shenouda celebraron la Pascua de 2015 en la calle.
En otro incidente, los cristianos de la localidad de Gala obtuvieron finalmente –también tras esperar varios años– el permiso oficial para iniciar la restauración de su ruinosa iglesia (ver fotos aquí). Poco después, el 4 de abril de 2015, los musulmanes se sublevaron y lanzaron piedras contra los cristianos, sus hogares y negocios. Varios campos de trigo, propiedad de cristianos, fueron arrasados, y la cosecha de patatas fue arrancada. Se entonaron los habituales eslóganes islámicos: "¡Islámico! ¡Islámico!" y "¡No hay más Dios que Alá!"
En julio de 2015 varios musulmanes interrumpieron la oración en una iglesia de la localidad de Arab Asnabt. Pedían que la iglesia fuera demolida como parte de una iniciativa para "evitar que los cristianos coptos practiquen sus ritos religiosos".
Una y otra vez los líderes cristianos acusan a las autoridades locales de incitar a los musulmanes a cometer actos violentos contra las iglesias. Los líderes musulmanes apuntan entonces a dichos disturbios para que se nieguen los permisos a las iglesias con la excusa de que atraen la violencia.
Hace poco una iglesia que estaba siendo construida en la localidad de Swada fue atacada por una turba formada por al menos 400 musulmanes, probablemente incitados por las autoridades locales. Tras el ataque la iglesia fue cerrada por las mismas autoridades que previamente habían concedido los permisos necesarios para su construcción. Los 3.000 cristianos coptos de Swada, que constituyen aproximadamente el 35% de la población, ni siquiera tienen una iglesia ortodoxa copta para atenderlos.
El pasado 1 de febrero, el mismo día que el diputado cristiano copto Tharwat Bujit decía que cerca de 50 iglesias habían sido clausuradas, el sacerdote de la iglesia de San Rewis explicaba cómo, el primer día que los cristianos se reunieron para celebrar el culto en la casa de uno de ellos, convertida en iglesia, "los musulmanes se lo impidieron, así que la iglesia fue clausurada el mismo día que había sido abierta".
El 2 de febrero, el padre Lucas Helmi, uno de los representantes de la orden franciscana en Egipto, explicó cómo "el cierre de la iglesia de San Jorge en la localidad de Hiyazah en Qus, [clausurada hace 25 años] se remonta a las tensiones entre familias coptas y musulmanas de la localidad, especialmente los vecinos musulmanes de la vieja iglesia, que sigue sin acabar porque se negaron a que permitir que fuera reconstruida tras su derribo".
El obispo Agatón reveló, durante una entrevista de 25 minutos en una cadena árabe de televisión por satélite, que tras una reunión oficial con los líderes gubernamentales para abordar la posibilidad de construir una iglesia, uno de los representantes oficiales se puso en contacto con los jeques musulmanes de la localidad. Les preguntó si estaban de parte "de la Iglesia copta o del Estado".
Al parecer, los jeques dijeron a las familias musulmanas que cada hogar enviara a un miembro para protestar por la construcción de la iglesia. Las fuerzas de seguridad podrían así señalar a la turba causante de disturbios y, como de costumbre, clausurar la iglesia por motivos de seguridad.