En muchas naciones islámicas parece que es una tendencia encontrar nuevas excusas para justificar conductas anticristianas (y antiotros); así, los cristianos de Egipto y sus iglesias están siendo atacados, aparentemente por haberse unido a la revolución del 30 de junio que condujo a la caída de los Hermanos Musulmanes.
Incluso antes, durante las elecciones presidenciales de 2012, los cristianos eran amenazados a menudo y, en ocasiones, atacados, por no votar a los Hermanos Musulmanes; una expectativa absurda, teniendo en cuenta que, durante décadas, esta organización y sus numerosas filiales islamistas y yihadistas les han aterrorizado.
Hasta el popular columnista Jaled Montaser, musulmán, ridiculizó la idea de que los coptos pudieran jamás votar por Morsi en un artículo publicado precisamente en aquellas fechas. Montaser documentó, entre otras cuestiones, cómo los Hermanos, años atrás, emitieron fetuas en las que llamaban a destruir iglesias y prohibieron enterrar a "infieles" cristianos "impuros" cerca de tumbas musulmanas; y concluía:
El Dr. Morsi y sus colegas de la Hermandad pueden preguntarse: "¿Por qué están asustados los cristianos?".
Cuando Ahmed Shafiq, rival político de Morsi, obtuvo un buen resultado en la primera vuelta de las presidenciales (muchos insisten en que incluso ganó), los islamistas culparon de ello a los coptos, por votar por él y no por el candidato de los Hermanos Musulmanes. Tarek al Zomor, destacada figura de Al Gamaa al Islamiya ( "El Grupo Islámico", que en 1997 asesinó a 58 turistas extranjeros, principalmente europeos, americanos y japoneses, en Luxor), incluso "exigió una disculpa por parte de los coptos" por votar a Shafiq, y añadió que "eso fue un error fatal".
La amenaza de exigir que los cristianos y otras minorías voten a los mismos líderes islamistas que los persiguen, "o si no…", ha arraigado también en otros países.
En Pakistán, por ejemplo, según una información publicada el 20 de mayo en el Morning Star News:
Un candidato musulmán sospechoso de haber asesinado a un cristiano ha instigado para que desde los altavoces de las mezquitas se llame a atacar a los cristianos, a los que culpa de su derrota en las elecciones del 11 de mayo. La tensión era elevada en el distrito de Okram (provincia del Punjab), después de que Mehr Abdul Satar, candidato a la Asamblea provincial, y buscado por la Policía en relación con un asesinato perpetrado en 2008, organizara el 13 de mayo llamadas desde mezquitas en las que se instaba a cometer violencia contra poblaciones cristianas. "Quemad sus casa hasta los cimientos (…) Castigadlos de forma que se olviden de Gojra y de la Colonia Joseph", era el grito desde las mezquitas de las localidades del distrito. [Las negritas son mías].
"Gojra y la Colonia Joseph" son referencias a dos incidentes en los que los cristianos pakistaníes fueron especialmente perseguidos: en 2009, en Gojra, tras una acusación de blasfemia, ocho cristianos fueron quemados vivos, 100 casas fueron saqueadas y se incendiaron 50 hogares. El pasado marzo, en la Colonia Joseph (Lahore), unos 3.000 musulmanes atacaron a cristianos, destruyeron 175 casas y quemaron sus iglesias, de nuevo porque un cristiano fue acusado de insultar al islam.
Las llamadas a la violencia contra los cristianos que no votaron por Mehr Abdul Satar han resultado efectivas: sus partidarios emboscaron un convoy de unos cien cristianos que iban de camino a felicitar a su rival por su victoria.
Pese a que fue avisada, la Policía no respondió, lo que no resulta sorprendente, si tenemos en cuenta que el propio Satar está relacionado con el asesinato de Javed Masih, un cristiano que se enfrentó a él en unas elecciones de 2008, según el Morning Star News.
"El difunto Javed Masih solía decir a los campesinos que votaran según su conciencia y que no se dejaran intimidar por gángsteres como Mehr [Abdul Satar]", explicaba Yunas Iqbal, presidente de un movimiento campesino que lucha por los derechos de propiedad. Y añadía:
Sus esfuerzos dieron fruto, y Mehr perdió las elecciones generales de 2008. Por desgracia, Masih tuvo que sacrificar su vida por la causa, mientras que otros resultaron heridos en un ataque armado de los hombres de Mehr.
Según Iqbal, esta última "derrota humillante avivó aún más la ira de Mehr, y ahora está empeñado en castigarnos", y señala que Satar no ha puesto a ningún musulmán en el punto de mira por oponerse a él votando a otros.
Si los modernos sistemas de gobierno, como las votaciones, las elecciones y la democracia, son empleados como nuevas formas de perseguir a los cristianos y a otras minorías en países como Egipto y Pakistán –países diferentes en todo, excepto en la práctica del islam–, es que la intimidación por parte de los fundamentalistas sigue viva y coleando en el mundo islámico.